PÁGINAS

30 abril 2012

Onanismo en la España de los 1960's


Ahora que yo por lo menos, soy casto y puro de una manera involuntaria, puedo echar la vista atrás y abordar este tema que fue tabú en nuestra adolescencia.

Espero que no moleste a nadie, lo único que pido es la tolerancia que yo me esfuerzo en practicar.

En la Lonja de Valencia se esculpieron a finales del Siglo XV, varias escenas de actos onanistas o de masturbación. Puede pensarse que semejan un tributo a la vida o un adelanto a los bancos de semen ya que en las representaciones masculinas, éste se recorre en jícaras de barro. Todo se desvanece cuando vemos que la gárgola izquierda de la fachada principal, representa una mujer masturbándose.

¿Cómo en un edificio tan emblemático de finales del Siglo XV, se esculpió esto?. Una respuesta posible podía ser que la Iglesia en esa época, no consideraba la masturbación como un pecado tan grave como en 1960.

Y ¿qué dice la Iglesia en el siglo XXI?

La enseñanza de la Iglesia sobre la masturbación ha recibido en la «editio typica» una ulterior aclaración. En el último párrafo del número 2.352 se explicaba que «Para emitir un juicio justo acerca de la responsabilidad moral ha de tenerse en cuenta la inmadurez afectiva, la fuerza de los hábitos contraídos, el estado de angustia y otros factores psíquicos o sociales que reducen, e incluso anulan la culpabilidad moral». Ahora se aclara que «pueden atenuar o tal vez reducir al mínimo la culpabilidad moral». 

El niño del padre Almellones se hubiera ahorrado 40 años de quemaduras sin número y nosotros innumerables complejos de culpabilidad.

Pero es que además uno de los razonamientos esgrimidos para la inmoralidad de la masturbación era que se desperdiciaba la vida. ¿Y en las poluciones cuando se dormía?. ¿Y nuestras contemporáneas cuando menstruaban y encima algunas con dolor?.

Nuestra educación sexual fue inexistente. En Preu, en uno de esos retiros dónde pasaban lista, nos enseñaron que la única copulación moral era eyacular dentro de tu esposa canónica y sin ningún obstáculo. ¿Y las antibaby?, ¿Y el DIU?, ¿Y la del día después?, ¿Y el OGINO?, cuya intención última es no procrear pero lleva el castigo al fallar en un alto porcentaje.

Me alegro que la editio typica, haya liberado al niño del padre Almellones, de pasar tanto calor.

Cerdán

25 abril 2012

Visita al seminario diocesano de Madrid ¿en qué año la hicimos?, por Paco Acosta



El pasado Domingo de Resurrección bajé a Madrid, a la iglesia de San Francisco el Grande, y aprovechando que está muy cerca, pasé por la puerta del Seminario.

Allí mismo, frente a esa puerta cerrada y solitaria, me llegaron de repente, de la zona de los recuerdos casi olvidados, unos leves detalles de una visita que hicimos, estando ya en el instituto, al Seminario.

No se si fue solo nuestra clase, o el curso, o si se trató de algo más multitudinario, pero recuerdo que confraternizamos bastante con los seminaristas, y allí, en campo de tierra, como el nuestro, jugamos un partido de fútbol. Me imagino que nos ganarían, pues los curas (y en fase de “aspirantes a”, aún más) tienen merecida fama de jugar bien al fútbol (y si jugaban con sotana, no había forma de hacerles un “caño”). 

Una vez acabado el partido fuimos obsequiados con la merienda, de la que no me quedan recuerdos, pero que por la época debió consistir en pan y onza de chocolate, o pan y carne de membrillo.

Este recuerdo me ha hecho reflexionar sobre la buena “cantera” de nuestra promoción en lo que respecta a la vocación sacerdotal. En general el Ramiro lo fue. Si tomamos como cierto lo que Manuel Mindán cuenta en su Historia del Ramiro, la pugna por “hacerse” con las vocaciones, fue la razón para introducir un nuevo director espiritual en el centro. Desde dentro los alumnos, nos dimos cuenta de que se producía una cierta rivalidad entre los grupos que se formaron, pero no creo que llegase al escándalo, como quiere darse a entender en el libro. Desde la perspectiva del tiempo transcurrido, estimo que recibimos una buena educación en valores, aderezada con unas buenas dosis de respeto a todas las opciones.

En nuestra promoción me parece que Guijarro fue el que primero manifestó la su intención de ser sacerdote, ¡y fue la de sacerdote diocesano!. Ni jesuita, ni del Opus. Su imagen menuda, contrastaba entonces con una fuerte madurez, y no nos sorprendió en exceso su decisión de entrar en el seminario.

Nuestra visita ¿coincidió con el ingreso de Guijarro en el seminario? ¿Fue por ese motivo por el que estuvimos en el Seminario?

Creo recordar que en esa visita se hicieron fotos, pero yo al menos no las he localizado entre las mías,….. No se si llegué a tener alguna.

