Primer Aniversario, por Los del Ramiro (Paco, Alfonso, Vicente, Manolo y Kurt)

Hace dos años, Manolo Rincón pensó que le gustaría celebrar el cincuentenario de la Promoción del 64 con los que fueron sus compañeros de pupitre y recreo, pizarra y bocadillo, y también pellas y pitillos a escondidas. Para eso debería buscar a los que una vez tuvimos 17 años y éramos prodigiosos. Un buen día, poco después de aquello, coincidieron Manolo y Kurt Schleicher en una conferencia; en pocos minutos la vieja amistad se renovó, como si quince días antes aún pasaran lista en el Ramiro; tras eso, la idea se transformó en proyecto y pasó a ser de dos. Días después Kurt coincidió con Pablo Bergia, quien tenía tenía el teléfono de Ildefonso Arenas. Manolo, a su vez, recordaba el de Vicente Ramos, quien no sólo mantenía infinidad de contactos, sino que posee una envidiable habilidad para incrementarlos con rapidez, como bien sabéis.

A primeros de 2012, cuando ya pasábamos de diez, tuvimos nuestro primer 'todos con todos', en forma de cena en la Residencia de Estudiantes. Nos juntamos Pablo Bergia, Miguel Ángel Bufalá, José Luis González Quirós, Vicente Ramos, Arturo Reig, Manolo Rincón, Juan Rosas y Kurt Schleicher. Allí, entre otras emociones, nos encontramos atacados de una nostalgia disculpable; a fin de cuentas en el Ramiro nos hicimos hombres, unos más que otros porque pasaron allí más tiempo, aunque todos marcados por un sello común, el de haber sido educados en una institución ni mejor ni peor que las muchas otras que se dedicaban a lo mismo en el Madrid de los 50's y los 60's, pero que con la perspectiva del tiempo transcurrido se puede certificar que algo de particular sí tenía: en buena medida, a unos más y a otros menos pero siempre de un modo evidente, nos hizo liberales, tolerantes y profundamente respetuosos con el pensamiento de los demás. Bueno, salvo cuando el Madrid jugaba contra el Estudiantes, momento en el cual nos asomaba La Demencia, una que quizá no se nos ha curado del todo y que Dios quiera no se nos cure nunca.

En esa cena decidimos no quedarnos ahí; empezaron los cruces de e-mails y la nebulosa fue tomando forma bajo el ojo de Vicente, que se había impuesto la responsabilidad de mantenernos conectados. Los contactos pronto alcanzaron un buen número; ahí surgieron varias iniciativas, motivadas por el número creciente. Una fue programar otro 'todos con todos' en Valencia, para ver cuántos éramos de verdad los que sentíamos el deseo de volver a unirnos, como si regresáramos a las aulas del Ramiro, y en qué medida se podría contar con los esfuerzos individuales, primer paso para calibrar las posibilidades de uno colectivo. La segunda fue plasmar las listas de los que fuimos y de los que podríamos ser, porque no se podía contar con que los ciento y pico que se graduaron en 1964 iban a estar todos en el Más Acá. De ahí nació una base de datos (nombres, domicilios, teléfonos y correos electrónicos) cuyo propósito era facilitar la comunicación de todos con todos. De preparar lo primero se ocupó José Luis Cerdán y de lo segundo Vicente, de siempre en buena sintonía con el Ramiro y con el Estudiantes. De consolidar la base de datos se ocuparon Kurt y Manolo, verificando a menudo que nadie se quedaba descolgado y que los más alejados de las nuevas tecnologías se acostumbraban a usarlas, cuando menos al humilde nivel del e-mail. Así, a primeros de 2012 echó a rodar un plan destinado a conseguir que algún día de junio de 2014 nos juntáramos los más posibles en el viejo salón de actos del Ramiro.

En enero de 2012 la lista pasaba de cincuenta identidades, y como todos deseábamos rescatar del pozo de la memoria oscura unos amigos perdidos aunque jamás olvidados, el número de mails en nuestros buzones, los muchos que aparecían cada día cuando abríamos el PC, se volvió tan inmanejable que comenzaron las protestas. Por si fuera poco, los recuerdos y las anécdotas, las historias que se relataban y las fotos que por arte de magia salían de un letargo de medio siglo, se perdían en la vorágine de correos cruzados y recruzados, sin apenas  posibilidad de saborear una lectura reposada, tranquila y a menudo nostálgica.

Un día de marzo, almorzando en un gallego, cuatro de nosotros (Manolo, Vicente, Kurt e Ildefonso, los que solemos firmar de un modo colegiado como 'Los del Ramiro') nos preguntamos qué solución habría para no morir de éxito, pues alguno de los inscritos ya quería borrarse. Revisamos varias soluciones informáticas, acabando en tres: (1) un portal desarrollado ad-hoc, (2) un foro y (3) un blog. La (1), que mostraba mayor belleza, entrañaba problemas, a saber: quién la desarrollaría, dónde la instalaríamos y a cuánto ascenderían los costes; ni que decir tiene que al llegar a cinco dígitos se decidió por unanimidad estudiar las otras dos.

