Ahora que en la Comunidad de Madrid
han anunciado que, como medida de ahorro para los padres, los libros de texto
se “heredarán” en los colegios, he retomado este tema que tenía a medias.
Javier Glez. Juliá dijo en un correo
el pasado 12 de Abril: “Mi hermano Eduardo es de la promoción 63, la anterior,
pero gracias al cambio* no heredé ningún libro ya sobado y subrayado”.
*
(JGJ se refiere al cambio de plan de estudios) Nota mía
Me atrevo a insistir sobre esto,
porque creo que el tema, el de la herencia de los libros, tiene aún bastante
recorrido, ya que en nuestra época constituía “cosa” casi obligada para los que
teníamos hermanos mayores....., y hasta es posible que buena parte de los
“primogénitos”, hasta leer estas consideraciones, no hayan sido conscientes de
lo que la herencia de libros significaba para los que “veníamos detrás”.
El
texto, para no tener dificultades con su extensión, lo he colgado en el blog
El cambio en la FEN fue a peor: la cursilada de LUISO/ Sánchez-Silva, Luis de Diego. [1959] (Colección Textos para la Enseñanza Político Social) La obra fue declarada texto para las enseñanzas de Educación Política (varones) en el curso tercero de Bachillerato.Primer Premio Virgen del Carmen 1960. Se adaptó al cine con el título : MARÍA, MATRÍCULA DE BILBAO
ResponderEliminarJOSÉ MARÍA SANCHÉZ SILVA(Madrid, 1911-2002) Escritor español. Cursó estudios superiores de periodismo en la Escuela de El Debate, vinculada a la Iglesia católica, y pronto se significó como uno de los jóvenes periodistas que, durante los años cuarenta, se convirtieron en adalides de la ideología falangista y los intereses de la jerarquía eclesiástica. Su firma comenzó a alcanzar cierta resonancia entra las páginas del rotativo Arriba, cabeza visible de la prensa oficial, en el que habría de ocupar el cargo de subdirector en 1949. Además, desplegó una intensa actividad periodística en otros medios de comunicación afines a su ideología conservadora, como el diario católico Ya y el monárquico ABC.
Buenos Días:
ResponderEliminarYo era hermano mayor y por tanto mis libros "heredados" eran para mi hermano más pequeño. Además con el comienzo del plan 57 no se podían comprar usados (había un incipiente comercio de ese tipo). Por tanto primero en Pérgamo y luego en libreros (con el 20% de descuentos), adquiría los flamantes nuevos libros.
Llevaban un "programa", un librillo que repetía el índice, por el cual pagabas entre 0,5 y 1 pts., de sobrecoste y que no servía absolutamente para nada.
Los libros solían quedar "hechos unos zorros", salvo excepciones. Mi "Luiso", que aún poseo, estaba nuevo y sin pintar.
Como muchos yo empecé comprando en Pegamos como la canción después en Libreros en La Felipe. Algunos herederos de mis primos los García Reveses. La cosa era que en muchas ocasiones había que esperar a fin de mes para poder hacerse con ello. Mientras no me acuerdo como se soluciona el asunto. Supongo que nuestros profesores entendían la problematía y eran comprensivos .
ResponderEliminarContactar con la promoción 68-69 de IPS en el campamento del Robledo. aperedap@outlook.com
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