por Vicente Ramos
Lejos de desear alcanzar cotas de análisis tan extremas
por sus circunstancias como Viktor Frankl en su obra “El hombre en busca de
sentido”, quisiera transmitir una parte de lo que ha supuesto ese binomio Educación-Baloncesto
en mi vida y como lo que con ellos aprendí han dado sentido a mi vida.
En una ocasión un amigo más joven que no me había
visto jugar me preguntó como fui yo como jugador. Le respondí, tras unos momentos
de meditación, que yo jugaba rodeado de estrellas que brillaban con luz propia
y que yo, en ese universo, era un satélite, como la luna, que reflejaba la luz
que desprendían mis amigos y compañeros estrellas. La primera estrella con la
que jugué fue mi propio hermano José Ramón, en el Estudiantes.
Más mayor, porque cuando eres joven e ignorante te
crees muy bueno, disminuye la importancia del yo para poder conectar con algo
mucho mayor que uno mismo, bien sea el concepto de Dios, universo, consciencia
del mundo u otros conceptos; en este caso los equipos con los que jugué.
Todos nos sentimos pequeños cuando observamos
detenidamente nuestro entorno, nuestro universo. En mi caso, mi frecuente
contacto con el mar me permite tomar conciencia de ser una mónada de energía,
de vida, en un inconmensurable universo. Cuando el
humano observa el mar amplía la nostalgia de si mismo y yo lo contemplo cada
día.
Pero en el caso de la conexión con estos grupos de
compañeros de educación y baloncesto, sentirse parte de algo mucho más grande que
tu mismo, tener la humildad de reconocer que muchos otros han sido tan buenos y
mejores que tu me hace percibir una parte importante de mi vida, que me ha dado
sentido a la misma desde que estoy unido a todos vosotros. La vida tiene otros
sentidos y adquirir armonía en todos ellos no es fácil, pero en este ámbito el
hombre en busca de sentido lo ha encontrado en la amistad.
Epicuro siempre me ha acompañado con su célebre
aforismo: El mayor de los bienes que la naturaleza procura para la felicidad
del hombre es sin duda la amistad.
Me enorgullezco al decir que no he tenido más que
amigos en todos los ámbitos en que me he desenvuelto, familia, docente,
deporte, trabajo, etc. Nunca he tenido un enemigo, ni siquiera una persona con
la que haya nunca dejado de hablarme. Pero el mérito no me lo estoy asignando a
mi. Para saber a quien se lo imputo, voy a parafrasear al dramaturgo irlandés, premio
Nobel de literatura de 1923, William Yeats – Piensa donde empieza y termina la
gloria de un hombre y di que mi gloria fue haber tenido tales AMIGOS -.
De modo, que hoy, primero de Noviembre, escribo en
honor a vosotros amigos y en memoria de nuestros padres fallecidos, que tomaron
aquella gran decisión de matricularnos en el Ramiro.
A mi hermano José Ramón, mi primer y mejor amigo y
en memoria de nuestros padres.
Punta Umbría 1 de Noviembre de 2021.
Muy bien dicho, Vicente. Suscribo tus muy acertadas palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarIntuyo que cuando escríbías tu precioso artículo te corría esto por la cabeza:
ResponderEliminarI went out to the hazel wood,
Because a fire was in my head,
And cut and peeled a hazel wand,
And hooked a berry to a thread;
And when white moths were on the wing,
And moth-like stars were flickering out,
I dropped the berry in a stream
And caught a little silver trout.
When I had laid it on the floor
I went to blow the fire a-flame,
But something rustled on the floor,
And someone called me by my name:
It had become a glimmering girl
With apple blossom in her hair
Who called me by my name and ran
And faded through the brightening air.
Though I am old with wandering
Through hollow lands and hilly lands,
I will find out where she has gone,
And kiss her lips and take her hands;
And walk among long dappled grass,
And pluck till time and times are done,
The silver apples of the moon,
The golden apples of the sun.
Para los que no sean unos pirados de la poesía funeraria irlandesa, esto es 'The song of wandering Aengus', de William Butler Yeats
Preciosa cantada por Judy Collins. Iba leyendo la letra en tu texto al tiempo que la escuchaba por los auriculares.
EliminarNo la conocía.
Muchas gracias y abrazos
Cantado por la maravillosa Judy Collins es aún más hermoso: https://www.youtube.com/watch?v=ygQGVG8yHoE
ResponderEliminarSí, Vicente, pero creo que es algo más que amistad. es un milagro que medio siglo después no saber nada de todos nosotros, se haya creado una conexión de afecto entre todos y un espíritu de servicio de los unos con los otros para mantener esa llama de alegría que nos conforta. ¡Y eso que ya han pasado siete años tras la celebración de nuestro 50 aniversario, que se suponía era el final de la historia!
