...por PACO ACOSTA
Todos
los que lo tuvimos de profesor (y los del “A” de la promoción 64 lo tuvimos muchos
años –los 6 de nuestro bachiller-), sabemos que era Camarero secreto de su Santidad. Pero ni entonces sabíamos lo que “significaba
esto” ni creo que lo tengamos claro ahora. Es más, en la semblanza que tenemos
publicada en el blog, Manolo Rincón, dice que “Nos extrañaba mucho que su profesión además de sacerdote, era camarero
secreto de su Santidad, cosa que jamás entendimos, pues ni era un secreto ni
creo que viese nunca a su Santidad, otro misterio más”.
Pues
bien el honor o título que entonces recibía la denominación de Camarero secreto de su Santidad, ahora
es llamado Capellán de su Santidad, designación
que resulta bastante menos críptica.
Se
trata de un título honorífico (perteneciente a la antigua corte pontificia) que,
ahora al igual que antaño, lo concede la Santa Sede a los sacerdotes (formalmente
a los presbíteros) que se han distinguido por sus servicios a la Iglesia. Hasta
2001 lo podían recibir los presbíteros con al menos 35 años de edad y 5 de
sacerdocio, mientras que a partir de esta fecha se ha restringido su concesión
a eclesiásticos con más de 65 años.
¿Cuáles
son sus “privilegios”?
1º.-
Utilizar el título de “Monseñor”.
2º.-
Se entra a formar parte de la “familia pontificia” (nombre actual de la corte
pontificia). Esto significa que en el Vaticano ocupan puestos especiales en los
actos litúrgicos o civiles del Papa.
3º.-
Permite el uso de una vestimenta eclesiástica específica: Sotana negra con
ojales, botones y forro de color morado, y banda de seda morada.
4º.-
Su nombre figura en el Anuario Pontificio, un grueso volumen que cada año
publica la Santa Sede, y que incluye los datos principales de la Curia romana y
de la Iglesia en todo el mundo, así como la nómina de Cardenales, Obispos,
Oficiales de los dicasterios, cuerpo diplomático y eclesiásticos con
distinciones de honor.
Yo
no recuerdo haber visto Monseñor Gabino con una vestimenta así, porque siempre venía
a clase vestido de sotana, tocado con teja y provisto de abrigo y manteo en
invierno… (como en la foto que adjunto). Por cierto que la leyenda que corría
por el Ramiro, en el sentido que quien se pusiese su manteo clerical acabaría
siendo sacerdote, puedo asegurar que, al menos hasta la fecha, es totalmente falsa…..
Conservo una fotografía de un miembro de nuestra promoción vestido de tal
guisa, que lo atestigua…. No la divulgaré a no ser con permiso expreso del
susodicho.
¿Qué
servicios son los que dieron lugar a que el Padre Gabino fuera nombrado
Camarero secreto de su Santidad?
Pues
bien. Puedo suponer que se trata de esto que os voy a contar a continuación,
pero también indico que no tengo ninguna prueba. Se trata solamente de una
hipótesis, basada en la información que he encontrado en el libro de 1961 “Historia de la persecución religiosa en
España (1936-1939)”, cuyo autor es Antonio Montero Moreno.
Durante
la Guerra Civil, Gabino López Morant, realizó una callada, meritoria y
ciertamente peligrosa labor de ayuda a colectivos de sacerdotes y religiosos
que se encontraban escondidos en diversos pisos de Madrid. Estos pisos se
convirtieron en verdaderas capillas donde se celebraba la Eucaristía y se
administraban los sacramentos, para los fieles de las distintas zonas. El mismo
padre Gabino, en un informe remitido al Arzobispado lo cuenta así:
«Tuve muchas capillas donde
periódicamente celebraba la santa misa. Recuerdo ahora la de los señores de
Muñoz Baena, Zurbarán, 5, con mucho confesonario, comuniones, algunos bautismos
y culto eucarístico; señor Vidal, Génova, 5; refugio de las Salesas; domicilio
de doña María de las Heras, Génova, 3; Bailly Bailliére, Monte Esquinza, 13;
condes de Rascón, donde estaban escondidas varias religiosas del Sagrado
Corazón, Sagasta, 22; sobre todo en los llamados refugios vascos, Serrano, 77,
donde los separatistas vascos tenían recogidas y amparadas a más de un centenar
de religiosas de distintas comunidades. Recuerdo que en estos refugios pasé
íntegra la vigilia de la Navidad de 1936, confesando religiosas de la mañana a
la noche...
