08 marzo 2025

MISA DE FUNERAL DE RAFAEL GARCÍA-FOJEDA

...por Vicente Ramos 


El pasado día 5 de Marzo se celebró la misa de funeral por nuestro querido amigo y compañero de promoción Rafael García-Fojeda Alloza en la Cripta de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, a la que acudimos algunos miembros de la promoción a acompañar a su viuda y demás familiares y amigos.

En ella participó nuestro compañero Manuel Rincón quien glosó la personalidad de Rafael durante nuestra estrecha convivencia en el Ramiro y quien se ha mantenido siempre en contacto con él es estos últimos años.



Como recordaréis, Rafael era asiduo escritor de poemas, particularmente versos acrósticos.

Es por ello, que su hermana menor escribió estos versos que leyó y le dedicó en la misa y que aquí os incluimos:

VA POR TI

He intentado algo difícil...

dedicarte una poesía

tantas tu nos dedicaste

que pensé: ¡te lo debía!

y a pesar, querido hermano

que mil cosas te diría

no acierto con las palabras

y se me traban las rimas

Imagino que me escuchas

y con pícara sonrisa

me dices -"mejor lo dejas

que no es lo tuyo hermanita"

En cambio tu, buen poeta,

si tenías ese don

de plasmar cuando escribías

en la rima del corazón

Tus besos nos dedicabas

en cualquier celebración

y así te recordaremos

mezcla entre tierno y gruñón


La salud no te dio tregua

y luchaste día a día

con Laura siempre a tu lado

fiel compañera de vida

Fue difícil el final

aunque no te rendías

pero tu cuerpo cansado

fue apagándose deprisa

y Dios te llevó consigo

cuando el Sol aparecía.

Hoy quisiera recordarte

con tu humor y tu sonrisa

en familia o con amigos

disfrutando de la vida

Te agarraste fuerte a ella

con coraje y valentía

te empeñabas -puedo solo-

cuando tu ya no podías

Va acercándose el final 

de mi intento de mi poesía

según la releo pienso

¡has sido muy atrevida!

y te imagino explicándome

las palabras mal escritas

con mueca un tanto burlona

que transformas en sonrisa

y abrazándome me dices:

¡Muchas gracias hermanita!

De nada, querido hermano

¡VA POR TI!

Lo merecías


¡En honra y memoria de nuestro querido amigo-hermano

Rafael, a quien nunca olvidaremos!



24 enero 2025

CONFERENCIA DE ANTONIO ARNÁIZ VILLENA 21.01.25

 

POR MANOLO RINCÓN

Como apertura del año 2025 en Aula 64, nuestro compañero Antonio Arnaiz nos dio una conferencia sobre el COVID-19 y sus consecuencias.



Antonio Arnaiz es investigador en el área de Inmunología. Es Dr. En Medicina por la UCM (1973),

La conferencia se centró en el informe que el Senado norteamericano ha realizado sobre la pasada pandemia del COVID-19.

Los puntos más destacados son:

-     Medidas equivocadas y de escasa utilidad durante la pandemia en USA: Utilización de mascarillas inadecuadas que no ofrecían protección y podían ser perjudiciales para enfermos respiratorios. Utilización de fondos de manera caótica e inapropiada. Internamientos no adecuados en hospitales. Escasa utilidad del confinamiento. Errores en los consejos para evitar la trasmisión del virus. Financiación norteamericana de los experimentos que causaron la pandemia. Vacunas y eficacia real, efectos secundarios. Información inadecuada a la población.

Toda esta exposición dio lugar a fuertes controversias entre los asistentes.



Hubo opiniones contrarias a las conclusiones del informe y otras a favor. Sobre la utilidad de la vacuna y sus efectos adversos, también hubo muchas discrepancias.

La discusión fue muy animada.

Después Antonio nos expuso sus investigaciones sobre la difusión del idioma Ibero desde Canarias donde hay textos grabados en piedra a Euskadi y las conexiones del euskera con el Ibero primitivo.

En definitiva, unos temas de mucho interés que fueron tratados de una forma genérica por la disponibilidad limitada de tiempo, por lo que le emplazamos otra vez para poder profundizar más en ellos.