ResponderEliminarSuscribo plenamente tu escrito, Vicente, aparte de por su sencillez y profundidad juntas es porque a mí me sucedió algo similar cuando, por lo bien que hablaron mis padrinos de bautizo a mis padres, ellos nos llevaron al Instituto a mi hermano y a mí para, después, encontrar allí unos profesores que enseñaban por vocación, además, hacían aprender fácilmente y, sobre todo, unos compañeros, VOSOTROS, que me aceptasteis muy bien y MUCHO MEJOR al conocer mi problema físico y con los que hoy, algo menos jóvenes todos, tengo la inmensa suerte de seguirme juntando y a los que sigo queriendo MUCHÍSIMO.
ResponderEliminarQuerido Vicente:
ResponderEliminarGracias por tu suelto de hoy, fecha que nos evoca tantas cosas.. Entre hoy y mañana el corazón sufre si no encuentra amigos como tú, que nos hacen espabilar de la modorra y tristeza propia del comienzo de todo noviembre. Tu profunda reflexión, a pesar de su ligereza aparente, me sugiere todo esto, que te mando dado que aún no he conseguido hacerme con la forma de dejar comentario en su sitio, colgado para que los demás puedan ver que tus palabras no nos dejan indiferentes: de las mónadas y el mar, a una monada en el Ramiro. Nostalgia serena, no enfermiza como otras tan al uso, que nos transmite valores y balones, para jugar y de oxígeno. La humildad de los grandes, o si se prefiere, de los buenos, en el sentido machadiano del término. Armonía, o, más bien, ar-nomía, someterse a las reglas más nobles de la contemplación, no reñida con la acción. El amigo nos lidera, y lo hace, si es de verdad, auténtico en su manera de estar y comportarse, con el método socrático de la mayéutica. Es evidente que Punta Umbría inspira, no es lugar umbrío, sino de hombría.
Gran abrazo.
Nicolás Pérez-Serrano
Suscribo tu escrito,que me ha emocionado. A estas alturas ,lo que no te emociona carece de valor.Gracias.Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Vicente por recordar a todos nuestros padres en este día especial. Gracias por tu amistad con la que nos honramos. Gracias por haberte tenido 11 cursos de compañero de pupitre, en aquel maravilloso e irrepetible Ramiro. Y que disfrutemos muchos años de tan sólida amistad.
ResponderEliminarFuiste muy buen jugador de baloncesto, pero eres mejor persona
ResponderEliminarAunque no conviví mucho con vosotros, solamente en preu, y pese a no participar con frecuencia en este foro de amigos, sí puedo compartir los sentimientos de familia y amistad que comentais y que afloran especialmente en estos días manteniendo como una llama que no se apaga los recuerdos y las vivencias del Ramiro.
ResponderEliminarCoincidí contigo en sexto y Perú, y siempre has sido un excelente compañero. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSoy Marcelino Casas.
ResponderEliminarQue bonitas palabras Vicente; has demostrado que no se necesita ser Yates ni buscar la rima para hacer poesía. Y espero que me cuentes entre tus amigos; tu para mí lo eres sin duda.
ResponderEliminarUn Abrazo
Francisco González García
Por supuesto que lo eres. Y últimamente, en virtud de nuestros encuentros, cenas y conversaciones mucho más. Un abrazo.
EliminarMuchas gracias Vicente, ni dejaras nunca de sorprenderme. Solo pido a Dios ser merecedor y esta la altura de tu amistad.
ResponderEliminarUn abrazo frente al mar de Cabo Palos.
Nuestras miradas al mar se cruzan en un punto lejano, pero nuestra amistad y cariño es mucho más próxima.
ResponderEliminarMuchos abrazos.
Quedan escritos los bonitos y filosóficos pensamientos de un Ramirense ilustre de VERDAD y de CORAZÓN. En representación de los que éramos infantiles cuando tú eras juvenil. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarUnknown es Antonio Tarragó.
EliminarA lo largo e mi vida, a veces, pocas , me ha tocado la lotería (de dinero poco) y otras pues, la mala suerte.
ResponderEliminarAquella vez, entré en Ramiro sin buscarlo y es de las veces que me toco la lote.
Saludos
Totalmente de acuerdo contigo,tocayo,fijate que los de la 61 tenemos un grupo de 12/14 que mantenemos relacion fluida desde hace mas de 30 años.Algunos, incluso,nos vemos casi todos los dias,a la hora del aperitivo.
ResponderEliminarUn abrazo.