Paco Acosta

18 abril 2012

Esto hay que celebrarlo



La decisión del gobierno argentino de nacionalizar Repsol ha dado lugar, entre otros acontecimientos, a que la cotización de Repsol en la Bolsa de Comercio de Madrid y en el NASDAQ haya caído entre un 10 y un 18% (datos muy volátiles). Dado que Repsol es una empresa muy socializada, con multitud de pequeños accionistas españoles, la repercusión en el ahorro familiar de gran cantidad de familias españolas va a oscilar entre considerable y dramática. Dado también que Repsol es un valor considerado como muy fiable dentro de las gestoras de inversiones, son multitud los fondos de inversión que se van a ver dolorosamente afectados por la medida del gobierno argentino, con una segunda e inmediata repercusión en el ahorro familiar (o en lo que con tanto esfuerzo hemos ahorrado durante muchos años para no pasar una vejez excesivamente mala). Al ser Repsol un valor de gran peso en el índice IBEX-35 los resultados que registra éste ya se ven muy afectados, lo cual a su vez repercute en la cotización de la deuda pública española y en la valoración de la prima de riesgo. Unas cosas con otras, nuestra deuda pública va a ser más cara de financiar, lo que dará lugar a que nuestro gobierno dedique aún más dinero a pagar intereses, y menos a otras actividades que a todos nos gustarían más (por ejemplo, a la actualización de nuestras pensiones, ya que buena parte de nosotros somos pensionistas, y los demás no tardarán en serlo). Si nuestro gobierno ya se veía un tanto acorralado, esta noticia procedente de Argentina contribuirá, quizá decisivamente, a que antes de dos meses (justo antes de las vacaciones de verano, como es inveterada costumbre de nuestros gobiernos) se nos suba el IVA un par de puntos, para quedar en un 21% que ya se parecerá mucho al de Alemania, por ejemplo. Como veréis, es un cúmulo de buenas noticias que debemos agradecer al gobierno argentino y que deberíamos celebrar con la solemnidad que la ocasión merece, y para celebrar cosas tan extraordinarias nada mejor que elegir un buen sitio para comer por todo lo alto. Así pues, y adelantándome a vuestro natural interés, si pincháis aquí, http://madrid.salir.com/restaurantes-cocina_argentina , encontraréis los nombres, teléfonos y direcciones de los 85 restaurantes argentinos (sí, 85; no es broma) que operan en Madrid Capital, los cuales, si se suman a los instalados en el global de la comunidad autónoma, no serán menos de 130 (sólo en mi pueblo, Majadahonda, disfrutamos la presencia de seis, todos ellos entre bastante caros y carísimos). Si estudiáis la lista con atención sin duda que podréis elegir un local adecuado para celebrar todas estas excelentes noticias.

Saludos a todos.

Alfonso

15 abril 2012

Objeto del blog e Instrucciones para crear un Blog Personal


Este 'blog' es una iniciativa de cuatro de nosotros concebida para darnos a todos, los ciento y pico de la lista de Vicente, un medio de mantenernos comunicados a lo largo de los dos próximos años, los que faltan para que se cumplan 50 de la salida del Instituto de los últimos que lo abandonaron (tras acabar Preu), y de aquella gozosa excursión por Niza, Roma y Venecia que tanto disfrutaron los que pudieron hacerla, y que más de uno está pensando repetirla medio siglo después, con canas y barriga, cierto, pero con un espíritu no menos ilusionado. Más allá de 2014, pues ya se verá.

Este blog, en realidad, es una estructura bastante compleja que nos ha llevado mes y pico realizar, y que sin duda será preciso revisar y actualizar conforme vaya pasando el tiempo y las participaciones de todos nosotros se vuelvan más y más activas. Existe un 'eje troncal' de donde parten las diversas ramas. El eje lo mantendremos actualizado y operativo los mismos que lo hemos creado, aunque no vendría mal que alguno más se apuntase a reforzarnos (si pudiese aportar algún talento informático aún sería mejor). Se compone de dos partes. La de la izquierda, o 'área de entradas', es el lugar donde colgaremos los textos que nos enviéis (formato .doc, a ser posible; el sistema no soporta .pdf's), que sean originales vuestros de una cierta extensión (este mismo que estáis leyendo es un buen ejemplo; es que, para que no haya dudas, no hemos pretendido crear un 'twitter') y que no sean meras respuestas a otras 'entradas' (todo el mundo, eso sí, podrá 'colgar' directamente comentarios, así como respuestas en cascada a tales comentarios). La inclusión de 'entradas', sin embargo, sólo puede hacerse de un modo centralizado; es porque el software en que se basa, 'Google-Bloger', sólo permite acceder por medio de la cuenta con que se creó, que al mismo tiempo es una cuenta e-mail, la misma a la que podréis enviar vuestras 'entradas' (1108dos@gmail.com, aunque también y por seguridad deberíais copiar a alguna de estas otras cuentas: kstafel@gmail.com, tricenteramos@gmail.com, mraxxx@gmail.com e ibeheme@gmail.com). Los textos no serán censurados ni revisados; serán publicados tal y como lleguen (se ajustarán, eso sí, los tipos y tamaños de letra, para que resulten lo más visibles posible una vez en pantalla), pues todos tenemos ya una edad y somos bien conscientes de cómo pueden sonar nuestras palabras.

