... Por Manolo Rincón.
El esperado viaje a Italia y la
Costa Azul, comenzó un 25 de abril de hace cincuenta y dos años. No lo voy a
narrar de nuevo, ya está hecho, pero quiero compartir con vosotros un documento
que mi padre ha encontrado en su casa y me ha dado. Y creo que nadie más tiene
una copia del mismo.
Se trata de las Instrucciones a
seguir en el viaje.
Aunque la tinta casi se ha
borrado, aún es legible el texto de dos folios mecanografiados primorosamente,
donde se nos daban nada menos que 22 instrucciones numeradas, a seguir durante
los 16 días de viaje.
Muchas de estas instrucciones son
de cajón. Otras como las actitudes a tener en caso de discusiones o insultos
por parte de otras personas, son curiosas.
Se nos convocaba el 25 de abril a
las 6 y tres cuartos a misa en el Espíritu Santo (la ofició el Padre Cuellar),
para salir a las 7 y media en punto. (Instrucción número 22).
Os dejo este pequeño recuerdo,
como complemento de los anteriores escritos que están en el blog, sobre este
emblemático viaje.
No he podido resistir el
compartir con vosotros este pequeño hallazgo.
Luego durante el viaje mediante transmisión oral, se nos dijo que leer l'Humanite y l'Unita era motivo de excomunión. ¿Era una reminiscencia del espíritu de la Institución Libre de Enseñanza?
ResponderEliminar¿Quién se ha jamado la 6ª recomendación? Os aseguro que el editor no ha sido. El documento original remitido carece del mismo... Si pasaríamos fame en aquellos años...
ResponderEliminarSi alguno de Secretaría se lo comió y se le indigestaría. Respecto a la Prensa Comunista, de viva voz el Padre García Cuellar nos amenazó con excomunión si la leíamos.
EliminarCreo que lo que dijo exactamente el P. Cuéllar fue que, si, por una ligereza, leyéramos prensa comunista en países foráneos, incurriríamos "ipso facto" en excomunión, y que luego resultaría complicado enmendar el desaguisado. Recuérdese que el Concilio Vaticano II no terminó hasta el 8 de diciembre de 1965, el año siguiente a nuestra visita a Roma, y que el Papa Pablo VI no suprimió el Índice de Libros Prohibidos hasta el 8 de febrero de 1966; así que todavía en 1964 vivíamos en una época previa al completo "aggiornamento" de la Iglesia… "illo tempore!"
EliminarSi, vivíamos en plena época del Concilio de Trento.
EliminarYo tuve la tentación de leer algún ejemplar que vi en el Hotel, pero contuve mis malsanas "tentaciones", pensando en la grave pena que automáticamente se me aplicaba.
Excelente documento, Manolo. Me encanta. Gracias por publicarlo.
ResponderEliminarQuiero dar un abrazo y mi más sincera enhorabuena a Angel Ruiz Gabaldon. Mi segundo padre.
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