por Manolo Rincón
Teatro en el Instituto.
Todos recordamos el Teatro
del Instituto. Hemos pasado en la sala muchos buenos ratos, en los años que
fuimos alumnos del Ramiro.
En este trabajo, vamos a acercarnos a su
historia y a los detalles menos conocidos del mismo.
Teatro de Instituto Escuela (IE).
No es muy conocido que el
IE, cuando se instaló definitivamente en los Altos del Hipódromo, contaba con
un Teatro entre sus instalaciones. El IE, institución comprometida con el
desarrollo de la enseñanza de calidad, no podía pasar por alto el teatro, para
completar la formación de sus alumnos, en especial teniendo en cuenta que antes
de la Guerra Civil, era un vehículo cultural de primer orden. En este Teatro
podían los alumnos desarrollar sus dotes escénicas. Se debe destacar que en él
se estrenó la obra de Rafael Alberti "La Pájara Pinta", a cuya
representación asistieron destacadas personalidades, tanto políticas como del
ámbito cultural.
Antiguo escenario
Puerta de acceso desde la zona de
espectadores al escenario
Pocas personas saben que
las instalaciones de este Teatro se situaban en la actual Secretaría del
Instituto, éste era el espacio destinado a los espectadores. El escenario
estaba a la derecha de la entrada actual y a él se ascendía por unas escaleras
a la izquierda del espectador. En él había una puerta lateral que permitía el
acceso a una escalera al final de la cual se encontraban los camerinos.
Bajada
a los camerinos
Puerta del antiguo camerino
El camerino actualmente
El escenario se utiliza
ahora para guardar material de oficina. Los camerinos han tenido diferentes
usos administrativos.
Nuestro Teatro
Al crearse el Instituto
Nacional Ramiro de Maeztu en abril de 1.939, comenzó la remodelación de los
edificios del IE bajo la dirección del arquitecto Sánchez Lozano. Quizá la obra
arquitectónica más significativa del nuevo Instituto fue la construcción del
Teatro actual. Su planta es rectangular, con amplio patio de butacas (unas 500)
y un anfiteatro. En el vestíbulo que da acceso al anfiteatro, se encontraba el
cuarto dotado de proyectores de películas sonoras de celuloide.
Cabina
de proyección
En su interior destaca la
grandiosidad del escenario, al cual se accede por dos escaleras situadas a
ambos lados. Está encuadrado en un gran arco en cuya clave se encuentra el
escudo del instituto.
Aspecto
original del Teatro
Desde el patio de butacas
se accede a la parte posterior del escenario, por medio de dos puertas. A la
derecha, ya en su interior, hay una escalera que comunica con los camerinos.
El
Teatro en la actualidad
Bajo el patio de butacas se
encuentra una amplia zona que es utilizada como almacén.
Pinturas al fresco, relieves en escayola, medallones de bronce,
florones de escayola y vidrieras emplomadas cubren algunos de sus vanos, han
servido para decorar su interior.
De nuevo en los frescos
aparece la maestría del Señor Cobos en los dos frontales que representan a la
Reina Isabel La Católica, a la izquierda del espectador y a su derecha la diosa
Minerva. Ambas aparecen en posición sedente sobre el capitel de un pilar
clásico, apoyando una parte de su cuerpo sobre el trasdós del arco. Las dos se
muestran con sus símbolos: Isabel I con la corona de reina y en su mano derecha
una carabela, por otro lado la diosa cubre su cabeza con un casco, en la mano derecha lleva una lanza y en la
izquierda la victoria alada.
La
Reina Isabel I
La
diosa Minerva
El conjunto nos ofrece una
composición cerrada y equilibrada.
A los lados del patio de
butacas, encuadrados en dos rectángulos, hay frescos con motivos florales de
clara inspiración clásica. El resto de los muros están recubiertos de planchas
de corcho enlazadas por listones de cobre con medallones de bronce en los
vértices, (actualmente y tras la rehabilitación del año 2.009, fue necesario
eliminarlos).
Medallón de bronce sobre paneles de corcho y listones de cobre
En la entrada principal
del Teatro, encima de las butacas de las últimas filas, aparecen dos frisos en
los que se han representado temas relativos a: la escena, la música y la danza.
De esta manera se quiere indicar al espectador que se encuentra en un lugar
dedicado a estas artes.
Hay que destacar la
maravillosa lámpara de cristal de roca, que está instalada en el techo de la
parte central del patio de butacas. Tiene tulipas en la parte superior y todo
el cuerpo es circular formado por cadenas de cuentas de cristal. Procede de la
fábrica de cristal de La Granja.
Teatro de la Prepa.
La Escuela Preparatoria
también contó con un Teatro propio.
Se encontraba en el
pasillo que salía del vestíbulo. Había una puerta a la izquierda, que daba a un
amplio salón. En su frente el escenario se elevaba sobre una plataforma. Estaba
oculto casi siempre por unas puertas correderas para permitir, tanto
representaciones teatrales, como proyecciones cinematográficas.
El Teatro de “la Prepa” hoy
Debajo del escenario se
encontraban unos bancos con ruedas, que cuando había algún acto se sacaban al
salón y permitían que los alumnos se sentasen.
Allí se representó, entre
otras, "La Leyenda de San Nicolás", obra en francés protagonizada por
Kolia Pérez Serrano y narrada por Vicente Ramos. Todos los sábados por la
mañana el Sr. Moneo proyectaba películas apropiadas para nuestra edad.
Me suena que la lámpara fue obsequio del Jalifa.