El área de la derecha es una sucesión de 'subáreas'. La primera conduce a páginas adicionales del blog; en la primera se ofrecen las instrucciones para crear un blog personal (o una página personal), en la siguente se muestran fotos, en otra se ofrecen videos, en la cuarta Kurt relata la excursión a Lourdes y en la que de momento es última Manolo explica el viaje a Roma de los de Preu en 1964, aunque con el tiempo habrá más y más páginas. Todas ellas son también de actualización centralizada, de modo que lo que deséeis sea publicado, bien sea texto, fotos o vídeos, deberéis enviarlo a las direcciones e-mail señaladas más arriba. La segunda está pensada para contener anuncios de interés general, como es el de la reunión en Valencia que está organizando José Luis Cerdán. La tercera es una lista de 'links' (enlaces) que conducen a las semblanzas de nuestros profesores; no es una simple lista de maestros, por lo que no estarán todos; sólo aquellos a quienes alguno de nosotros decida escribir una semblanza -no una biografía, al menos no forzosamente-, lo que significa que al menos hay uno que le recuerda con cariño, por la razón que sea. Las páginas de las semblanzas pueden o no ser de actualización centralizada. Los que se atrevan a crear páginas web separadas donde a razón de una por URL se 'cuelgue' una semblanza serán bienvenidos; para que podamos establecer el enlace pertinente sólo hará falta que nos hagáis llegar la URL (la dirección internet) de la misma. Los que prefieran no entrar en aventuras informáticas bastará con que nos confíen su texto, y ya realizaremos nosotros las páginas correspondientes (hay ya colgados siete ejemplos ilustrativos).

En la cuarta figuran los nombres de nuestros compañeros muertos. El que ya sean 16 señala que la ley de los grandes números nos afecta lo mismo que a cualquier otro colectivo. El título trata de ser sincero, 'no los olvidamos', aunque lo cierto es que ninguno de nosotros los recuerda a todos. Por eso sería precioso que quienes se acuerden de alguno escriban su semblanza, como tan emocionadamente hizo Manolo Rincón por su gran amigo Carlos Iradier. En cuanto a la mecánica, la misma que con los profesores. Ahora, dado que serán textos nada susceptibles de ser actualizados, lo más cómodo para todos será que nos los enviéis, y ya los colgaremos nosotros.

En la quinta figuran los nombres de los que aún estamos aquí (a saber por cuánto tiempo; si tenéis a mano algo de madera, tocadlo). Nos gustaría que apareciéramos todos, como en la Excel de Vicente, pero este blog es un documento público que podrá ser visto por cualquiera (Google ya lo tiene indexado), de modo que reconocemos a todo el mundo el derecho a elegir si quiere o no que su nombre figure en ella, por lo que sólo incluiremos el de aquellos que nos envíen un e-mail aceptando expresamente que colguemos el suyo ahí. Bajo el nombre figurará un link a su página personal, si tiene alguna. Hoy por hoy sólo hemos detectado uno que la tenga, pero dadas las facilidades que ofrece Bloger todos debéis saber que haceros con la vuestra propia os costará entre 40 y 50 segundos (mirad la de Kurt; es un ejemplo excelente, y hacerla no le costó ni la mitad de tiempo). Aquí debemos explicar que si hemos elegido Bloger para confeccionar el blog y Blogspot (Google) para estibarlo es porque sale gratis. Sólo nos ha costado nuestro tiempo y nuestro esfuerzo personal. En el futuro, además, no parece que Google pretenda cobrarnos nada. A eso se debe el recomendaros lo mismo para crear vuestras páginas: os saldrá exactamente igual de de gratis (incluyendo el siempre carísimo 'ancho de banda'). Si alguno se encuentra temeroso de actuar por su cuenta, porque la informática le odie o algo así, que nos lo diga y le ayudaremos.

La sexta está dedicada al Ramiro en sí mismo. Hoy por hoy sólo contiene dos links, uno hacia la Wikipedia y otro a una página de Educa donde parece participar la Comunidad de Madrid. Ninguno de los dos es asombroso, por lo que pensamos redactar, entre todos, una 'Historia del Ramiro' más satisfactoria, o al menos que nos lo parezca. Contamos con varios libros para inspirarnos (el de Tomás Alvira y algún otro), aunque dada la época histórica en que fueron alumbrados quizá no sean tan certeros, ni tan imparciales, como supongo desearíamos. Si, con nuestro solo esfuerzo, consiguiéramos dejar a las generaciones venideras una mejor semblanza de lo que fue nuestro colegio, lo más probable será que a nadie le importe lo más mínimo, pero al menos disfrutaríamos mucho componiéndola.

La séptima está dedicada a nuestro querido Estudiantes. Al igual que en el caso anterior por ahora sólo contiene dos enlaces, uno a la Wikipedia y otro al 'website' del Club. También aquí nos gustaría componer su historia, aunque desde la perspectiva de la Demencia (todos nosotros, en algún momento de nuestras vidas, fuimos parte de la Demencia, como esperamos por el bien de todas nuestras mentes que no se os haya olvidado). Como en todo lo anterior, si alguien se anima a participar será bienvenido.

