NUESTRAS FICHAS PERSONALES

Rafael Gª-Fojeda y Alloza

Aunque el tocólogo le anticipó a mi madre que podría ser un ‘Niño Jesús’, lo cierto es que nací el 7 de diciembre de 1946 en el Sanatorio de la Milagrosa de Madrid. En los inicios, todo parecía normal, pero, cuando intenté echar a andar…imposible  porque no lograba poner el pie izquierdo en el suelo. Mi padrino de bautizo, médico, al verme. Les dijo: “Rafael no puede andar porque tiene el tendón de Aquiles izquierdo corto”. Días antes de cumplir los tres años, me operaron y… ¡listo!

También mi padrino fue el que les recomendó el Ramiro -Instituto masculino modelo entonces-  y allí que me llevaron el curso 1951-52. Comencé en el parvulario con la Srta. Carmen recorriendo toda la Prepa después con D. Vicente López Santos de profesor. Al suspender el examen de ingreso en el bachillerato, de acuerdo mis padres con D. Eduardo Cantos, director entonces, repetí curso y, por hacerlo…¡¡os encontré!!

El camino fue hasta 6º pues el Preu lo cursé en la Academia Peñalver de la calle Arenal.

Ayudé después a mi padre en el negocio y, por eso, estudié 1º de Derecho en el nocturno de la Academia San Raimundo de Peñafort en la calle Lope de Vega. El 2º curso, en la Facultad, donde me estrellé con el Civil I y D. Federico de Castro y Bravo. Aprobé dos materias de 3º, pero con la insistencia paterna de que le ayudase en el comercio, abandoné los estudios. Más adelante, las circunstancias me obligaron a solicitar la incapacidad laboral que se me concede -permanente absoluta- en 1993.

            Desde mayo de 1978, estoy casado con Laura -nos casaron dos sacerdotes en la Iglesia del Colegio del Pilar-; no tenemos hijos.

Aficiones: Soy bastante futbolero y me gusta, como no, el baloncesto; socio de Real Madrid desde 1959 y me encanta escribir tanto poesía como prosa aunque solo he publicado unos cuantos poemas por mi cuenta. También disfruté y mucho con los viajes que hice y gozo con la ópera, zarzuela, música clásica y melódica. También colecciono billetes y monedas del mundo.

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VALENTÍN MANUEL ITURRALDE MENDÍVIL (TINÍN)

P.D. Ahora me doy cuenta que no os contado nada de mi vida familiar, naci casado hace 37 años con Conchita, tengo dos hijos Ignacio y Paloma y ésta me ha dado tres preciosos nietos que no me resisto a presentaros ARMAND, VALENTIN Y JOSEP    

¿¿ TENGO O NO MOTIVOS PARA ESTAR ORGULLOSO ??

José Ramón Alba Moratilla (MONCHO)

Casado y con 4 hijos (3 hijas y 1 hijo), todos casados. 8 nietos de momento. 

Años en el Ramiro: de 1.952 hasta 1.963.

(foto de abril 2.012)

Aficiones: Música (de la denominada “moderna”, hasta la de los años 80), filatelia y cine (incluso me fustigo con las de Doris Day).

De lo que más orgulloso me siento es de mi mujer, que al no poder ejercer su profesión en el pueblo (Técnico de Turismo), estudió Magisterio cuando metimos a los 3 mayores en la guardería, sacándose enseguida la oposición. Hoy con la misma dedicación que yo. Y orgulloso de que cada domingo, salvo excepciones muy raras, nos juntamos todos los hijos y nietos a comer en casa.

Trabajo actual gratuito: Paseador de nietos, intendencia familiar, chófer, cocinilla y ojeador de nietos entrenándose en el fútbol. Jubilado desde el 31/08/12

Trabajo anterior remunerado: Director de la Oficina Comarcal de Agricultura de Enguera (Valencia), dependiente de la Generalitat Valenciana……, es decir funcionario.

Actualmente, desde hace una docena de años, la mayor parte del trabajo fue la tramitación de ayudas y subvenciones procedentes del Mercado Común. Anteriormente lo fue la formación y capacitación de los agricultores.