ResponderEliminarMirando al escenario, a la izquierda hay un enorme salón (casi de las dimensiones del patio de butacas) dónde dimos clase durante unos meses, los ateridos alumnos de 4º F (la mitad de la ratio). Allí también nos examinamos de la Reválida de 4º.
Querido José Luís.
ResponderEliminarA la izquierda del recinto del Teatro, efectivamente hay un espacio de las mismas dimensiones.
Este espacio ha sido un aula, conocida por diferentes nombres, Sala Negra y Aula Cero, primero por ser un aula para los alumnos castigados sin cine o de 6 a 9. Después fue un aula para clases y exámenes, su utilización más frecuente.
Creo recordar que en el muro lateral derecho y entre las puertas que comunicaban con el patio de butacas del Teatro,existían varios paneles que representaban la Batalla de Lepanto.
Si en ese aula estuvimos varios meses los de 4º F
EliminarCuando en 1946 se produjo la visita de Franco al CSIC y al Instituto Ramiro de Maeztu, se publicó un artículo en la Revista de Educación Nacional (nº 65) en el que se dice textualmente que el caudillo “penetró en el gran teatro del Instituto, uno de los más elegantes de Madrid, con un aforo de 1.200 butacas, obra del señor Sánchez Lozano, y decorado con bellísimas pinturas murales del artista señor Cobos”.
ResponderEliminarDado que se trataba del mismo teatro que nosotros conocimos, y tú dices que su capacidad son unas 500… Desde entonces ¿Ha mermado el aforo? ¿Son las butacas más amplias?...
Hay que tener en cuenta que estos artículos sobre el Ramiro, sin autor especificado, constituyeron para mí, una fuente de propaganda de nuestro Instituto entre la comunidad educativa, y estaban encaminados a resaltar su condición de modélico…. Podrían exagerar, ¿pero tanto?
Hasta que no se construyó Prado del Rey, se grababa el espacio de varietes que nos obsequiaba nuestra querida TVE. La llegada de Marisol para un rodaje hizo saltar las hormonas de muchos.
EliminarPor lo del número de asientos y la discusión "1200 o 500": pues lo más fácil para saber a qué número nos aproximamos es a partir de la foto y extrapolar.
EliminarVeamos: yo cuento (en la foto) unas 16 filas. Suponiendo que detrás del que hizo la foto haya unas pocas más, supongamos que son 20 filas. Cuento 12 asientos (máx) por cada lado del pasillo, es decir, 24.- Ergo: 24x20= 480 asientos. Si sumamos los que haya en el anfiteatro (no parece que sean muchos), supongamos que son 3 filas de 24 asientos = 72 asientos. Por tanto, me salen, así a ojo de buen Cubero (no confundir con nuestro profesor) unos 550 asientos, lejos de los 1200 y cerca de los 500 de Manolo.
Supongo, pues, que lo de los 1200 asientos es una exageración.
Para que fueran 1200 asientos, pues fácil: 1200 dividido por 24 = 50 filas. Tendría que haber 50 filas...y no parece que sea así..
La verdad es que para salir de dudas, más fácil todavía es que alguien las cuente...¿eh, Manolo?
La prensa del movimiento siempre exageraba las cosas intrascendentes y minimizaba las carencias importantes. También podía ser que dado el nivel de algunos de sus periodistas, no supieran de números.
EliminarHe mirado también el libro promocional del Ramiro, “THE «RAMIRO DE MAEZTU» SECONDARY EDUCATION CENTRE”, que es de esa misma época, y allí también dice que el teatro tenía 1.200 butacas (“The Theatre has an auditorium of 1,200 seats, on two floors,..”). Y por lo que yo recuerdo el "gallinero" no tenía una capacidad excesiva...
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ResponderEliminarUnas “informaciones” complementarias relativas al Teatro del Ramiro:
ResponderEliminarDe un BOE de 1944 he obtenido el presupuesto de instalación de nuevo Salón de Actos del Instituto Ramiro de Maeztu: El presupuesto total fue de 384.118,40 pesetas.
Y se descomponía así:
Butacas y sillas de palcos, «Sillerías Campoamor Azcúe», 165.229,40 pesetas;
Decoración, Casa «Also», 129.536 pesetas;
Arañas para el Salón, «Casa Loscertales»; S. A. 35.000, pesetas.
Instalación técnica, «Casa Philips Cine Sonar», 54.353 pesetas
Así que ¡ya sabemos lo que costó la lámpara del Teatro! y me figuro que también el proyector….
Y en otro BOE dos años después, referente a los presupuestos de mobiliario en el Salón de Actos, que resultaron aprobados (junto con otras partidas de instalaciones complementarias, para el Ramiro de Maeztu, por un total de 599.986,97 pesetas):
presupuesto respaldo butacas del salón de Actos, casa «Campoamor», 7.500 pesetas;
presupuesto cobrizado para butacas del mismo, casa «Campoamor», 15.740 pesetas;
casa «Loscertales», presupuestos muebles taparradiadores, teatro y salón de actos, 63.375 pesetas;
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEnhorabuena, Manolo; siempres nos sorprendes con algo. Ahora con las catacumbas del Ramiro (¿será que allí se escondían los no-cristianos?) Ah, no, que has dicho camerinos... y que el teatro estaba donde la secretaría. ¿Dónde estaban entonces las secretarias?
ResponderEliminarUn poco más arriba respondo con un ejercicio de aproximación a la capacidad del teatro; me sale más cerca de los 500 que de los 1200, efectivamente. Ahora he visto que te referías solamente al patio de butacas, lo que aún se aproxima más a la estimación.