También tenia capilla en Velázquez, 23 y
80; escondrijo de las carmelitas descalzas de la calle de Ponzano y Torrijos;
en General Arrando, 7, domicilio de la señora viuda de Ondavilla, donde di
ejercicios, bauticé y confesé con mucha frecuencia e intensidad; en Castellana,
80, señores de Monasterio-Anasagasti; en Serrano, 38, señores de García de
Viedma, y en Ayala, 7, señores de Hitos. En casa de la señora marquesa de Santa
Ana, Atocha, 26; en la de la señora viuda de Cánovas del Castillo, Campoamor, 19,
y en alguna otra, como la de los señores condes de Leyva, Sagasta, 33, usaba
ornamentos y vasos sagrados, propiedad de los dueños, que gozaban de oratorios
privados...
Desde el principio del 37 hasta el del
38 estuve en Los Madrazo, 32, viéndose muy concurrida mi capilla por sacerdotes
y seglares, lo mismo que por religiosas. Desde el 1938 hasta el final de la
guerra viví en San Agustín, número 13, bajo la bandera del Paraguay y
documentación del Cuerpo consular hispanoamericano. Tuve entonces mayor
facilidad para recibir visitas y ejercer el ministerio sacerdotal, culminando
en aquel tiempo la producción de formas y el almacén de distribución de vino
para el santo sacrificio. Se analizaban las harinas y los vinos en los
laboratorios de la Escuela Nacional de Sanidad. Quizá tenga todavía algunos
análisis firmados por los doctores Garmendia, Ríus, etc.»
Así
mismo realizaba una parecida labor con los sacerdotes y seglares detenidos, a
los que visitaba con frecuencia. Lo refleja con estas palabras: «pude visitar, documentar y socorrer a
sacerdotes y seglares detenidos, dejar paquetes de formas y vino para la santa
misa, etc.»
Os
preguntaréis ¿Cómo es posible que él, siendo también sacerdote, pudiera moverse
con tanta libertad?.
La
clave es, a mi entender, y según sus propias palabras «Ingresé en la C. N. T. de la enseñanza, donde conocí a muchos
sacerdotes y profesores de derechas que estaban camuflados allí. Pronto me
pidieron confesión, comunión, bautismo para sus hijos, últimos sacramentos para
sus moribundos, etc. Aquella C. N. T. de Castellana, 1, fue para mí una agencia
de sacramentos».
De
esto, se puede deducir:
1º.-
Que él también estaba allí, en la C.N.T., “camuflado” (es decir se desconocía
su condición de sacerdote).
2º.-
Que en la C.N.T. debía ocupar un puesto de cierta importancia y autoridad.
3º.-
Que se valió de sus “influencias y amistades”, para poder moverse sin
demasiadas restricciones y actuar con cierta libertad.
4º.-
Que gracias a disponer anticipadamente y “a tiempo” de información
“privilegiada”, pudo ayudar a bastantes personas (principalmente religiosas y
sacerdotes ocultos) para que se “librasen” en los registros que se practicaban.
En sus impresiones, el padre Gabino indica que fue prevenido en repetidas
ocasiones para que hiciera llegar a las religiosas noticias de la inmediata
visita de los agentes.
Una
de las importantes labores que realizó en aquella época, -en colaboración con
algunas religiosas-, fue la de preparar las hostias para que se pudiera
celebrar la eucaristía y comulgar en las numerosas capillas ocultas de Madrid y
otras provincias. Es muy curiosa la forma “cuantitativa” en la que él mismo
describe esta actividad:
«Breve
relación de la producción de formas para el santo sacrificio de la misa en el
taller montado "ad hoc” por el sacerdote don Gabino López Morant durante
la guerra civil española (1936-1939)
Desde los primeros meses de la
revolución hasta fines del verano de 1937 las religiosas Salesas instaladas en
Genova. 5, a las que yo confesaba, venían produciendo unos 200 ó 300 panes
semanales, que, reducidos a partículas del mínimo tamaño e irregulares, para
despistar en caso de registro, arrojarían, aproximadamente, unas 150.000
pequeñas y 5.000 grandes (= 155.000).