Lo más gratificante de mi trabajo fue el tener, diariamente, la oportunidad de ayudar al agricultor, desde orientarle a obtener mejores productos, tramitarle las subvenciones que les corresponden y a rellenarle cualquier solicitud evitando que le cobrasen por ello, incluso avisándoles de que se les pasaba el plazo de cualquier solicitud o subvención. Soy, lo que se suele decir…….., un “paternalista”, y es que digan lo que digan, el agricultor necesita toda la ayuda que se le pueda dar y más en cuestiones de papeleos que les abruman.

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José Luis Cerdán Vallejo

Domicilio: Valencia


Casado y con dos hijos. Ignacio residente en Barcelona y Luis en Malta
Años en el Ramiro: de 1955/56 hasta 1963/64

Aficiones: Música clásica de JS Bach, Jazz Be Bop, Ópera Italiana, Étnica.

 Arte.

 Literatura de Francisco Ayala,  Philip Roth,  William Faulkner.

Cine de Orson Welles director, Neorrealismo italiano, Robert Rossen.

 Historia del Siglo XX.

Situación laboral: Jubilado

1955

1964

2003

2012

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Gonzalo Sánchez del Cura

Málaga.          

Estuve en el Ramiro de 1955 a 1964

Por mi mala cabeza repetí Preu en la academia Martinez Pita.

Medicina en la Complutense en 7 años; se me atragantó la bioquímica.

Hice Ginecología en el Clínico y en 1986 obtuve una plaza de Profesor Titular y me vine al Hospital Universitario y Facultad de Medicina de Málaga, donde permanezco en activo.

Me casé con una compañera de curso, fuimos novios 7 años y estuvimos 22 años juntos hasta que Dios tuvo a bien llevarse la mitad de mi vida, lo digo sin resentimiento, pues creo que Dios no se equivoca aunque uno no lo entienda.

Producto de lo anterior tengo una hija y tres hijos, dos economistas, un abogado y un médico y es de lo que más orgulloso me siento.

También tengo tres nietos.

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Eloy Maestre Avilés

Domicilio: Madrid

Nacido en Madrid el 10-7-47. Casado con Pilar y con dos hijos: Eloy y Santiago, ambos casados con Ana y Clara respectivamente. Tengo una nieta llamada Leyre de 5 años, hija de Eloy y Ana.

En el Ramiro desde 1954, tres años en la Preparatoria, hasta 1956. Luego en el Ramiro hasta 1965: en el C hasta cuarto y en el A quinto, sexto y preu al pasarme a Letras. Suspendí Filosofía en Sexto, me fui y volví al año siguiente para Preu. Por eso no fui a vuestra excursión a Roma, aunque sí estuve en la de Granada de Sexto.

Incluyo foto de la Primera Comunión, que entonces creo se realizaba entre los 8 y los 9 años, es decir cuando estábamos en la Prepa. Yo soy el primero de la izquierda, al resto no los identifico, tal vez alguno de los compañeros de promoción se reconozca en la foto.

Además, foto de la boda de mi hijo Eloy con Ana, Pilar y yo a la izquierda de los novios, y Santiago y Clara a la derecha.

Vida profesional. Fui un mal alumno que comenzó Medicina y Ciencias Económicas sin lograr nada. Luego estudié Ciencias de la Información, sección periodismo, donde me licencié en la Complutense. Realicé diversos trabajos como corrector de estilo, redactor y redactor jefe, en un periódico de Asturias y en varias revistas hasta mi jubilación.

Aficiones. La lectura por encima de todas, que me apasiona desde pequeño. Desde los tebeos: Diego Valor, del que tuve la colección completa que luego desapareció, El Capitán Trueno, los TBO que dieron nombre al conjunto, Hazañas Bélicas y otros.

Después novelitas del Oeste, con un autor excepcional llamado Marcial Lafuente Estefanía, que devoraba en poco tiempo, siempre al galope en la lectura como los héroes novelescos, y cambiaba por otras en el pueblo de mi familia. Luego las lecturas más serias: literatura y poesía principalmente, comenzando por el Quijote, Tagore y Antonio Machado y siguiendo por decenas más, hasta hoy mismo que consumo varios libros al mes de la biblioteca municipal más cercana.

