PÁGINAS

22 febrero 2021

PASEO ASTRAL

 ...por Kurt Schleicher

 

    Al final me he decidido a contar esta historia, a sabiendas de que muchos me tildarán de fantasioso o hasta de embustero, pero he pensado que podría ser útil para alguien. Es complicada de relatar al estar alejada del racionalismo convencional y de bastantes referencias médicas; más de uno la calificará de “imposible”, pero historias más extrañas han sucedido. Hay muchas cosas extraordinarias en este mundo sin explicación plausible; ésta es una más. Al final presento una serie de opciones para explicar lo que me ha sucedido; cada cual se puede quedar con la que más le convenza.

  Advierto que yo ya estaba diagnosticado de fibrilación auricular (consecuencia de arritmias auriculares); esto hace que tuviera el doble de papeletas de sufrir un ictus o un derrame cerebral. Para contrarrestar esto, se supone que estoy protegido con medicación, pero es que esa protección es una banda relativamente estrecha: si te quedas corto te puede dar un ictus y si te pasas, un derrame. Así llevo años y, claro, al cabo del tiempo te relajas.

   Todo empezó un día cualquiera a fínales de 2019.

   Estaba preocupado por una serie de problemas que no vienen al caso en el despacho en mi casa. De repente noté que algo me estaba pasando, pues empecé a sentir un hormigueo extraño en un brazo y una pierna. Yo ya estaba prevenido, pues sabía que eso era uno de los síntomas de un posible derrame cerebral o un ictus. En aquél momento me encontraba solo; como tenía el móvil al lado, llamé al 112 y les dije que estaba sufriendo un accidente cerebro-vascular a la vez que les daba mi dirección. Me levanté para dejar la puerta abierta y permitir el acceso; noté que estaba cojeando, con lo que aún me asusté más. Me senté en mi sillón favorito a ver si se me pasaba, pero no. Empecé a no ver bien por un ojo, a la vez que una extraña sensación me invadía en la cabeza; era como un dolor punzante. Al poco tiempo empecé a no ver bien tampoco por el otro ojo; intenté con todas mis fuerzas mantenerme despierto, pero con mi ceguera me resultaba difícil y al final noté que perdía lentamente la consciencia y que me sumergía en la oscuridad. Me rebelé; no quería quedar inconsciente. No quería aceptar que todo aquello fuese el final, pero el proceso seguía su curso y percibí que me sumergía en la inconsciencia. Así estuve no sé por cuánto tiempo.

     Dentro de aquella oscuridad, pude ver a lo lejos un punto de luz que se acercaba a mí y se hacía poco a poco más luminoso, mostrando lo que parecía ser un túnel. ¡Claro! ¡El famoso túnel que se veía poco antes de morir! O sea, que me estaba muriendo de verdad…

     Al cabo de unos instantes noté que mi dolor de cabeza desaparecía, a la vez que mis percepciones sensoriales aumentaban, dándome perfecta cuenta de lo que sucedía. Empecé a sentir una extraña clarividencia; recordé que lo que ahora debía pasar es que pudiera ver  retazos de mi vida pasada, a mis ancestros fallecidos o imágenes espirituales. Pues no; aquello no sucedió. Noté que algo me impulsaba dentro del túnel; la sensación era como si fuese un conductor de metro que se ponía en marcha y aceleraba, pero sin que yo tuviera que hacer nada. Hasta me pareció ver las vías; ¿me estarían llevando en un vagón de metro a alguna parte? Eso no era lógico. La velocidad aumentaba de tal modo que era mucho mayor que lo que pudieran dar de sí unos vagones de metro, tanto que la sensación era más bien de despegue de un avión; ¡no era posible despegar dentro de un túnel! Éste se abrió de repente y me vi rodeado por un paisaje que no reconocía. ¡Aquello no era ningún recuerdo! Era un paisaje extraño, que me recordaba algo a Islandia o a la isla de Lanzarote, pues se veían zonas calcinadas y algo que parecían fumarolas o volcanes. De repente, empecé a ascender; la sensación era clarísima, y además mi velocidad fue aumentando todavía más, aunque aquella impresión se compensaba con la vista del paisaje, cada vez más lejos de mí. Mi altura sobre aquél extraño terreno era cada vez mayor, pudiendo disfrutar de las vistas.