27 diciembre 2024

CUENTO DE NAVIDAD 2024

 

por Manolo Rincón 

Este año los Premios Ramiro de Maeztu a alumnos ilustres, se han entregado a mediados de diciembre, ya en pleno ambiente navideño 

Como cada año acudí a soportar el montaje técnico del acto. Al finalizar el mismo me quedé solo recogiendo el material utilizado. Al salir de la Sala de Música el Instituto ya estaba sin alumnos, en total silencio.

Sentí un impulso que me invitaba a recorrer aquel espacio tan querido, sin encontrarme con ningún tipo de trabas. Me sorprendí nuevamente de la excelente conservación de las escaleras de mármol después del paso de tantas generaciones de alumnos por ellas.

Recorrí nuestras antiguas aulas, que no estaban muy cambiadas con respecto a la época en que era alumno. Por mi mente pasaron aquellos magníficos maestros que además de sus asignaturas me enseñaron unas formas de actuar en la vida con honradez y eficacia. A todos ellos les estaba muy agradecido.

Sumido en tales pensamientos terminé mi paseo en el vestíbulo de nuestro querido teatro. La puerta estaba abierta. Encendí las luces para contemplar el recinto. Las butacas ya no eran las originales, pero conservaban el sabor de antaño. Los lienzos y pinturas estaban razonablemente bien conservados lo cual me produjo una grata impresión. Me asaltaban escenas del pasado, cuando vi por primera vez el teatro o cuando me dieron el premio al ahorro al llegar a preu.

Salí al hall y pude ver que la estatuas de Fructuoso Orduna se encontraban en él ya restauradas, lo que me llenaba de alegría pues las había dado por perdidas. Vi la escalera que subía al entresuelo y me aventuré a subir por ella.

En el rellano vi una puerta cerrada que suponía daba a la cabina de proyección. Utilizando una navaja pude forzar la cerradura y entrar en el pequeño recinto, que para mi sorpresa tenía aún en su posición original los dos antiguos proyectores de la marca Supensound, que en su día proyectaron las películas que los sábados por la tarde hacían nuestro deleite.

Empecé a explorar tan inesperado hallazgo, cuando oí un portazo y pude comprobar que una corriente de aire había cerrado la puerta. Como la entrada era difícil había dejado fuera mi abrigo con el teléfono al igual que la navaja. Pese a mis esfuerzos no conseguía abrir la puerta. Eran las 6 de la tarde y nadie iba a oírme hasta el día siguiente, por lo que después de ver la ineficacia de los gritos de auxilio me hice a la idea de que hasta el día siguiente no me iban a poder sacar de mi encierr 

Una vez examinado todo el material del recinto, me acomodé lo mejor posible dispuesto a pasar lo mejor posible el tiempo hasta que alguien entrase en la sala y oyese mis gritos. No estaba asustado, solo preocupado por el contratiempo.

A falta de algo mejor que hacer fui rememorando algunas de las películas que allí  vi. Recordaba la película Lilí que me gustó, el experimento del Dr, Quatermass que me produjo miedos nocturnos y una que no entendí muy bien, el prisionero de Zenda.

Estos pensamientos me hicieron caer en un sopor y quedé dormido 

Me despertó un sonido musical y al abrir los ojos vi la sala de proyección totalmente nueva con los equipos listos para proyectar. Me levanté y la puerta estaba abierta. Bajé las escaleras y pude ver como entraban filas de niños que iban llenando las butacas. Me crucé con Muro que llevaba las cajas metálicas que contenían alguna película. Yo le pregunté: “Muro que película hay hoy”. El Prisionero de Zenda, me contestó.

Muy contento ocupé una butaca, pensando solo en ver la película, no pasaba por mi mente ningún otro pensamiento

Me senté en las últimas filas, donde para mi sorpresa se sentaron unas jovencitas. Mientras empezaba la proyección pude hablar con ellas. Resultaron ser hijas de  del Sr. Ortiz (hermano de D. Luís), otra era hija de Muro y una tercera hija de D. Antonio. Me contaron que vivían en el internado, de lo cual no tenía ni idea. Al preguntarme que hacía yo allí les dije que era un nuevo educador y ya no preguntaron más.

Vi la película que por fin entendí, acompañado por las niñas, que resultaron muy simpáticas.