Música. En mi juventud el rock, sobre todo de los Llopis, un grupo mexicano que traducía todos los éxitos internacionales, en especial los yanquis, para darlos a conocer y se presentaban en una canción titulada Rock de esta manera:

“Strauss creó sus valses

Bill Halley around the clock

En inglés Elvis Presley impuso el rock

ahora son los Llopis en español”.

Recuerdo el título impresionante de una de sus canciones que entonces no entendía: Confidente en secundaria, que en español sería algo así como amigo del colegio.

El Dúo Dinámico llenaba mis días, varios amigos aprendimos todas sus canciones en un cancionero y todavía recuerdo muchas de ellas desde la primera hasta la última letra: Popotitos, Quince años, El final del verano, Presumida y muchas más. Los Beatles y otros grupos musicales, nacionales y extranjeros, me gustaron también con locura.

El jazz escuchado en vivo en los escasos locales de Madrid, comenzando por el mítico Whisky Jazz de Marqués de Villamagna, luego trasladado a la calle Diego de León, y luego enlatado, sobre todo en los compactos de la Blue Note Collection.

En música clásica recuerdo mis inicios con los conciertos en el Real, pasando calor en las últimas filas de arriba, las más baratas para estudiantes, y luego ya de mayor en el Auditorio Nacional de Príncipe de Vergara. También la música enlatada: Beethoven y Bach por encima de todos, pero también Mozart, Vivaldi, Schubert, Haydn y tantos otros. De los españoles Albéniz y Falla. La ópera, casi siempre enlatada, tiene un hueco en mi corazón.

Deportes. Soy jugador de petanca, un deporte para jóvenes que también pueden practicar los que no lo son, desde hace más de treinta años. En la actualidad estoy federado en un club llamado Esperanza-Canillas, de un barrio de Madrid. Participo en la Liga de la Federación Madrileña de Petanca, FMP, desde hace años y en campeonatos tanto federados como no federados con regularidad. Juego todas las semanas del año.

Ligeros problemas de espalda me impulsaron hace años a practicar natación, a la que he llegado y me he aficionado ya en edad madura, hace apenas diez años. La practico con mucho gusto ahora mismo una o dos veces a la semana en piscinas municipales.

Caminar es otra de mis ocupaciones y lo hago todos los días.

Afición principal. Toda mi vida he escrito: profesionalmente y por gusto, y una vez jubilado con mayor intensidad. He publicado recientemente un librito mediante  autoedición de la biografía de un compañero de petanca llamado Antonio García Rodríguez, huérfano de la Guerra Civil, y tengo dispuesto para imprimir un relato sobre el herpes zoster que me machacó meses atrás. Trabajo en otros proyectos que me mantienen activo y quizás salgan a la luz algún día.

Orgullo. En especial de mis hijos: Eloy, licenciado en Historia y Santiago, licenciado en Biología, y especialmente feliz con mi nieta Leyre, un primor de hermosura e inteligencia a sus cinco añitos cumplidos. Estudia en el Liceo Italiano y de cuando en cuando suelta largas parrafadas en italiano que nos dejan turulatos.

Pilar y yo somos abuelos a tiempo completo porque nuestros hijos trabajan, y lo hacemos con alegría. Contemplar a esa maravilla de nieta, su crecimiento y sus gracias, sufriendo a la vez sus rabietas infantiles, no tiene precio. Los hijos te hacen sentirte dichoso, pero una nieta es otra cosa. Creo que los abuelos disfrutamos más de los nietos que de los hijos porque con ellos no sentimos la congoja de la educación que nos atenazaba con los hijos.

Nada más, un saludo a todos. 

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José Manuel Sanz Sanz

En el Ramiro desde el 56 hasta el 64, siempre      en el B.

En el mismo grupo estaba mi primo Modesto Sanz (q.e.p.d.) y en el  A mi otro primo, Rafael Gª Fojeda.

Casado y con un hijo.  Aún ningún nieto

                                                    

Estudié Arquitectura en Madrid y tengo estudio propio desde 1974

Desde 1979 hasta este año en el que,  bien a mi pesar,  me han jubilado, he sido profesor de la asignatura de Proyectos en la Escuela de Arquitectura de Madrid.