La (2) se ceñía mejor a lo que buscábamos: un soporte para conversaciones ligeras, de pocas líneas, aunque con posibilidad de ampliarse cuando hiciera falta. No se necesitaría inversión económica, pues existe un software gratuito para soporte de foros (phpBB). Alguien lo debería parametrizar, pero hasta ese punto el desembolso sería cero. Desde ahí, ya no. Deberíamos contratar un 'host' donde instalarlo, y pagar al mes una cantidad en concepto de residencia, otra en concepto de 'operación' y una tercera, que podría subir bastante, por 'bandwidth' o ancho de banda. Dado que gastar dinero no nos entusiasmaba, nos concentramos en la (3).

Hay dos clases de blogs: los que se desarrollan y operan al amparo de los grandes gorilas de Internet (Google, Yahoo! y Microsoft) y los que uno construye como Atenea le da a entender, por lo general aceptando la factura de alguien que sepa mucho. Los del primer grupo aterrorizan a los que se santiguan cuando ven un informático, pero lo cierto es que, a poco que se posea un mínimo sentido común, se materializan con facilidad, con lo que no hay que pagar nada a nadie. Al tiempo, y por asombroso que resulte, tampoco hay que pagar por 'hosting' o por 'bandwidth', ya que el gorila, el que te acoja, corre con los gastos. En realidad cobra, pero de un modo intangible: a través de la esperanza de que alguno de sus inquilinos se vuelva tan popular, reciba un número tan elevado de visitas y sirva un tan alucinante número de páginas que, aún compartiendo beneficios con el autor/autores, levante unos ingresos publicitarios que le generen un beneficio, y no olvidéis que, al menos en el caso de Google, su principal fuente de ingresos es la publicidad.

A la vista de todo esto se tomó la decisión: un blog de coste cero, a desarrollar por nosotros mismos y aceptando sus servidumbres, las de canalizar los trabajos que presentaran los que fueran a participar, en principio los ciento y pico de la Promoción 64. Así se hizo, y a los pocos días se contaba con un prototipo que, tras un cierto rodaje, pusimos en producción el 10 de abril de 2012.

Los que nos lanzamos a esta locura (mirado desde una óptica crítica eramos cuatro sesentones que se lían a desarrollar un sistema informático complejo, decididos a no aportar otra cosa que su trabajo, sin el concurso de ningún maravilloso jovenzuelo rebosante de conocimientos que nos sacara del fuego las castañas más calientes, que son las técnicas; de frenopático, ¿verdad?) no esperábamos gran éxito de lo que para nosotros era proyecto y para los que nos observaban era engendro, pero la obstinación y el no desfallecer son defectos que nos inculcaron en nuestros años del Ramiro, de modo que hoy, al cumplir un año, los cinco (Paco Acosta se nos sumó después) nos complacemos en anunciar lo siguiente:

El blog inicial, ramiro53-64.blogspot.com, es hoy el eje central de una red de blogs satélites especializados.

En el conjunto del blog principal y los satélites se han publicado 270 artículos y más de 1.000 comentarios.

Cuando empezamos, alcanzar una cifra de tráfico que llegase a 6.000 páginas servidas (500 al mes) nos parecía como aspirar a matrícula de honor sin haber abierto el libro y habiéndonos fumado todas las clases. Hoy vemos, con asombro pero con la satisfacción de que este es el éxito de todos, que la suma del blog y sus satélites arroja un total de 46.500 páginas servidas, una cifra que ni hartos de vino habríamos podido vaticinar.

Hemos participado 28 de nosotros; enunciándonos con nombres y apellidos, Cornelio Abellanas, Antonio Aberturas, Francisco (Paco) Acosta, José Ramón (Moncho) Alba, Emilio Aparicio, Ildefonso (Alfonso) Arenas, Pablo de Bergia, Antón Capitel, Iñaki Casas, José Luis Cerdán, José Enrique García Pascua, Alejandro (Aíto) García Reneses, Rafael García-Fojeda, Javier González Juliá, José Luis González Quirós, Valentín (Tinín) Iturralde, Eloy Maestre, Miguel-Ángel Morcillo, Bartolomé Muñoz-Cobo, Manuel Nolla, Juan Miguel Ortiz Blasco, Alberto Portolés, Ángel Quesada (†), Vicente Ramos, Manuel (Manolo) Rincón Arche, Juan Rosas, José Manuel Sanz y Kurt Schleicher

Hay otros más que sólo han publicado 'comentarios', aunque no tiene sentido pormenorizar, porque ya son más que unos cuantos los que comentan sin ser parte de la Promoción 64.