Al terminar la proyección me despedí de ellas, deseándolas felices pascuas y reiterándoles mi agradecimiento por su compañía.

Nuevamente una sensación de soñolencia me invadió y debí de quedarme dormido 

Al despertar estaba de nuevo encerrado en la cabina, pero vi luces por la mirilla de proyección, por lo que empecé a gritar, hasta que Cosmin me oyó y acudió en mi auxilio. Consiguió abrir la puerta y me dijo que qué demonios hacía allí.

Le dije había subido hacía un rato a curiosear y que la puerta se cerró. Me dijo que debía de tener cuidado y nunca ir solo.

Ya fuera comencé a reflexionar sobre lo ocurrido, llegando a la conclusión que lo más probable es que me hubiese dormido y todo fuese un sueño. Pero recordaba ahora perfectamente la película y a las niñas. Todo fue tan real.

La duda siempre me quedará, pero yo lo tomé como un regalo de Navidad.

FELICES FIESTAS A TODOS OS DESEO CON VUESTRAS FAMILIAS Y UN MAGNÍFICO AÑO 2025.

02 octubre 2024

LA CIUDAD DE LAS ARTES Y DE LAS CIENCIAS

 ...POR JOSE LUIS CERDÁN

Todo empezó en la última legislatura de Joan Lerma, se proyectó en el antiguo cauce seco del río Turia tres actuaciones: Torre de Comunicaciones, l'Hemisferic y el inevitable Museo de las Ciencias, bautizado después como "Príncipe Felipe".
Con la llegada de Eduardo Zaplana se aprovechó los cimientos de la recién iniciada Torre de Comunicaciones para sustituirla por el Palau de les Arts más tarde denominado "Palau de les Arts, Reina Sofía", añadiendo al proyecto un Oceanografic. Había que hacer algo diferente debido al cambio político producido en el gobierno de la Comunidad valenciana y del Ayuntamiento de Valencia.
Las tres primeras actuaciones correrían a cargo de Santiago Calatrava y las estructuras más significativas del Oceanografic de Félix Candela, este último se murió dejando unos simples dibujos de hiperboloides parabólicos como cubierta de tres edificios; después de muchas penalidades para el hormigonado, vieron la luz estas delgadas estructuras.

27 septiembre 2024

RESTAURACION DE LAS ESTATUAS DE FRUCTUOSO ORDUNA

...Por Manolo Rincón. 2024

Me complace informaros que las estatuas que en su día estuvieron en las tribunas descubiertas del antiguo, campo de fútbol que eran 6, ya han sido totalmente restauradas. Como sabéis tras su retirada estuvieron en la entrada del Magariños, donde fueron salvajemente pintarrajeadas y finalmente troceadas por un camión.

Orduna fue un escultor navarro, que tiene bastantes obras en Madrid y que actualmente es muy valorado, habiéndose celebrado en Navarra una exposición fotográfica de sus obras.

Primeramente se restauraron las estatuas de El Palista y El Remero. Ahora se añaden las otras 4 que fueron más difíciles de restaurar y a dos de ellas les falta el antebrazo. Van a instalarse en el hall del teatro, ya que no pueden estar a la intemperie. La restauración ha sido magnífica.

Es una gran noticia para los que las recordamos de nuestra época de estudiantes y creo que se recupera para el Instituto un patrimonio importante de un excelente escultor.

Desgraciadamente desaparecieron para siempre El Discóbolo que estaba en el campo de fútbol y Minerva, situada a la entrada del recinto de juegos infantiles.

Las 4 estatuas restauradas os las presento a continuación. 






03 julio 2024

FOTOS DEL 60 ANIVERSARIO

Se encuentran editadas en el siguiente enlace

https://interesactualidad.blogspot.com/2024/07/fotos-del-60-aniversario.html


EN EL 60 ANIVERSARIO DE LA PROMOCION 1964 Y 85 ANIVERSARIO DEL INSTITUTO RAMIRO DE MAEZTU

 

Una reseña de JOSE MANUEL SANZ


Entrar por la puerta principal del Ramiro, apenas modificada desde aquellos años, es poner en marcha, como recién engrasado, el motor de nuestra memoria de niños y de nuestra estrenada adolescencia. El propio espacio reconocible nos ayuda y nos devuelve a aquel tiempo en el que si hubo algún día complicado ha desaparecido y solo afloran los buenos recuerdos y la gratitud por todo lo que recibimos, nada menos que la base de nuestra formación.

