EL RELEVO
GENERACIONAL, por Manolo Rincón
Esta es
una sencilla referencia a un paseo, acompañado, por el Ramiro y no tiene mayor
importancia.
Aproveché
este fin de semana para llevar a mi nieto de cinco años, al área de influencia
del Ramiro. No es la primera vez, que lo hacemos, pero se va haciendo mayor y
entiende mucho más las cosas.
Empezamos
por una visita al Museo de Ciencias Naturales, aprovechando que había hecho un
trabajo sobre dinosaurios, vimos esa parte del museo y estuvimos dibujando los
animales antediluvianos. Ya se acordaba de otras visitas previas, pero al ser
más mayor sacó más provecho que en anteriores ocasiones. Para terminar pasamos
a ver el elefante de la entrada principal.
Después
subimos al Ramiro. Me costó trabajo entrar, pero aduciendo mi condición de
miembro del CSIC, pude entrar por Pinar.
Estuvimos jugando al baloncesto enfrente del Trasatlántico. Los
campos están machacados, pero sirven para entrenar.
Ya muy
contento consiguió encestar 4 veces (es el más alto de su clase), en las canastas
de mayores, como él dice, y le estuve enseñando los rudimentos del enceste.Le conté que tuve un compañero que llegó a jugar en el Madrid y ganó muchos trofeos. En fin hay que ir despertando aficiones desde pequeño.
Nada me
gustaría más que el pequeño terminase en el Ramiro, aunque lo veo difícil, pero
al menos le pasearé por todo el recinto siempre que pueda y le fomentaré la
afición al baloncesto, aunque de momento es portero de un equipo super-infantíl
de futbol.
En las
fotos podéis verle en el museo y frente al antiguo internado preparado para
encestar.
Os animo,
a los que tengáis nietos, que hagáis lo mismo.
El amigo tuyo que jugó en el Madrid (antes en el Estu) seguro que le consigue una camiseta, insignias y llaveros!!
ResponderEliminarAmen :-)
EliminarYo hice lo mismo hace treinta años con mis hijos. El pequeño llegó a jugar en el EBA del Valencia Basket, dado los horarios de los entrenamientos le aconseje que lo dejara a los 19 años.
ResponderEliminarEn USA hay todo tipo de facilidades para jugar en la NCAA hasta los 22 años y terminar una Licenciatura. Aquí muchos jóvenes dejan los estudios a los 16 años.
Por ejemplo, los horarios del Valencia Basket de aquella época eran: mañana de 11 a 13, tardes de 18 a 20, cada 15 días viaje en autobús, los fines de semana.
Si quieres hacer una carrera, además tienes que pasar todos los días una carrera de obstáculos.
Cerdán
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