Nuestros blogs, que comenzaron siendo 'solo texto', hoy son multimedia (texto, vídeo, música y fotografía). Maravilla o chapuza, todo es fruto de nuestra imaginación, nuestra creatividad y nuestro esfuerzo.

Hemos conquistado, sin pretenderlo, una notoriedad inusitada y que de ningún modo buscábamos, porque ni nos planteábamos salir del entorno de la Promoción. Se nos cita en una buena cantidad de websites, se nos cede tráfico desde muchas otras, y -lo más importante- se llega a nosotros como primera opción desde los 'search engines' principales (Google, Bing y Yahoo!).

En fin, que casi ni nos los creemos. Aún así, y pese a que nos avergüence un poquito hablar tanto de nuestras cosas, queríamos aprovechar este primer aniversario para recordaros qué podéis encontrar aquí, y qué clase de artículos o colaboraciones podríais añadir a fin de enriquecer esto que hemos creado entre todos, que es de todos y que es para todos nosotros, la Promoción 64 del Ramiro:

Blog Principal: comunicaciones de todo tipo (las llamamos 'entradas', con acuerdo a la jerga usual en el mundo de los blogs), en general breves, que hemos clasificado en cinco epígrafes (asomaos a donde dice Índice Analítico de Entradas). La característica esencial de todo lo que publicamos es que las palabras son las mismas que enviaron sus autores. Aquí, como declaramos ya el mismísimo primer día, nada se revisa, se cambia, se modifica o se censura.

Al resto de los blogs se llega mediante una doble hilera de apuntadores en color, situada bajo el título. El primero, 'Los compañeros que ya no están entre nosotros', agrupa los nombres de los fallecidos; de unos pocos hemos escrito una semblanza, a la que se llega 'pinchando' en el nombre del compañero muerto. El segundo es la lista de los que han publicado alguna 'entrada' en nuestros blogs. El tercero, 'Nuestros Profesores', contiene las semblanzas de los profesores que nos dejaron algún recuerdo especial. El cuarto, 'Nuestras Reuniones', contiene los testimonios gráficos, y las reseñas -cuando las hay-, de las ocasiones en que nos juntamos en número mayor de los que cabrían en un taxi. El quinto, 'Nuestros Viajes', contiene el relato y las imágenes de andanzas por esos mundos que para nosotros fueron inolvidables y que deseamos compartir con los demás. El sexto, 'Nuestras Películas', describe obras que tuvieron algún impacto en nuestras vidas. El séptimo, 'Nuestras Obras de Arte', habla de maravillas no siempre acreditadas que, por la razón que sea, pretendemos que conozcáis en mayor profundidad. El octavo, 'Nuestras Músicas', trata de piezas que fueron de interés para nosotros. El noveno, 'Nuestros Escritos', contiene obras originales, nuestras o de los nuestros, de ficción o no ficción, ya publicadas en otros medios o aún pendientes de aparecer, de cualquier extensión y de cualquier tema. El décimo, 'Nuestros Libros', trata de obras o de autores que fueron de importancia para nosotros. El undécimo, por fin, contiene Galerías Multimedia donde se pueden combinar textos, imágenes, vídeos y sonidos, para expresar lo que buenamente se nos ocurra. En nuestros blogs no hay restricciones ni encorsetamientos. Aquí, podéis estar seguros, la libertad de creación es absoluta.

Hasta junio de 2014 faltan catorce meses. Podríamos dejarlos transcurrir de un modo plácido, como según la mayoría de los sociólogos y no pocos políticos idiotas corresponde a nuestra edad, y así dejarnos llevar hasta el día en que nos visite el Ángel de la Muerte y apague la luz, aunque a nuestro modo de ver tenemos más opciones, y las mejores parten de mantener nuestros cerebros lo más en forma que nos sea posible. A través de nuestra red de blogs podemos dar cuando menos un paso en la buena dirección, el de mantenernos conectados y despiertos. También podemos dar más pasos, empezando por los de explicar a los demás (que no sólo somos nosotros mismos; una de nuestras principales fuentes de visitantes es el Ramiro, lo que atestigua que nos leen los equivalentes de lo que fuimos nosotros hace medio siglo, y otro es el Estudiantes, con las mismas conclusiones) qué hemos aprendido en nuestra ya larga vida, qué cosas hemos disfrutado (y cuáles hemos padecido) y cuáles otras aún pretendemos descubrir.

La primera muerte, que es la más cruel, llega cuando se nos extingue la curiosidad. Aquí, en la red de blogs de los alumnos del Ramiro que hace medio siglo fueron jóvenes y prodigiosos, podréis encontrar una buena forma de mantenerla viva y muy despierta.

Con el mayor cariño,

Los del Ramiro