La octava, 'Archivo del Blog', es una funcionalidad standard del sistema. Sucede que la primera página del blog suele configurarse para un máximo de siete entradas (aún no hemos decidido cuántas tendrá la nuestra). Sean las que sean, cuando se alcanza el límite el sistema lleva la más antigua a un archivo histórico organizado por fechas, de modo que nunca se pierda nada. Así es posible realizar lecturas retrospectivas, remontándose hasta donde quiera el usuario.

La de momento novena y última es un cajetín para escribir allí una dirección e-mail. Será donde el sistema os escriba de un modo automático cada vez que se registre una nueva 'entrada', o se añadan páginas, o haya comentarios, o haya respuestas a éstos. Así no hará falta visitar el blog para saber si hay novedades: él mismo os avisará.

Esperamos que esta iniciativa, de la que por timidez hasta hoy no hemos dicho nada (francamente, no sabíamos qué tal nos iba a quedar, ni si tendríamos las fuerzas necesarias para culminarla), despierte primero vuestra curiosidad y después vuestro interés. Si gracias a ella permanecemos conectados otro medio siglo más será una gran alegría para todos, ¿no os parece?

Un abrazo a todos, de los cuatro (Ramos, Schleicher, Rincón y Arenas; qué tiempos aquellos en que nos llamábamos los unos a los otros sólo por los apellidos, ¿verdad?).



Instrucciones para crear un Blog Personal

Este es un conjunto muy somero de instrucciones para crear una página personal, o blog. Está pensado para los que tienen poca soltura en pelearse con Internet, no para los ya expertos.

Es preciso, lo primero de todo, poseer una cuenta Gmail de correo electrónico. Casi todos tenéis una, pero si hay alguno que no, le bastará con abrir sesión en Google (tanto Gmail como Blogger/Blogspot son servicios de Google), buscar el enlace Gmail (suele estar arriba a la izquierda), pinchar ahí y seguir las instrucciones.
 

Una vez se posee la cuenta Gmail hay que cargar www.blogger.com
 

En el lado derecho piden dirección de correo Gmail y contraseña (salvo que ya se tenga 'abierta' una sesión Google Gmail). Introducir e iniciar sesión.

En la nueva página que aparece haced 'click' en 'nuevo blog'. Tras eso aparecerá una nueva página. En ésta escribid el título del blog (por ejemplo, 'Blog Personal de Fulano de Tal), y escribid la dirección internet que deseáis tenga vuestro blog (por ejemplo, dirfultal; blogger añade automáticamente .blogspot.com). Tras eso, elegid el tipo de plantilla. Para principiantes es mejor elegir 'simple' (se pone el cursor encima y se hace 'click'). Por último, 'click' en 'Crear Blog'.

Ya está. Esto es todo. El blog ha sido creado y ya existe. Para crear la primera entrada haced 'click' en 'empezar a crear una entrada' (recordad: estamos en periodo de aprendizaje y no es preciso escribir nada inteligente, pero ya estamos 'on-line', de modo que todo el mundo, si conoce la dirección dirfultal.blogspot.com, podrá ver lo que escribimos; no importa mucho porque todas las entradas se pueden borrar).

Os ha aparecido una caja de introducción de datos. Aquí podéis escribir texto, instalar fotos y 'subir' videos (si no queréis complicaros la vida en exceso cuidad de que las fotos estén en formato .jpg y los videos en formato .avi o wmv). Os recomendamos experimentar. Cuando os déis por satisfechos, haced 'click' en 'Publicar'. Tras eso, lo que hayáis puesto quedará 'colgado' en Internet y todo el mundo lo podrá ver. Para que se pueda llegar a vuestro blog desde 'Alumnos del Ramiro 52-64' debéis enviar un mail con vuestro nombre (para que os identifiquemos sin error) y la dirección .blogspot.com de vuestro blog a 1108dos@gmail.com. En cuanto nos llegue lo colgaremos, y desde ahí también seréis parte del blog de todos.

No seáis tímidos a la hora de experimentar, porque sólo practicando se aprende.

De todos modos, si alguien prefiere que le creemos nosotros su blog personal lo podemos hacer. Deberá seguir los siguientes pasos:
 

- Crear una nueva cuenta Gmail.
 
- Mandarnos un e-mail con el nombre de la tal cuenta (no habrá debido enviar ningún mail desde ahí, aparte de éste en que nos informa), la contraseña y el título que desee tenga su blog.

A vuelta de correo enviaremos la dirección .blogspot.com de su blog, el cual ya estará terminado. Lo primero que deberá hacer, una vez lo reciba, es cambiar la contraseña de la cuenta Gmail, para evitar que, accidentalmente, podamos ver su correo. 


Por claras que sean las instrucciones de naturaleza informática nunca se consigue que todo el mundo las comprenda. Si tenéis pegas o dudas, escribidnos a 1108dos@gmail.com.