Al marcharse las citadas religiosas a la
España nacional, instalé las máquinas en casa de las señoritas de Hidalgo
Caviedes (Montesquinza, 13), las cuales han venido haciendo desde el otoño de
1937 al de 1938 unos 1.000 panes semanales, que, reducidos proporcionalmente a
formas pequeñas y grandes, llegarían a este resultado aproximado: 1.000.000
pequeñas y 10.000 grandes (= 1.010.000).
Desde el otoño de 1938 hasta la fecha,
he tenido instaladas las máquinas en la casa que yo habitaba, de la calle de
San Agustín, 13, produciéndose unos 2.000 panes semanales, que, reducidos,
sumarían unas 600.000 pequeñas y 50.000 grandes (= 650.000).
Resumen; pequeñas, 1.750.000: grandes,
65.000. Total general: 1.815.000.
Advertencias.
a) Todas las harinas eran
escrupulosamente analizadas, de modo que sólo se tomaban las procedentes de
trigo candeal puro.
b) Se fueron enviando formas a
poblaciones distantes de Madrid, como Albacete, Alicante, Cuenca y pueblos de
Toledo, Ciudad Real, etc.
c) El taller posee en la actualidad
buena cantidad de harina analizada, con toda clase de máquinas y utensilios,
que facilitan la rápida, limpia y cómoda fabricación y preparación de las
formas.
d) Todo está a la disposición del
obispado.
Madrid. 10 de abril de 1939, Año de la
Victoria. — Firmado: Gabino López Morant».
Otras
informaciones relativas al Padre Gabino
Nació
el 19 de Febrero de 1903.
Gabino
López Morant tiene nombramiento oficial de Profesor numerario de Religión;
publicado en la Gaceta (el BOE de entonces) en Octubre de 1928. Fue destinado
al Instituto local de Arrecife de Lanzarote. Es muy posible que allí no diera
ninguna clase, o hasta que ni siquiera tomase posesión, pues en Noviembre del
mismo año, es destinado al Instituto de Segunda enseñanza de Baza, para asumir
la plaza de profesor de “Religión y
deberes éticos y cívicos”. En este instituto llegó a ser director en 1930. Monseñor
Gabino es uno de los pocos profesores de religión (concretamente 5 habían sido
nombrados en 1928 y otros 10 nombrados en 1929) que aparecen en el Escalafón
del Profesorado adjunto numerario de Institutos de Enseñanza Media de 1959.
En
Mayo de 1939 tomó posesión para ese curso (el 38/39) como profesor interino del
Instituto Ramiro de Maeztu. Existen tomas de posesión posteriores
correspondientes a años sucesivos.
En
Mayo de 1940 se resuelve su expediente de depuración, en el que se le confirma
en su cargo. Curiosamente aparece allí publicado como “catedrático” de
Religión.
A
principios del curso 40/41 es propuesto por la dirección del Ramiro para ser
¡Director Espiritual! del centro.
En
1947 se resuelve, favorablemente para él, el recurso de alzada que interpuso en
contra de una resolución de la Dirección General de Enseñanza Media. Reclamaba
su equiparación económica, como profesor numerario (de la asignatura de
Religión) con los otros profesores de su misma categoría (y otras disciplinas)
del escalafón.
Falleció
en 1985.
Interesante la labor clandestina de Monseñor y su espíritu empresarial al crear una auténtica red de fabricación de hostias en plena retaguardia republicana. Podría provenir de Morant su segundo apellido. Este espíritu mercantilista parece que fue consolidado a partir del 01-04-1939 cuando interpone un recurso para la equiparación salarial como catedrático y la publicación de libros de texto para su uso en cada curso del bachillerato español. No hace más que seguir la corriente educativa de la época, textos de Sixto Ríos (Matemáticas), de Mingarro y Aleixandre (Física y Química). En su caso los textos no eran sólo una ayuda para el desarrollo del temario de cada curso, eran instrumentos fundamentales de su metodología pedagógica. Ésta era la siguiente: 1º Adquirir el libro, 2º Llegar a clase con la lección aprendida que se marcó en la clase anterior, 3º Tomar oralmente la lección a los alumnos elegidos al azar, 4º Examen escrito cada mes. En definitiva una metodología en las antípodas de la practicada por la Institución Libre de Enseñanza, de la que algunos siguen creyendo que fue heredero el Instituto Ramiro de Maeztu. Este método no era una excepción, lo siguió también Navarro Latorre en Historia del Arte de 6º (no era el autor del libro a aprender) y Mindán Manero en Historia de la Filosofía de Preu.
