Los maravillosos libros del Ruedo Ibérico, por Ildefonso Arenas
La invitación de Vicente en su
delicioso 'La Familia y Uno Más' a que desempolvemos nuestros recuerdos de
aquellos tiempos gozosos, me ha llevado a refrescar los míos de aquel mismo
1965. Son distintos, aunque pienso que tan enternecedores como los suyos, y es
que a los 18 quién no es tierno.
Si deseáis seguir leyendo, pinchad
aquí:
La primera vez que estuve en París (1973) era más importante visitar la Librería de Ruedo Ibérico (Rive Gauche)que la tumba de Napoleón, alli compré entre otros, un compendio de extractos de discursos del General (El libro pardo del general por aquello del libro rojo de Mao). Leyéndolo ahora, parece que te transportas al universo del absurdo, pero era lo que nos decían y casi ninguno nos creíamos, eran como las clases de Giraldo.
ResponderEliminarA propósito del mítico 850.
ResponderEliminarPueblo de Cuenca.
Junio de 1977.
Faustino franquista de toda la vida.
Casino del pueblo.
Qué Faustino, ¿votarás a Carrillo, no?
Si, para que le quite el 850 a mi hijo.
Algo estaba cambiando desde 1966, ya no se votaba a Franco porqué sí, el voto de Faustino iba a estar "motivado".