14 abril 2012

El Ramiro, mis raíces y diversidad, por Kurt Schleicher

Ayer viernes a última hora volvía del largo y emotivo funeral del hijo de nuestro querido Nicolás (al cual tuve la emotiva ocasión de abrazar tras este “breve” periodo de casi 50 años, al estilo del “Decíamos ayer…” de fray Luis), iba ensimismado con mis pensamientos por la autovía de Badajoz conduciendo con el piloto automático puesto y de repente me encontré que no sabía ni dónde estaba.- Peor; no reconocía nada del entorno, lo cual no es tan raro tampoco, siendo de noche como era.- Pero se empezó a convertir en angustioso, porque seguía avanzando, avanzando y nada me daba una pista de dónde podría estar.- Al fin vi un cartel que decía “Navalcarnero, El Álamo”… ¡menos mal!.- Allí mismo pude dar la vuelta y me enteré que me había pasado nada menos que unos 15 kilómetros de la salida que tenía que haber tomado.- Récord absoluto de despiste.

Y te preguntas: ¿Por qué? ¿Qué me estaba pasando?  ¿Qué emociones internas podrían ser capaces de llevarme a tener que hacer 30 kilómetros más de ida y vuelta e innecesarios en un recorrido habitual desde hace más de 30 años?  Pues las mismas que hace que te pases horas y horas enviciado en el ordenador, seleccionando entre los ya casi cientos de correos de cada día (¡ante no eran tantos!) a los del Ramiro, dejando que lo demás pase a segundo plano.- Debe ser como una fiebre.

Y es que todo se juntaba: aparte ya de la emoción que sentí debida al funeral en sí mismo, en lo que significaba la muerte de un hijo (no quiero ni pensarlo) y el cabreo que me cojo cuando algo así sucede, es que me encontré con varias caras nuevas, el mencionado abrazo a Nicolás, García Fojeda, Fernández Valmayor, Morcillo … además del reencuentro con los que había  visto no hacía mucho, como Juan Antonio Rosas, Pablo Bergia, Bufalá, Vicente, …, pero que anteriormente me había sabido a poco y volvía a disfrutar de estar junto a ellos.- Pues muchas emociones juntas.

Me pregunté entonces con mi vena racional por qué me venían estos sentimientos tan hondos; ¿sólo por el hecho del reencuentro? No puede ser; en cierta forma, todos ellos son en realidad unos extraños, pues los tiempos del Ramiro hace mucho que han pasado y ya son “otros”, han evolucionado, han formado cada uno su carácter, se han hecho mayores –igual que yo, claro- y ya no somos los niños de entonces, sino que hemos seguido cada uno un proceso necesariamente de tipo divergente.- Cada uno por donde le ha llevado el devenir de la vida; unos más felices, otros menos, todos distintos… deberían ser unos extraños, pero no lo eran.- Encima veía que se emocionaban lo mismo que yo, buscándonos entre el tremendo gentío que se había formado en la enorme iglesia.- Ahí tenía que haber algo, un  leit motiv  verdaderamente hondo, o varios juntos.- Y era una delicia dejarse llevar por las emociones, así que, me dije, hay que disfrutar del momento, pese a que no era el más apropiado por la tristeza inherente al evento por el que estábamos allí.

Con estas reflexiones, los kilómetros iban pasando…

Y se me hizo un “click” mental, un link, como diría Alfonso.- ¿Qué hace que alguien perciba un sentimiento de unión o comunión con otro grupo de personas?  ¿La raza? No, por supuesto.- ¿La religión?  Sí, algo, pero la fuerza de unión por este motivo no es enorme (aunque la de desunión lamentablemente sí…).- ¿La Patria? Hombre sí, pero hoy en día este sentimiento se ha desvirtuado un poco, por varios motivos, el primero, la globalidad, pues nos enteramos de lo que les pasa a los chinos como si estuvieran aquí al lado.- Y los españoles lo sentimos más que nada cuando gana la selección de fútbol, que todo se llena de banderas (y no tanto en otras ocasiones).- Bueno, los americanos lo tienen un poco más arraigado, pues cada quisque tiene en su casa un mástil con la bandera de las estrellas, mientras que la tendencia en nuestro entorno cercano es hasta de sentir pudor por sacarla.

Vayamos descendiendo; después de la patria, vienen las regiones: “yo soy gallego, yo soy catalán, yo vasco …”  y la magnitud de la fuerza de unión ya aumenta algo más.- ¡Que nadie se meta con un vasco & su terruño!

Pero la cosa no termina ahí: el siguiente nivel es el de “mi pueblo es…”, cosa que sí que une y forma lazos.- Cada esquina reconocible de la calle de tu pueblo, más si es la casa donde naciste, “tira” ya con una fuerza considerable; se convierte en algo más personal e íntimo.- Y si seguimos, ya llegamos a los lazos familiares de los más allegados (pues de los primos para arriba hay veces que se tiran los trastos a la cabeza), por lo que la fuerza de unión de tipo familiar es de amplia variabilidad, desde muy fuerte a encontrada (que se lo pregunten a los notarios).

Se deduce pues el siguiente axioma: “la fuerza de los lazos que unen a las personas es inversamente proporcional al volumen de la referencia”; cuanto mayor sea éste, región ->país -> continente -> planeta…, más débil es la fuerza de unión.