¿No se puede volver a ser niño? En cierto modo los mejores artistas nunca dejaron de serlo y ese es su gran secreto. Pero tal vez sí somos capaces de recuperar aquellos años por unos momentos en los que nuestra memoria nos hace volver a correr por los patios y campos de deportes o formar alineados, bajo aquella rigurosa disciplina, para entrar ordenadamente a clase al compás de una música que  entonces resultaba fastidiosa, porque significaba terminar el juego o el recreo, pero entrañable hoy como recuerdo.

Así es. La memoria nos trae hechos muy pretéritos pero el tiempo se contrae y no nos parecen en ese instante tan lejanos. Como señala Luis Landero en “El Huerto de Emerson:” tenemos en esos momentos la sensación de que la vida es breve, sí, pero en cambio la memoria de lo vivido no se acaba nunca.

Seguí paseando la calle de entrada, bordeando los jardines de la “prepa”, donde todo empezó. Ahí siguen esas marquesinas elegantes que diseñaron Arniches, Domínguez y Torroja. Continué hasta la encrucijada con la vista en las primeras pistas de baloncesto donde se gira para llegar, cuesta abajo, a la plaza-entonces con la estatua de Franco -donde todos nos reuníamos antes de subir a las aulas y que también era lugar de discursos y advertencias.  ¡Claro que tenía que llamarse plaza de Antonio Magariños!

Hace 10 años nos encontramos para nuestro 50 aniversario. Nos reunimos otra vez el grupo en el vestíbulo, junto a las reconocibles cristaleras con rejas en forma de cruz y las sólidas puertas interiores de madera. En lo alto de las paredes, las placas conmemorativas de las promociones. Justo detrás, en el eje de la entrada, el arranque de la ancha escalera principal, igual que siempre, como si el tiempo se hubiera detenido.

Subimos y aun tuve la curiosidad de recorrer los pasillos y asomarme a las aulas y laboratorios de siempre. 

               


        

Cuando celebramos el 50 aniversario entramos y nos sentamos en un aula, más o menos “donde antes”. Recuerdo la sensación de haber vencido al tiempo por unos instantes, pero ganó la batalla la nostalgia que, como decía Kundera, es algo así como el dolor por el deseo incumplido de regresar…. a ser niños.

Entramos al Aula de Música y la visión del piano nos trajo el recuerdo de Leopoldo Querol, prestigioso pianista pero que, paradójicamente, nos daba clase de francés.  Entonces, como ahora, la Música, esencial para la formación intelectual en la mayor parte de los países de nuestro entorno, no se consideraba una enseñanza necesaria en nuestro país. Y no  podíamos quejarnos del todo en nuestro Instituto como lo demuestra este Aula y   el incipiente Coro al que pertenecí y donde se afianzó una afición a la Música que sentía desde muy niño. (Muchos años después formaría parte del Coro Santo Tomas de la Universidad, donde conocí a mi mujer.  Cofundamos después un coro semiprofesional en el Ateneo, precedentes ambos del Coro de la Comunidad de Madrid).

Sentados en este lugar que nos seguía resultando familiar,


Manolo Rincón, alma junto a Vicente Ramos de estas celebraciones y del blog de la promoción, nos mostró un video resumen de la historia del Ramiro, que es nuestra propia historia, y aparecieron allí unos cuantos niños -nosotros- y unos cuantos mayores -profesores de nuestro recuerdo- Pensé... “ahora somos nosotros los del pelo blanco”. Pero tenía dos filas delante de mí a Vicente y por él y unos cuantos más, hube de matizar mi pensamiento…quien lo tenga.

Hubo varias intervenciones destacadas. El propio Manolo Rincón nos habló del Instituto en la actualidad y de las ideas para instalar en el recinto una Escuela internacional, situación problemática   pues el espacio está agotado y parece que la posible edificación en la antigua y- lamentablemente- destruida nevera, - vaya con la inspiración- ha sido congelada.

Miguel Angel Bufalá nos comentó cómo el deseo compartido  de que el Estudiantes recupere su lugar en la máxima división no solo supone un reto deportivo por el que se seguirá peleando sino también económico.