He construido algunos edificios conocidos como La Univ. Laboral de Orense (con Julio Cano), el Colegio de Arquitectos de Galicia en Santiago, el Parlamento de Cantabria, la Embajada-Instituto Francés de Madrid, el Centro Cultural Palacio Serrano en Ávila, edificios de oficinas Mercedes, Volkswagen y T-7 en Alcobendas, varias rehabilitaciones de edificios históricos  o la Universidad Udima en Villalba, pero me siento especialmente identificado con mi labor como profesor con más de 2.000 alumnos y tutor del Proyecto Fin de Carrera de unos  500 arquitectos

He compartido durante muchos años,  por tanto, el trabajo profesional con la docencia en la Escuela de Arquitectura, en la que he coincidido con muchos del Ramiro y, dentro de nuestra promoción, con Ignacio Casas y Antón Capitel 

Además de la Arquitectura, mi otra  pasión es la Música, toda la buena, pero especialmente la mal llamada “clásica”. La he practicado como cantante aficionado, fui cofundador de un Coro de Cámara en el Ateneo de Madrid, he colaborado con coros  profesionales y cantado con ellos en muchos auditorios del país.

Estoy casado con Carmen Haro que es contralto del  Coro de la Comunidad de Madrid, que, no es por nada, pero es buenísimo.

Este es el grupo del B

Y este era yo hace más de 50 años

También soy muy aficionado a todos los deportes, casi sin excepción, y por tanto al fútbol, madridista de toda la vida.

   

Mi hijo Jaime  es también arquitecto desde hace un año y creo que es un gran tipo.

He escrito, de momento, dos  libros: “CONSTRUIR EL VACÍO”  e  “IMPRESIONES"

Por último, otra de mis aficiones es viajar y, aparte de los familiares, he hecho más de veinte viajes por Europa con mis alumnos, viendo Arquitectura y escuchando Música.               

Un fuerte abrazo para todos 

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Kurt Schleicher Tafel

Domicilio: Villaviciosa de Odón, Madrid

Casado con española burgalesa –Mª Carmen-, con un hijo –David-  ya emancipado y residiendo en la misma localidad que nosotros, Villaviciosa de Odón.

 En el Ramiro desde 1953 a 1964.

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Nací en Stuttgart bad Cannstatt, a un paso de la sede central de Mercedes Benz, el 8 de Junio de 1947. Aterricé en España, Madrid, en 1952, tras pasar un par de meses en Italia, lo que quién sabe si sirvió para aclimatarme.- La consecuencia: aprendí a leer y a escribir en español en el Ramiro tras hablar previamente alemán y chapurrear el italiano, lo que explica que soy un espécimen castizo madrileño bastante curioso, en especial si se piensa que mi aspecto era de cabezón rubio casi albino por aquellos tiempos y un temperamento más bien latino. Todo muy chocante.

Véase el resultado

Aficiones:

Por orden de aparición, la primera afición que me surgió fue la que todos sabéis: los avioncitos, que más que afición fué un flechazo. Primero quise ser piloto, pero luego, ya desde los 8 años, pensé que era mejor y menos peligroso dedicarme a construirlos. Creo que desde ahí ya tomé la decisión de lo que quería hacer en la vida. Sabiendo esto, un buen día de 1955 me llevaron a la Base Aérea de Getafe a verlos:

Getafe, 1955. ¿Predestinación? Luego pasé allí más de  35 años

La siguiente afición fue dibujarlos;  ví que no se me daba mal y me aficioné al dibujo. Desarrollé la técnica de la plumilla. Intenté la pintura, pero viendo los resultados decidí que lo dejaría para más adelante; es uno de mis objetivos futuros… De ahí pasé a diseñar, que siempre me gustó, hasta el punto que hubo un momento que me planteé hacer arquitecto, pero finalmente me dejé llevar por mi afición de siempre.

Siguiendo el orden, la siguiente afición fueron las mujeres guapas; el sentimiento era parecido al de los aviones. Resultado: me fui enamorando de profesoras(o hijas de profesoras) de buen ver y luego continué... hasta que caí (como todos)

La verdad es que la afición más notoria desde muy niño fue leer; desde los tebeos de Diego Valor, pasando especialmente por la Ciencia-ficción; tengo el récord Guiness de lectura rápida: una novela por hora (en la de la siesta) y lo que pillase, por supuesto. Me dedicaba al cambio de novelas y me hice socio de una biblioteca, por motivos obvios de presupuesto.