Seguía pensando y más kilómetros que iban pasando…

Es curioso mi caso; ¿Cuánto amor siento yo por mi Patria? Y además, pero… ¿cuál es? ¿Alemania, donde nací, o España, donde me crié?  No tuve mucho que reflexionar: aparte de Terrícola y Europeo, mi patria es España y después Madrid, sin que por ello deje de sentir cariño por Alemania y Stuttgart, naturalmente, pero mi “pertenencia” es a lo hispánico y madrileño.- No, si encima con esta cara seré castizo…

Y todo esto, ¿qué tiene que ver con el Ramiro? Pues que éste es la piedra filosofal.

¿Por qué siento yo más “apego” por mi patria de adopción, sin menospreciar mis raíces? Pues porque crecí y me eduqué en Madrid.- ¿Y dónde? Pues en el Ramiro, claro, desde el 52/53 que aterricé por ahí, hasta el 64.- ¿Dónde pasé yo la mayor parte de mi tiempo en esos años? Pues naturalmente en el Ramiro y rodeado por mis compis y mis profes.- 

¿Cuál es entonces la fuerza de unión correspondiente? Pues no sé de cuántos newtons será, pero mayor aún que cualquiera de las otras referencias.- Somos, pues, terrícolas, europeos, españoles, madrileños (los que lo sean) y del Ramiro y de la promo 64.- Por este orden.- ¡Que nadie se meta con los del Ramiro & Promo 64!

Pero esto no es todo; hay algo más: la diversidad.- Ya no somos aquellos niños o jovenzuelos.- Nos hemos hecho hombres, pero cada cual por su camino, y somos todos también diferentes, pero no sabemos en qué medida.- Por lo tanto, al conocernos más, descubrir cómo somos y compartir nuestras experiencias pasadas, presentes y futuras, disfrutamos indeciblemente.- He ahí la explicación.

Nos hemos hecho hombres, durante y después del Ramiro, y nos enriquecemos en nuestra diversidad…

Esto me lleva al principio, al funeral de Javier, el hijo de Nicolás y una lectura que me impactó, titulada “IF…” de Rudyard Kipling que al parecer él tenía en su cabecera:

Entresaco (libre):  “Si te mantienes sereno en las agitaciones, si confías en ti, si sabes soñar sin que te domine el sueño, si no odias ni al que te odie, si mantienes siempre el ánimo positivo, si eres valiente sin llegar a temerario, si eres bueno en lo más hondo de ti mismo, si te mantienes fuerte sin perder la humildad ni la humanidad, si construyes y no destruyes y si resistes a cualquier embate al que tengas que enfrentarte,… es que te has hecho HOMBRE”.

Trataré de tener cerca este párrafo. Seguro que ayuda. Gracias, Javier.

12 abril 2012

Las Canicas, por Paco Acosta


Me extraña que con todo lo que estamos comentando de nuestros juegos infantiles, empezando por los "muy colectivos": futbol (con "tropecientos mil" partidos simultáneos, jugados a lo largo - por los más mayores-, o a lo ancho del campo de tierra, con las porterías en las vallas delimitadas éstas -las porterías- por los "montones de abrigos"..., con la forma "democrática" de elección de componentes del equipo, el "echar a pies, que tan bien nos describe Vicente,....  y... la adquisición de habilidades en el quiebro y la esquiva.....muy jugoso tu artículo, alfonso, y espero no haber destapado la "sorpresa"), baloncesto (con las "carreras" de los más veloces, para pillar canasta, y "toda" una clase bajo el aro o en la zona), o frontón (donde también, en "partidos" múltiples, había otro enjambre de críos intentando alcanzar alguna vez esa pelota (de tenis y gastada en muchos casos), y darle el "mamporro adecuado" para que superase la franja metálica y volviese "dentro"), o incluso ese, a modo de "futbol 7", que jugábamos en el patio de columnas (con menor afluencia de participantes los días que hacía bueno, y con aglomeración y colapso absolutos, cuando llovía), y siguiendo por los de Chapas, Tacón (que también se utilizaba en el Ramiro...., Iñaqui), o Clavo, no hayamos profundizado más en el juego del "Guá", o "Canicas" o "Bolas"....., o como quiera que lo llamásemos, que de todo hay. Para mí eran (y son) "las bolas", no se si por alguna otra afinidad.

Mis recuerdos al respecto son muy reducidos. A lo sumo algo en cuanto al material móvil, es decir las canicas, de las que había vasriedad de materiales. Las más pobretonas, las de barro, que se partían fácilmente si recibían un buen "cate", de las de acero (procedentes estas de los rodamientos de los coches y camiones), o las de cristal, que presentaban ondulaciones de diversos colores en su interior, y aunque eran duras, perdían parte de su brillo con el uso y los golpes.


En cuanto a las reglas del juego, espero que os animéis a contarlas. Para mí solo queda "alargar el lugar donde se quedó la bola", al estirar el palmo de la mano izquierda, situando el dedo meñique en el sitio de partida, y enganchar el dedo pulgar con el puño de la mano derecha, para lanzar la bola con el pulgar de esa mano...... ¡Con lo fácil que es hacerlo....!.

