...por Manolo Rincón
Tras la muerte de mi padre,
ordenando papeles han aparecido viejas fotos. Entre ellas una me ha devuelto a
otros tiempos, al menos por un momento.
Se trata de una foto que tomé en
el Ramiro el año 1.956 de mi amigo Carlos Iradier, cuando ambos estábamos en 6º
A de la Preparatoria.
Está bajo el discóbolo y tras él
se distinguen al Sr. Corral y al Sr. Moneo.
La foto está hecha con una vieja
cámara de fotos de tipo cajón.
Ya le he recordado en otra
ocasión en este blog, pero no puedo por menos hablar de nuevo de él, ya que
durante unos instantes ha revivido ante mí.
Carlos fue mi amigo prácticamente
todos los cursos que estuvimos en el Ramiro. Compartíamos el interés por
coleccionar los comics de Supermán, Batman y Diego Valor. Además no jugábamos
bien ni al fútbol ni al baloncesto, por lo que organizábamos otro tipo de
actividades para nuestros recreos.
Frecuentemente nos visitábamos en
nuestros domicilios, el suyo en la calle de Victor Pradera, donde conocí a su
hermana María Jesús, a su madre y a su padre, funcionario del INI, que iba en
coche oficial y fumaba largos puros.
Al terminar PREU ya no le vi más
y esperaba un reencuentro con él con motivo del 50 aniversario de nuestra
salida del Ramiro. Entonces me enteré que había muerto años atrás.
Hablé con su hermana María Jesús,
ya muy enferma, que me confirmó su muerte sin esposa ni hijos. Continuó en la
casa de Victor Pradera, tras la muerte de sus padres, hasta su propio
fallecimiento.
Durante unos momentos he
recordado, ante su fotografía, algunos
de nuestros paseos por el Ramiro, nuestras clases con D. Luis y nuestros juegos
a las chapas o a las canicas.
Descanse en paz este gran amigo,
que tan gratos recuerdos trae a mi mente.
Marzo 2.017