El año 64, en
junio, salíamos del Ramiro, con nuestros 17 años recién cumplidos.
En aquella época
la tecnología punta doméstica era probablemente la televisión, aún en blanco y
negro. Todos recordareis los televisores IBERIA o INTEL, como máximos
exponentes de aquella
tecnología casera.
El teléfono poco
había evolucionado, desde la introducción de los sistemas de marcación en las
ciudades. Nadie soñaba con telefonía móvil.
En automoción
seguíamos ligados al 600 como máximo exponente del coche familiar, que cuando
subías un puerto, te avisaba, mediante un indicador rojo de que el motor se iba
a quemar si no parabas.
Los satélites
artificiales nos asombraban, aunque estuviesen solo a pocos cientos de
kilómetros de nuestras cabezas.
De los talleres
recordábamos las telecomunicaciones y el aeromodelismo que tan bien nos
enseñaron los maestros. Empezaba a hablarse de los cerebros electrónicos como
máximo exponente de la técnica.
Hoy casi medio
siglo más tarde todo ha cambiado hasta un punto que no podíamos imaginar
La televisión
doméstica son pantallas planas en un formato muy distinto del 4x3, 16x9, en
perfecto color y sin interferencias.
Pero numerosos
artilugios impensables están con nosotros de forma cotidiana, la tablet, el
ordenador, el teléfono móvil.
Podemos llegar a
muchísima información de manera casi instantánea por INTERNET.
Sondas exploran
nuestro sistema solar mandando fotos e información de remotísimos parajes, solo
soñados antaño por los comics de Flash Gordon.
Podemos sacar
dinero al instante de un cajero, consultar a cualquier hora nuestra cuenta
bancaria, comprar y vender valores de cualquier país desde nuestra casa…
Todo esto
entonces se nos hubiese antojado ficción, pero allí en el Ramiro, nos
prepararon nuestros profesores, para no
solo afrontarlo, si no tener algún pequeño protagonismo en algunas cosas. Es
muy de agradecer. Gracias a ellos pudimos estudiar, los interesados en ello,
estas apasionantes tecnologías.
Termino refiriéndome
al coche, tema que fue objeto de mis últimos proyectos de investigación. Hoy el
600 es una pieza de museo. Tenemos ya coches híbridos
Ya preparamos el
coche eléctrico, con nuevas generaciones de baterías. Y será guiado por
sistemas satelitales, para comodidad del conductor.
Lentamente
abandonaremos el petróleo y su dependencia.
En fin
tecnológicamente hablando tenemos un gran futuro, que es herencia de un gran
pasado que tuvimos.
Este blog es una
prueba más de como comunicarnos de forma ágil y eficiente entre nosotros.
Y si no lo más importante de todo, en determinados momentos y situaciones sí de lo que más: los condones, gracias al gran paso tecnológico, hoy se compran en los supermercados (gracias a la moderna tecnología ya no es necesario explicar cuentos chinos a ningún devoto mancebo de farmacia). ¿O es que acaso no recordáis lo virtualmente imposible que resultaba conseguirse uno en nuestros 17?
ResponderEliminarAlfonso el Pecador
Manolo, el 600 no es un 600, sino un 800. ese modelo de la entrada es un 4 puertas.
ResponderEliminarEl Sr. Hermida sobre el 66, a la sazón presidente del Estudiantes, tenía un Seat 800 cuatro puertas que me dejó para ir con otro tres jugadores a un partido del Estu. Se fiaba de mi como conductor!!! Qué tiempos aquellos...
Pues como en aquel tiempo no tenía coche mi familia, no se si había 600 de 4 puertas. Tienes razón sería un 800 pero muy poca diferencia debía de haber con el 600 clásico, salvo el tema de las 2 puertas adicionales. Había 600, cuyas puertas se abrían para el lado contrario, 600 D que se abrían para el lado correcto y 600 L con clausor y seguro anti robo. Toda una familia a la que añadir el lujoso 800
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