Explicación de que los antiguos alumnos del Ramiro conduzcamos tan bien, por Ildefonso Arenas


Uno de los mayores beneficios de los que hicimos en el Ramiro los primeros años del bachillerato lo obtuvimos en los partidos de fútbol que se organizaban en los recreos. Os los recuerdo, por si se os han olvidado: en aquel rectángulo de 60 x 90, mah o menoh, se celebraban al tiempo varias docenas de partidos con varias docenas de pelotas, hiciera frío o calor, sol o lloviera. El número de jugadores por equipo  oscilaba entre variable e indefinido (cuando no se sumaban espontáneos o accidentales), las reglas las fijaban los más corpulentos (no había árbitros, de modo que las faltas 'se negociaban'), y la única constante que observaban todos los equipos era no dar pelotazos hacia el lado norte (la ominosa calle de los culos), pues si el balón escapaba del recinto del Instituto se le podía dar por perdido. Los estudiantes de 1º, diminutos infusorios de treinta y pocos kilos mal pesados, coincidían en 'el pasto' (tierra rugosa y averiada, plagada de charcos y bacterias, donde se han debido desollar varios millones de rodillas) con locomotoras ambulantes que desplazaban más del doble -los de sexto y preu-, y que ni se planteaban la posibilidad de que alguno de aquellos renacuajos no se apartara viéndoles llegar al galope tendido. Eso dio lugar a que todos nosotros desarrolláramos una prodigiosa visión periférica (la mala bestia podía llegar de cualquier lado, y sin avisar, salvo en todo caso algún amable ¡quita de ahí, gilipollas!), así como unos reflejos de leopardo y una sorprendente agilidad para esquivar al animal que se nos venía encima. Los peligros se agravaban al suceder que los partidos de los mayores, de mayor resistencia física, se celebraban a lo largo del campo, de portería a portería (era todo un espectáculo ver a seis o siete porteros bajo los palos; todavía me pregunto cómo sabrían distinguir su balón del de los demás), mientras que los otros transcurrían a lo ancho, de modo que las colisiones tenían lugar en trayectorias normales, también llamadas perpendiculares. Según nos explicó una vez el flemático profesor que nos dio Lengua y Literatura en 4º F, y al que debo haberme ganado bien la vida, la teoría general del origen de las colisiones sostiene que casi todas se producen cuando un objeto lanzado a una cierta velocidad intenta situarse en el espacio hasta entonces ocupado por otro objeto, a menudo impulsado en dirección convergente; una vez sucede la colisión los dos objetos dejan de avanzar, comenzando el primero a rodar por los suelos en compañía del segundo, que a su vez hace lo mismo. Bien, pues esa teoría se materializaba numerosas veces al día, en esa media hora extraordinaria donde los aprendices de hombre demostrábamos que, contra lo que afirman las mujeres, nuestros cerebros Si que nos permiten hacer varias cosas a la vez, a saber: correr, darle a la pelota (cuando la olías), regatear al contrario, esquivar a la bestia parda que llega lanzada, encoger la cabeza para que no llevarte un pelotazo que no percibías hasta el último milisegundo y, lo más asombroso, sin dejar de engullir el bocadillo. Quizá sea por eso que los antiguos alumnos del Ramiro seamos, casi todos, unos conductores fuera de serie (los que preferían el baloncesto quizá no tanto; en sus canchas había menos congestión). Allí, no lo dudéis, fue donde construimos nuestras fantásticas habilidades.




11 abril 2012

'Echar a Pies', por Vicente Ramos



Comenzó Kurt describiendo el aguerrido juego de Rusia número 1 con mi caballo 21…

Continuó Paco con las chapas, al que le siguieron los hábiles en la construcción de las especializadas en velódromo…

Y hoy me gustaría a mi traeros el recuerdo de aquella liturgia diaria que había que celebrar en cada recreo previamente al consuetudinario partido de fútbol. Se trata del “ECHAR A PIES”.

Si recordais, siempre había al menos dos líderes naturales en cada clase, los cuales iban a ser los responsables de la elección de los jugadores que le iban a acompañar en su equipo. Recuerdo a los Idiazábal particularmente activos en esta disciplina.

Poniéndose de cara a unos 5-10 metros de distancia el uno del otro y actuando alternativa y ordenadamente, cada cual posicionaba un pie detrás de otro hasta casi llegar a pisar al oponente. Cuando tan sólo quedaba una distancia inferior a la medida de un pié de aquellos jovencitos, al que le tocaba posicionar su pié y pisaba al contrario decía las palabras mágicas: MONTA Y CABE. Monta, porque pisaba al otro y Cabe porque el pié a lo ancho cabía en el hueco formado entre los dos pies. El que aquello pronunciaba era el responsable de elegir primero, lo que le daba la ventaja de seleccionar al bueno de la clase ( Peiro y Echagüe en el A, Salcedo en el C, etc ), a continuación elegía el otro y asi alterna y sucesivamente hasta agotar los aspirantes a celebrar el partido de fútbol del recreo de aquel día.
También cabía la opción de que quien eligiera no lo hiciera por calidad futbolística, sino por preferencias amistosas, lo cual era también muy frecuente. De modo que se configuraban los dos equipos con algunos patrones ya preestablecidos y que todos conocíamos. Además, el hecho de celebrar uno cada día un partido en cada recreo y a la entrada y salida de clase daba para acumular mucho conocimiento en lo que a  preferencias se refiere.