ResponderEliminarNo voy a detallar mi experiencia personal con Monseñor en 5ºB pero he de decir que siempre me sacaba a recitar la lección cuando se llegaba a aquello que estaba enmarcado en cada una de ellas como LITURGIA, fui el único al que sometió a examen final y a pesar de ser de los pocas alumnos que llegó a saber aquello de: alba, cíngulo, casulla, estola, amito, Adviento y Cuaresma (casulla morada), después de Pentecostés (verde), difuntos (negra o morada), Pasión y fiestas votivas (roja) y, Navidad y Pascua (blanca), me calificó al final con un 6.
En resumen un presbítero español con lo que ello conlleva, post Concilio de Trento y pre Vaticano II, como lo demuestra su juicio moral impreso sobre Martín Lutero y sus opiniones orales sobre como deben vestir las mujeres católicas (pantalones prohibidos)
Sobre las "excelencias" del método del padre Gabino, y el comentario de Cerdán, nada que objetar. Estoy de acuerdo al 100%.
ResponderEliminarSobre su concepto de la moral, era el habitual en sacerdotes católicos y no católicos (estos últimos, desde luego, al margen de los concilios de Trento y Vaticano II).
Sobre que ese método lo aplicaba el Sr Navarro (el "topo", para entendernos), discrepo. Mi experiencia no fue esa. El Sr Navarro valoraba mucho que aportáramos conocimientos que no estaban en el libro. En 6ºA de Ramiro 65, yo era su alumno predilecto, y no era, precisamente, por repetir la lección tal como venía en el libro (que, como dices, él no había escrito), sino por los comentarios sobre aspectos externos. Como anécdota, contaré que, estando un día en la pizarra, hablando sobre quiénes tenían derecho a ser juzgados sólo por el emperador de Roma, por tener la ciudadanía romana, me preguntó si conocía yo algún caso. Le dije que el de Saulo de Tarso. En otra ocasión, me preguntó si sabía el origen de la palabra California.....
En cuanto a lo del padre Mindán (el "cuervo", para entendernos), también le sufrí en Preu. Comparto, pero sólo en parte, lo dicho sobre él.
Juan R Lozano (Amenofis)
Sobre las "excelencias" del método del padre Gabino, y el comentario de Cerdán, nada que objetar. Estoy de acuerdo al 100%.
ResponderEliminarSobre su concepto de la moral, era el habitual en sacerdotes católicos y no católicos (estos últimos, desde luego, al margen de los concilios de Trento y Vaticano II).
Sobre que ese método lo aplicaba el Sr Navarro (el "topo", para entendernos), discrepo. Mi experiencia no fue esa. El Sr Navarro valoraba mucho que aportáramos conocimientos que no estaban en el libro. En 6ºA de Ramiro 65, yo era su alumno predilecto, y no era, precisamente, por repetir la lección tal como venía en el libro (que, como dices, él no había escrito), sino por los comentarios sobre aspectos externos. Como anécdota, contaré que, estando un día en la pizarra, hablando sobre quiénes tenían derecho a ser juzgados sólo por el emperador de Roma, por tener la ciudadanía romana, me preguntó si conocía yo algún caso. Le dije que el de Saulo de Tarso. En otra ocasión, me preguntó si sabía el origen de la palabra California.....
En cuanto a lo del padre Mindán (el "cuervo", para entendernos), también le sufrí en Preu. Comparto, pero sólo en parte, lo dicho sobre él.
Juan R Lozano (Amenofis)
Yo soy de la promoción del 66 (preparando nuestras bodas de oro estamos).
ResponderEliminarY desde Párvulos a Preu he vivido nuestro Ramiro; y vivíendole sigo.
Todo lo que decís de Monseñor, lo suscribo. Petra (con la que tuve mucha relación, hasta su muerte) me contó una tarde, ya jubilada, la relación del Padre Gabino con la CNT-FAI. Tomado Madrid y recuperados sus hábitos el Camarero Secreto movió Roma con Santiago, pateó juzgados y cárceles y consiguió que ninguno de los cenetistas que le ayudaron durante la guerra (sabían que era cura) fueran fusilados.
José María Fernández Alonso, "el Rata".
Labor muy encomiable.