PARA SEGUIR LEYENDO:

http://interesactualidad.blogspot.com/2021/02/paseo-astral.html

10 comentarios:

  1. Pues me ha gustado mucho. Me asalta, eso sí, una duda: ¿es una historia de ficción, o nos estás explicando algo que has vivido? Si es lo primero, enhorabuena; es de lo mejor que he leído, en el género de terror, en los últimos tiempos. Si es lo segundo... pues ya no sabría qué decirte. En cualquier caso, Enhorabuena. Nuestro blog necesita muchos textos come este tuyo.

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  2. Yo tengo la sensación de que basado en la realidad hay algunas escenas de ficción.
    Si todo es realidad es una ECM en toda regla, querido Kurt!!!

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  3. Remedando a Campoamor: "En este mundo ensoñador, nada es verdad ni mentira, sino del color del cristal con que se mira". Pues eso.
    Sueño, realidad y ficción podrían formar parte de la misma cara de una moneda; si diese detalles, se perdería algo del halo misterioso...
    Me alegro que os haya gustado.

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  4. Lo que está ilustrado con las fotografías es una reproducción de un sueño repetitivo que tuve cuando se me desbocaron algunas constantes médicas por el confinamiento, a la vez que me despertaba con una sensación de clarividencia. La nave y los paisajes se corresponden muy bien a las fotos, así como que que por dos veces me echaron y me dí una buena costalada en el suelo, despertándome a continuación. Tratando de interpretar este sueño, dos noches seguidas y a la misma hora, he añadido mi desbocada imaginación para que pareciera una ECM, aunque hay cierta similitud.
    Vicente ha estado clarividente (valga el pareado) en su primera opción...

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    1. Pues si he acertado un poco, no en la totalidad, bien nos vendría un artículo sobre las Experiencias Cercanas a la Muerte (E.C.M.) que tu bien bien conoces y sobre las que he leído algo. También he conocido declaraciones de personas que lo han vivido y más o menos vienen a coincidir en algunos puntos de entre los que cito a continuación:

      una abrumadora sensación de paz y bienestar, incluida la ausencia de dolor.
      la sensación de estar situado fuera del cuerpo físico.
      sensación de flotar a la deriva o a través de la oscuridad, a veces descrita como un túnel.
      toma de conciencia de una luz dorada.
      encontrarse, y tal vez comunicarse, con un "ser de luz".
      tener una rápida sucesión de imágenes visuales de su pasado.
      experimentar otro mundo de mucha belleza.
      tornarse una persona creyente tras la ECM.
      iniciar una vida altruista.
      sentir un gran dolor al regresar de la Experiencia.

      ¿Qué más nos podrías añadir y compartir con todos?