Espero haber traído otro pedacito de memoria a vuestros magines.

Muchos abrazos.

10 abril 2012

'Las Chapas', por Paco Acosta (primero distribuido por e-mail)


Después de algo serio como lo del Sobre y carta, que se utilizaba, por lo que recuerdo y por lo que ahora voy leyendo, cuando empezábamos a hacer nuestros pinitos como "delincuentes" (he utilizado el "enlacesmil" que tan atentamente nos ha enviado Javier Glez Juliá, para llegar a la RAE, y tras 3 consultas, -sí, he necesitado 3 accesos-, he comprobado que esto no es "muy" ofensivo para los afectados: 1º) Delincuente: el que delinque -leches, eso ya lo sabía-; 2º) Delinquir: cometer un delito -bueno, pero ¿que se entiende realmente por delito?. 3º) Delito: y aquí en su segunda acepción, viene que es "Acción o cosa reprobable", y bueno esto ya me ha dejado más tranquilo....), ahora me ha venido un "flash" de un conjunto de críos, unos de pié y otros agachados, arracimados alrededor de "algo" que de verlo los niños de la generación actual, y utilizando mucha imaginación, dirían que parece un circuito de F1. Me refiero a LAS CHAPAS.

Las cita, entre los juegos del recreo, Manolo Rincón en las Memorias, y tienen un párrafo en "La vida no fué,....es", cuya autoría creo que es compartida, pero a mi me "suena" la mano, mejor la pluma, de Juan Rosas, que creo era un magnífico "lanzador". De todas maneras aquí van mis recuerdos (ya que ahora no se lleva lo de jugar a las chapas, y tendremos que contárselo a nuestros nietos.....)

Las chapas” era un juego colectivo, atractivo para los participantes por estimular la competitividad , aunque para jugar no requería unas características físicas especialmente “destacables”,sino únicamente alguna (bastante) habilidad.

La primera obligación de todo jugador era hacerse con una buena chapa, esto es una que no estuviese doblada por el abrebotellas. Lo siguiente era rasparla bien, por su parte inferior, contra una piedra lisa para que deslizase por la pista lo mejor posible. Lo último era llegar a ser un consumado “artista” para que al darle una “toba” con el dedo aquella chapa siguiese fielmente, sin salirse, el recorrido del circuito y avanzase por él más que la de los otros participantes.

Había verdaderos expertos, que conseguían avanzar muchísimo, y hasta le daban “efecto” lo que contribuía a tomar mejor las curvas. El dedo a utilizar para darle el golpe seco a la chapa, no era el mismo en todos los participantes, (unos utilizaban el índice y otros el dedo corazón), aunque sí era generalizado el hacer una sujeción previa con el dedo pulgar, para que al soltarlo, el golpe a la chapa fuese más contundente.

Cuando las carreras solían coincidir con la temporada en la que se corrían las vueltas ciclistas, se veían chapas “decoradas en su interior” con la cara del ciclista favorito. Para ello se solía recortar ésta de un cromo y se adhería en el interior de la chapa. Para evitar que se despegase, se le ponía a la chapa un reborde interior de plastilina (esa plastilina en la que las sucesivas mezclas de colores había concedido una tonalidad gris-azulada) o también de jabón (que era más fácil de conseguir, pero también más frágil), e incluso recuerdo algunas que sobre el papel del cromo llevaban una lámina de plástico transparente o vidrio.

Había bebidas cuyas chapas eran de las más buscadas (cosa que hacíamos acercándonos, cuitadamente, a las mesas de las terrazas en los kioscos callejeros, y, cuando veíamos una de aquellas, nos agachábamos rápidamente, sin otra intención, que cogerlas del suelo). Me parece recordar que las de Cinzano eran de las buenas.

El circuito podía ser “fijo”, es decir, coincidía con los adornos y vericuetos de las losas del suelo, o había que “construirlo”, normalmente en tierra, para lo que había habilidosos que sin necesidad de tirarse al suelo, iban desplazando, agachados, las dos manos juntas, entrelazados los dedos, por la tierra (dejando unos montoncicos de ésta a modo de delimitación de la pista) e iban avanzando formando curvas y contracurvas, hasta llegar a la recta final. Incluso, hasta se ponían montículos, o se aprovechaban desniveles y hoyos……

Y termino con el lance de terminación. Cuando un jugador creía que en esa "tirada" podía alcanzar la meta pedía "ponerme palos", que consistía en que uno de los compañeros delimitaba los límites de la línea de llegada situando los dos dedos índices a ambos lados de esta línea, para que el lanzador diera a su chapa ese último toque que le hacía ganador (si conseguía pasar entre los dedos), o perdiese la oportunidad..... En cualquier caso, la mera escucha del ponerme palos, era suficiente para incrementar la atención de los circundantes...