EliminarLe consideré un gran amigo. Le acompañe muchas veces a su casa desde el Ramiro hablando de múltiples cosas. Muy afable y cercano me aclaró muchas dudas. Tenía una formación y conocimientos sorprendentes y siempre le interesaba cualquier tema. Fué un gran amigo y siempre me confesé a él ya que tanto el padre Granda como el padre Cuellar me parecían muy invasivos. Vivía cerca de un billar que frecuentábamos que estaba en un callejón cuyo nombre no recuerdo al comienzo de Gral. Pardiñas.
ResponderEliminarLe consideré un gran amigo. Le acompañe muchas veces a su casa desde el Ramiro hablando de múltiples cosas. Muy afable y cercano me aclaró muchas dudas. Tenía una formación y conocimientos sorprendentes y siempre le interesaba cualquier tema. Fué un gran amigo y siempre me confesé a él ya que tanto el padre Granda como el padre Cuellar me parecían muy invasivos. Vivía cerca de un billar que frecuentábamos que estaba en un callejón cuyo nombre no recuerdo al comienzo de Gral. Pardiñas.
ResponderEliminarMuchas veces le acompañé paseando a su casa desde el Ramiro hablando de mil cosas. Vivía cerca de un billar que frecuentábamos, en un callejón cuyo nombre no recuerdo al comienzo de la calle Gral. Pardiñas. Me despejó muchas dudas de la cabeza. Fué un gran amigo y un gran hombre.
ResponderEliminarTras tres intentos ha salido mi comentario varias veces y no se borra la repetición . La página dice que es de los coockies. Lo siento pero no soy bloguero y esto no.lo dominó.
ResponderEliminarTras tres intentos ha salido mi comentario varias veces y no se borra la repetición . La página dice que es de los coockies. Lo siento pero no soy bloguero y esto no.lo dominó.
ResponderEliminarMuchas veces le acompañé paseando a su casa desde el Ramiro hablando de mil cosas. Vivía cerca de un billar que frecuentábamos, en un callejón cuyo nombre no recuerdo al comienzo de la calle Gral. Pardiñas. Me despejó muchas dudas de la cabeza. Fué un gran amigo y un gran hombre.
ResponderEliminar¿Alguien puede ponerme en contacto con PACO ACOSTA? Aunque no nos conocemos, tengo una agradable sorpresa para él. Mis datos son: Vicente Fisac, vfisac@yahoo.es Tel: 692-060963
ResponderEliminarGracias
¿Alguien puede ponerme en contacto con PACO ACOSTA? Aunque no nos conocemos, tengo una agradable sorpresa para él. Mis datos son: Vicente Fisac, vfisac@yahoo.es Tel: 692-060963
ResponderEliminarGracias
Inefable monseñor, Para mi pragmático, 6 cursos con sus enseñanzas, Jamás pudimos suponer que hubiese militado en la denostada CNT, anarquista encima. Pronto podre ofreceros un curioso manuscrito suyo que ha llegado a mis manos. De momento la fuente que me lo ha proporcionado no autoriza su difusión.
ResponderEliminarManollo
Añadir que tambié era Perito Mercantil y fundó una Congregación Mariana. Muchas más sorpresas guarda su persona. Digno de ser estudiado. Manolo
ResponderEliminar¡Acabáramos!, ahora se explica lo de la Compañía Clandestina de Hostias y la publicación de libros de texto obligatorios para la asignatura obligatoria de religión católica.
EliminarAlgunos recordaréis que el Padre Gabino a mi me trataba con mucha familiaridad, Javi, y esperaba que mi comportamiento fuera el correspondiente, lo cual me obligó siempre a estudiarme sus libros con especial dedicación, cosa que me gustaría saber si se daba en alguno de vosotros. No he sido capaz de averiguar el origen de esta amistad que creo procedía de nuestro abuelo materno, Eduardo Juliá, que era catedrático de Literatura de Institutos. Puede que la relación venga de la instauración del Instituto de Baeza, donde debieron conocerse, según me pareció entender alguna vez a mi madre, que vive con sus 93 años pero que ya perdió sus recuerdos. Estuve varias veces en su casa, donde nos cuenta Antonio Gálvez, cerca de la parroquia de La Concepción en la que ejercía con sacerdote, donde vivía con una hermana que era ciega y se llamaba Nati. Recuerdo esa casa siempre a oscuras.
ResponderEliminarLo de llamarte Javi, lo recuerdo perfectamente. Pensabamos que eras un enchufadony que eras familiar suyo.
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