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    2. Sí, Vicente, hay algunos aspectos que se pueden aportar a la luz de recientes descubrimientos, pero debo advertir que la frontera con la especulación se vuelve muy delgada, debido a la ausencia de un “big data” asociado a las ECM´s. Eso sí, hay evidencias comprobadas y verificadas. Por ejemplo:
      1º: Nunca antes se había asociado la consciencia a las ECM´s; ahora sí. Una investigación de la NYU afirma que la conciencia humana no desaparece inmediatamente después de la muerte.
      2º: Supervivencia de la neuronas tras la muerte cerebral: retomaban su actividad aún sin oxígeno. En experimentos con cerebros de cerdos fuera de su cuerpo y mantenidos artificialmente, se ha comprobado que al cabo de seis horas las neuronas se recuperaban y, bajo estímulos, incluso eran capaces de volver a comunicarse entre ellas ¡Revivían! Se comprobó incluso que actuaban de manera autónoma, independientemente de los estímulos, lo que lleva a pensar incluso en la posibilidad de recuperación de una cierta consciencia.
      3º: Estadísticas: en el estudio 'AWARE (AWAreness during REsuscitation)', se analizan las experiencias de 2060 personas que han sufrido un paro cardíaco, tanto en EEUU como en Europa. De estas, 330 sobrevivieron tras esfuerzos de reanimación y 140 dicen haber pasado por una ECM. Un 39% pudo describir una “percepción de conciencia” y un pequeño porcentaje fue capaz de describir las conversaciones y situaciones de la habitación del hospital. Además, en línea con lo que tú mismo afirmas, las personas que han pasado por esta experiencia vuelven a disgusto y con una forma de ser más bondadosa, altruista y generosa; algunas se tornaron creyentes tras encontrar afinidades y casi todas afirman que hay algo "más al otro lado"
      4º: El físico Sean Carroll explica que para que haya una vida tras el fallecimiento, la conciencia debería estar completamente separada de nuestro cuerpo, pero también es cierto que para que eso pueda ocurrir, según él, hay que pensar en una nueva física.
      5º: La teoría de Hameroff, Stuart & Penrose, Roger: “Consciouness in the Universe” de 2013, propone que la Consciencia depende de procesos cuánticos coherentes orquestados biológicamente en los microtúbulos que se encuentran en las neuronas, correlando y regulando las actividades sinápticas. Sugiere también que existe una conexión entre los procesos biomoleculares del cerebro y la estructura básica del universo, concluyendo que la Consciencia juega ahí un papel intrínseco. Asociando esto con el fenómeno del entrelazamiento cuántico, se nos abren un sinfín de posibilidades, ya abiertas más a la imaginación.

      En cuanto al artículo que me propones, ya está en este blog el de "Cerebro, Consciencia, Ciencia y Religión", que incorpora mucho más detalles.

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    3. Kurt, dices que algunas víctimas del ECM describían conversaciones celebradas alrededor de su presunto cadáver, cuandeo yacía de cuerpo presente en el hospital. Eso significaría, de ser cierto, que con la parada cardio pulmonar, en apariencia definitiva, no perecen los sentidos, cuando menos el del oído. Más en profundidad, los aspectos mecánicos y eléctricos de su funcionamiento siguen adelante por mucho que no les llegue oxígeno, ni tampoco impulsos eléctricos. De ser así, igual podría ser bueno empezar a ver más pelis de zombies.

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    4. Los sentidos están controlados por el cerebro, de forma que con neuronas resucitadas no veo que haya que pensar en zombis, seres ya sin consciencia y además con cara de tontos...

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  5. Pues caramba Vicente, si eso es lo que nos espera al final del famoso túnel, me apunto ahora mismo. Si es algo tan maravilloso no se de donde viene el terror a la muerte. El relato de Kurt me parece mezcla de algo de realidad con una fantasía volcada en los deseos de que realmente le suceda todo lo narrado y más. Sobre los viajes astrales, vidas después de la muerte, etc. hay mucha literatura y poca ciencia a mi entender. Gracias Kurt por tu relato que yo interpreto como un deseo onírico más que como una realidad.

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    1. Sí; ya he comentado que los que "volvieron" ya no tenían miedo a la muerte, pues no deseaban "volver".
      Por supuesto que hay mucha más literatura que ciencia, pero en la respuesta a Vicente he tratado de exponer también la parte científica, que haberla, hayla.
      Mi relato es literario, por supuesto, pero también es cierto que los sueños repetitivos en unos momentos llamémosles complicados de salud, se prestan a asociarlos a estos fenómenos; de ahí que haya surgido cierta mezcla entre un fenómeno onírico y la fantasía.

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