Nuestra promoción ha aportado a la sociedad personas muy valiosas, celebradas y premiadas en profesiones muy diversas. A petición de Vicente intervinieron, además de Miguel Angel, algunos de ellos: El diplomático Arturo Reig Tapia nos habló de su dilatada experiencia internacional, Fernando Picón, notario de Talavera, de su trayectoria personal y Paco Gonzalez, destacado publicista, de la evolución de la publicidad y el actual “marketing”.

Tras una foto del grupo, salimos paseando para dirigirnos a la Residencia de Estudiantes, donde teníamos organizada la comida. 


 Bajamos la cuesta suave que bordea los campos de baloncesto y deja al fondo a la derecha el patio de columnas, el espacio de la antigua piscina y más atrás, el gimnasio. Mi memoria voló hacia los momentos donde en ese lugar me partí un diente y una mano saltando el caballo y el plinto, esos aparatos endiablados.

Justo a la derecha de la entrada del gimnasio, había una pequeña cantina al pie de la escalera donde se comían, por ejemplo, unos maravillosos bocadillos de mejillones. Como los olores y los sabores son los sentidos que más permanecen en la memoria, no puedo, ni quiero, olvidar el sabor de aquellos mejillones que el pan arropaba en perfecta sintonía.  

Hacía mucho tiempo que no recorría este camino que, pasando por delante de los Internados, conectaba el Instituto y la Residencia. Un recorrido relajante, con árboles, vegetación y arquitectura bien cuidados.

Lo pausado del andar me hizo pensar en cómo ha ido cambiando la percepción del tiempo desde aquellos años gloriosos para la Cultura de la Residencia de Estudiantes. Se dice con razón que algo que nos distingue del resto de especies es nuestro pensamiento y la capacidad de ensimismarnos y sumergirnos en la reflexión sobre lo hecho y lo pensado. Todos los cientos de nombres recordados en su fachada, forjadores de la más brillante cultura y ciencia españolas de esa dilatada época, tuvieron en común, junto a su talento y tenacidad, una comprensión inteligente del supremo valor del tiempo, de lo creativo de sus pausas y sus silencios, de lo fértil de los momentos intensos y de lo necesario de la parada y el sosiego.

Pensaba en ese tiempo que tan bien fecundaron ellos como contraste a lo colmatado del  que vivimos, empeñados obstinadamente en llenarlo de más cosas de las que caben, empujados  a la rapidez y superficialidad en la percepción de todo, a poner en valor lo aparente frente a lo real y, consecuentemente, a desperdiciar la oportunidad de ahondar en sus  contenidos, conocer sus secretos y hacerlos nuestros.

La Residencia de Estudiantes nos acogió amablemente. Nos reunimos unos treinta “supervivientes” de aquel 64. Se cruzaron mil conversaciones, casi tantas como partidos se jugaban en aquel campo de futbol de nuestros recreos.  Algunos, como mi “compi” Sanchez Del Cura, no pudieron venir por distintas razones, aunque seguro que estaban allí de deseo y pensamiento. Pero había muchos más, aunque no los viéramos. Estoy seguro de que, silenciosos y sin ocupar asiento, nos acompañaron todos aquellos que antes o después estuvieron a nuestro lado en esta pequeña historia nuestra. Son ya muchos, pero siempre habrá sitio para ellos. Desde los más lejanos, pero no olvidados ¡cuántos salieron en nuestras conversaciones! hasta otros de ausencia bien reciente y presencia aún más palpable.

Por todos, sin nadie ignorado, celebramos este aniversario que quedó, además, grabado en unas tazas con nuestros nombres, fabricadas merced a una estupenda idea de Jose Manuel Bretón Dellmans, compañero de clase y sobrino de uno de nuestros más celebrados profesores.

Una celebración que, sin duda, ha quedado también grabada para siempre en nuestra memoria. ¿Celebramos juntos los 80…nuestros?

02 julio 2024

VIDEO DEL 60 ANIVERSARIO

...POR MANUEL RINCÓN

Nota: Este video fue presentado por Manolo en el acto y se completó con imágenes del pasado sábado 29. También estamos confeccionando una reseña del acto.

Para ver el video ampliado pulsar el cuadro que hay en la esquina inferior derecha del video una vez pinchada la flecha de arranque del video.