Otra afición de pequeño fueron las maquetas de aviones; hacía tantas que las tenía que colgar de las paredes de mi casa, pues de otra forma nos teníamos que salir nosotros.

Más tarde, en plenos sesenta, me aficioné a la música “folk” de aquellos años; tenía un magnetofón en el que grababa lo que me hacía tilín en la radio, en “vuelo 605”, de Angel Alvarez, que más de uno recordará. Recuerdo que descubrí “Los sonidos del silencio”, de Simon&Garfunkel… De la música americana, Joan Báez, de la británica “Los Shadows” y de la española “Los Pekenikes” (que además fueron del Ramiro, por cierto). Como tengo mal oído y peor voz, no me dediqué, pero hoy en día disfruto de forma pasiva…

Y ya, la fotografía. Un primo mío italiano me vendió de segunda mano mi primera réflex con varios objetivos, y eso ya fue el desencadenante de una afición que crece sin parar. No me considero un buen fotógrafo, pero el ojo fotográfico se me ha desarrollado y siempre termino yendo por ahí con mi cámara en ristre.

Otra afición es viajar; desde que ya tuve “posibles”, he tratado de recorrer y conocer todas las partes del mundo que pudiera. Descubrir la cultura de los antiguos pueblos fue mi primer leit motiv, por lo que investigué personalmente si hubiera habido contactos entre las civilizaciones antiguas: egipcios con incas, olmecas y hasta otros pueblos más antiguos. Me fascinaban los misterios de aquellos pueblos.

Y ahora, aunque sigo leyendo, me estoy enviciando con mi afición a escribir; tanto leer es demasiado pasivo.

De deportes, no demasiado: el tenis de siempre y pasado el medio siglo me pasé a la natación, por eso de las lesiones. Me sierve para mantenerme razonablemente en forma...

De mi época profesional me ha quedado la afición de lograr objetivos, que ahora me marco yo mismo. Uno de ellos es tratar de hacer algo felices a los demás en la medida de mis posibilidades.  Ah, y me sigue enterneciendo la sonrisa de una mujer bonita… los aviones ya un poco menos, tras 38 años de convivencia …

Vida profesional:  actualmente,  jubilado desde 2010.

Estudié ingeniero aeronáutico en Madrid, naturalmente. Me incorporé a CASA en el año 1973 y en lo que me gustaba: en Diseño. Pero las circunstancias aeronáuticas (o los hados) hicieron que desde 1975 mi vida profesional se encontrase unida al proyecto Airbus. Desde 1979 se me dió una cierta responsabilidad de llevar esto para adelante en ingeniería y me tenía que batir el cobre en el exterior y estar “a la altura”. Reto continuado, pues, y me encontré viajando de forma continuada a Francia, Alemania e Inglaterra así como ocasionalmente a Estados Unidos.- Incluso tuve la suerte de ser invitado a Simposiums Técnicos ante clientes en su propio país, lo que me permitió viajar aún más, combinando trabajo y placer.  Cuando se formó la nueva empresa Airbus en EADS, terminé como chief engineer en España del A380, en cuyo desarrollo me dejé unos cuantos pelos.

Y sobre todo, me ha permitido conocer gente; lo más duro de la jubilación ha sido indudablemente perder de vista de forma brutal a los cientos de colegas y amigos que he tenido la suerte de tener y ahora están muy lejos.-  Ahora lo compenso con tertulias de encuentro con mis antiguos compañeros.

¿Que de qué me siento más orgulloso? 

Pues posiblemente de mi hijo; “nos ha salido” magnífico. Doctor Ingeniero electrónico, nº1 promoción y doctorado “cum laude”, trabaja en Airbus Military y es, sobre todo, una excelente persona. Se siente un justificado orgullo de padre, naturalmente; juntando esto con lo del libro/s y algún que otro árbol plantado (no el de la foto, claro), se mira el futuro con satisfacción.

La familia completa en la actualidad

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