Juan
Antonio Rosas dice “porrutas”, pero
yo con mal oído, no solo para el canto, decía “poruntas” cuando, en aquel entonces, cantábamos esa canción. No
recuerdo si cantábamos antes o después de la tabla de gimnasia en el campo de
fútbol de tierra. O si el canto de esos chiquillos se promovía durante el
desfile, bajando por las escaleras, hasta la plaza donde al pasar junto la
“estatua”, se decía el “¡vista a la
derecha, arrr!.
Pero
yo, cuando en casa repetí alguna vez, el “voy
poruntas imperiales”, fui reprendido por mis padres, para indicarme que la
canción no era así. Que el verso decía “voy por
rutas imperiales…”. ¡Que sabrían ellos!. Lo que cantábamos en el Ramiro, y
yo reproducía a mi modo, era “poruntas”,
y durante un tiempo continué diciéndolo así. Al menos eso es lo que se mantiene
en el anecdotario familiar….
Luego,
más de 50 años después, al leer La vida
no fue, es … de Juan Antonio, (publicada en el blog principal, en Octubre
2012), volví a recordar “mi confusión”. ¡Que curioso! No era únicamente “mía”.
La de Juan Antonio era ciertamente, la de un crío con mejor oído, aunque ambos
(y no se cuantos más) hacíamos gala, a voz en grito, de nuestro escaso
vocabulario.
Y
ahora, intentando avivar los recuerdos, he tenido que acudir a google a recuperar
la letra, pues quería ver cuánto tenía de “adoctrinadora”. Para los que tampoco
la recordéis, es ésta:
La mirada clara, lejos,
y la frente levantada,
voy por rutas imperiales
caminando hacia Dios.
Quiero levantar mi Patria,
un inmenso afán me empuja,
poesía que promete
exigencia de mi honor.
Estribillo:
Montañas nevadas,
banderas al viento,
el alma tranquila.
Yo sabré vencer.
Al cielo se alza
la firme promesa,
hasta las estrellas
que encienden mi fe.
Pues
bien, mi primera sorpresa ha sido que “voy poruntas” y “Montañas nevadas” eran
una misma cosa. La segunda es que en estas estrofas, tampoco se dice nada
“directo” que excite en demasía el tan cacareado “adoctrinamiento” de la época.
¿Será que ya no sé “leer” entre líneas?. ¿Será “la frente levantada” un mensaje subliminal? O ¿”las rutas imperiales”, algo más que
excursiones a Toledo?. Efectivamente allí se dice “levantar la Patria”, pero ¿no es eso lo que se necesita, en nuestra
España, en estos momentos?.
No
quiero seguir por ahí, pues, al igual que ya intenté expresar en Al Vent (está en nuestras músicas),
estas canciones si llegaron a ser símbolos para los entusiastas (de cada bando),
no se debió a lo que realmente expresaban en sus letras.
De
lo que sí quiero “escribir” es sobre estas confusiones “en sí mismas”. ¿Qué nombre reciben? o ¿Cómo se denomina a esta figura lingüística?.
Supongo
que a la mayoría de vosotros le pasará igual que a mí. Yo, al menos, no tengo
ni idea.
Pero
esta vez google me ha dado unas pistas. Cuando buscaba el texto, surgió una
entrada que me intrigó. Hacía referencia a una voz muy parecida a la de nuestra
confusión: “Pomporrutas”. Sentí
curiosidad y decidí primero mirar y luego “tirar de ese hilo”.
Pomporrutas viene de una confusión exactamente
igual a la nuestra. Solo que esta variante del “por rutas” (difundida por
alguno que participó en “cantares” como los que nosotros teníamos), llegó a
oídos de Fernando Colomo y este lapsus auditivo le sirvió para realizar, en
1976, un “corto” de 11 minutos al que le puso por nombre “Pomporrutas imperiales”. Su argumento es simple: Dos antiguos
compañeros de colegio se encuentran al cabo de los años. De los recuerdos
comunes aflora esta canción, cantada con la confusión de “pomporrutas”……. En
ese momento se produce la transformación de personalidad en uno de los amigos,
que asume “los caracteres autoritarios” que se supone iban ligados a esta
canción. (El corto se encuentra en youtube: http://www.youtube.com/watch?v=m8lRtfKbVVs
)
Pues
bien, parece ser que esta palabreja ha tenido cierta aceptación entre los
lingüistas, y han denominado así a este tipo de confusiones. He aquí la
definición que he encontrado:
“Pomporrutas: Son
esas palabras o frases o versos de una canción que durante toda nuestra vida o
durante mucho tiempo hemos venido cantando convencidos de nuestra capacidad
auditiva, y un día, al leer la letra, o al escucharla cantar por alguien que se
la sabe de verdad, nos damos cuenta de la barbaridad que nos hemos llevado
diciendo tanto tiempo”.
(http://elnidodelpajaro.blogspot.com/2008/02/pomporrutas.html)
Y
en el libro “Estudios de Lingüística
Española. Homenaje a Manuel Seco” (2012), hay un artículo de Juan Manuel
Seco de Cacho, que con el título “¿Parafasia
canora, mondegreen o pomporruta?. Sobre la denominación de un fenómeno de
interferencia paramórfica en inglés y español”.
Según
parece Mondegreen es la forma con que
en inglés, denominan a este mismo fenómeno (confusión verbal propiciada por
coincidencias o semejanzas fonéticas entre palabras o series de ellas), y viene
de decir “And Lady Mondegreen”, por
lo que debía cantarse originalmente “And
laid him on the green” en una estrofa de una canción tradicional escocesa.
En
ese artículo, además de “la confusión” objeto de esta “no-palabra”, se recogen
otras que bien podríamos haber cometido nosotros, («con frecuencia, sus creadores son niños», «no es que los niños tengan
una audición imperfecta; más bien se trataría de un caso de inmadurez
lingüística»):
En
lugar del conocido: ”…con flores a María,
que madre nuestra es”, se tiene esta otra versión: “…con flores amarillas, que madre nuestra es”.
O
en este otro caso, esta vez sin música, se cambia el: “Creo en Dios Padre, todopoderoso…”, por esto otro: “Creo en Dios Padre, todo por el oso…”
Y
ya de mi cosecha, también se puede considerar “pomporruta”, lo que le decían
los emigrantes “ya experimentados en el idioma” a los compatriotas recién
llegados a Alemania: “Tú dile al
camarero: «joroba Angeles», y ….¡te traen una cerveza!”.