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18 julio 2012

“La Codorniz” y los chistes que nunca se publicaron, por Paco Acosta


Cuando leí el artículo sobre los dibujantes de carteles de José Luis, me vino a la mente La Codorniz, esa autoproclamada “revista más audaz para el lector más inteligente”, que al conjugar texto y dibujos con humor y crítica, leíamos con interés en nuestra etapa juvenil.


Y como se decía que los humoristas de aquella época “sabían como saltarse la censura”, sin que se notase en exceso, (de ahí el calificativo de audaz), y que los censores eran de todo menos inteligentes (de ahí que en muchos casos no pillasen la enjundia de los chistes), la vox pópuli se encargó de divulgar y perpetuar en nuestra memoria aquellas portadas, historietas y chistes que tras pasar desapercibidos en un primer momento, habían merecido el “honroso galardón” de denuncias, multas, sanciones, requisado de ejemplares o suspensión temporal de la edición.


Si queréis recordar los más divulgados de estos chistes, este artículo continúa en:


http://dirpacoacosta.blogspot.com.es/2012/07/la-codorniz-y-los-chistes-que-nunca-se.html

7 comentarios:

  1. El Damero Maldito corría a cargo de Conchita Montes, gran actriz unida sentimentalmente a Edgar Neville. Era verdaderamente maldito y dificultoso.

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  2. En La Codorniz colaboraban dos escritores exquisitos, los dos bajo pseudónimo. Uno era Alfonso Sánchez, que con el tiempo fue moderadamente famoso gracias a sus colaboraciones en TVE y a su voz aterradora. Como Vitinowsky firmaba la crítica de cine, con el título 'Donde no hay publicidad resplandece la verdad', como Chistera firmaba 'Nada con Sifón' -chascarrillos de actualidad- y como no recuerdo quién 'La cárcel de papel'. El otro escritor excelente era Rafael Castellanos, que firmaba 'Falele'. Se ocupaba de la última página, con el título 'Tiemble después de haber reído'; no eran relatos de humor, sino bastante negros. Tanto el uno como el otro poseían un castellano magnífico (igual fueron alumnos de Basilio Palacios). Castellano publicó algunas novelas; tengo una, y la verdad es que no me gustó mucho, aunque por la historia en sí, no por su lenguaje, que no podía ser más excelente. En realidad, si compraba La Codorniz era por sus relatos (y por los de algunos otros). Los chistes nunca me dijeron mucho. Para chistes prefería los de 'Hermano Lobo, los del 'Papus' y los de 'El Jueves'. Éstas se publicaron en tiempos mejores, aunque la segunda disfrutó de algo que La Codorniz nunca tuvo: un atentado con bomba y muertos. En cuanto a multas y secuestros, La Codorniz jamás pagó una como la que unos jueces indisimulablemente carpetovetónicos impusieron a 'El Jueves' por un chiste de portada con príncipe sobre sus pies y princesa genuflexa. El ejemplar donde se publicó, pese a haber sido secuestrado, se vende en los puestos de antigüedades de El Rastro a €50 si está nuevo, supongo que gracias a las señorías que tan inteligentemente decretaron su secuestro. Es evidente que el humor no es el peor de los defectos que disfrutamos como raza, como cultura y con acuerdo a nuestras penosas vigencias legislativas y jurisprudenciales.

    Aunque no tenga que ver con el tema, tras el debate de hoy me pregunto si Rajoy no debería cambiar a Montoro por Chiquito de la Calzada. Se le entendería mejor, se explicaría en mejor castellano y todos le entenderíamos con más facilidad.

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    1. Perdón, que se me olvidó firmar:

      Alfonso, el que está a punto de irse de vacaciones.

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  3. Por lo que he leído, La Codorniz también sufrió un "atentado" en 1952, a raiz de publicar una parodia del "Arriba" (al que en su texto denominó "Abajo", poniendo como escudo una cazuela y tres cucharas, en lugar del yugo y las flechas). Un grupo de matones entró en la redacción y la destrozó. A Álvaro de La Iglesia lo amenzaron de muerte..., pero todo se quedó en eso.

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  4. "La revista más audaz, para el lector más inteligente". El damero maldito, la cárcel de papel... Que recuerdos. Gracias por traerlos otra vez aquí

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  5. A destacar a Evaristo Acevedo, estupendo escritor y autor de obras de teatro, pero sin mucho éxito en su tiempo; murió en 1997 a los 81 años.
    Es nada menos que el autor e inventor de la cárcel de papel y la comisaría de papel.
    De ambas se publicaron sendos libros, que leí y disfruté; es de los pocos libros que puedes volver a leer y releer y se te siguen saltando las lágrimas, de risa, claro
    No sé que fué del libro, pero ya no lo encuentro.- ¿lo tiene alguien?

    Tenía una colección de gazapos increíble.

    Recuerdo varios:

    En lugar de "el poder corrompe" en un periódico había salido "el joder corrompe".- Se agotó la edición, claro.
    o "... y metió el gol con el pis"
    ................
    y cientos y cientos, a cual mejor.

    Descanse en paz.- Pena que ya casi nadie se acuerde de él.

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    1. Me encantaba Serafín con sus prostitutas de alto standing y los amantes rijosos y noblemente decrépitos.

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