 

27 junio 2024

EL OLOR DE LOS MELOCOTONES

...POR JOSÉ MANUEL SANZ

Me recuerdo sentado en el quicio de la puerta, abierta, de la casa de la señora Felisa, una amiga de mi abuela del tiempo de la guerra. Ella, su marido el señor Rafael y sus hijas, mayores, nos acogían encantados cada verano. Íbamos con mi abuela, mi primo, mi hermana y yo, los padres solo el tiempo de permiso del trabajo. Era una de estas casas de portón (maravilloso) de madera grisácea y reseca por el sol, hecha sabiamente con tablones armados con clavos enormes de cabeza redondeada.

La casa era muy modesta y grandiosa al mismo tiempo. Era un espacio profundo y abierto con un primer patio protegido por toldos que se echaban cuando el sol estaba alto y un corral grande al fondo con gallinas y probablemente, no lo recuerdo bien, con alguna parte de huerto. A la derecha un comedor formal al que no nos dejaban entrar a los niños y un poco más allá una cocina en la que habitualmente se hacía la comida al fuego en ollas sobre los trébedes. A la izquierda, según se entraba, estaba en primer lugar la corte, donde siempre se criaban dos o tres cerdos y un poco más allá, para que pudieran maniobrar el carro y las mulas, la entrada de las amplias cuadras. Arriba había varios dormitorios y sobre la corte y parte de la cuadra pero abierta sobre la misma, un “sobrado” en parte granero y en parte pajar para las mulas, que se cargaba desde el carro tirando la paja al ventanuco con una horca o una bienda.

Además de perseguir y jugar con los gatos, o ellos con nosotros, recuerdo mi afición a escuchar los sonidos del pueblo. Yo era muy pequeño, entre tres y siete años y estaba sentado, barbilla sobre rodillas, sobre un escalón de piedra de Colmenar, que apenas levantaba 20 cm. del suelo. Era suficiente sin embargo, junto a la pequeña rampa en la estrecha acera que separaba de la calzada, para que con la lluvia no entrara el agua sucia de la calle, pero tenía rebajes a la medida justa para que pasaran las ruedas del carro.

Imponiéndose sobre el cacareo lejano de las gallinas a mi espalda, el quejido de los bujes y el golpeteo metálico de los cascos de las mulas o los percherones que tiraban de ellos, junto a murmullos de conversación animada, anunciaban, aún ocultos en alguna calle cercana, la llegada de carros con gentes que llegaban de la vega del Tajo.

Recuerdo apostar mentalmente antes de verlos aparecer por la esquina sobre si se trataba de carro o galera (carro más grande de cuatro ruedas) y sobre lo que podrían subir de la vega dentro y en las alforjas. A veces venían tan repletos que se les salía el contenido por las estaquillas.

Pero había unos días en los que no cabía la duda. Subían llenos de melocotones recién cogidos. En esos días todo el pueblo olía profundamente a melocotones. Unos melocotones grandes con un olor y un sabor extraordinario, en el punto de madurez -para comerlos ya- que no creo haber vuelto a ver. Para que duren en la distribución ahora se les hurta horas de sol. Las exigencias (?) del mundo actual les ha quitado el sabor y ese aroma maravillosos. Deberíamos pensar sobre esto.

Me han venido a la cabeza estos recuerdos de infancia del Callejón de Arcaya 5, en Colmenar de Oreja (la famosa piedra de Colmenar utilizada en el Palacio Real es de allí) como un necesario reencuentro con la realidad, con las certezas de lo genuino, pero también como una huida imprescindible de tantos postizos y sucedáneos. Un mundo que nos rodea de contradicciones seguramente inevitables pero también de hipocresía, engaños y falsos aromas.

No sé si mi búsqueda de lo auténtico y de la verdad viene de ese tiempo y ese tranquilo aprendizaje. Me siento privilegiado por disfrutar esas vivencias que han sido hurtadas a los niños de hoy. El medio rural, entonces tan vivo y hoy tan desprotegido, debería tener futuro y todos deberíamos hacer un gran esfuerzo por recuperarlo. Para llenar otra vez de vida esa España vaciada que encierra tanta profundidad y verdad. No es imposible, ni mucho menos. Se consigue y mantiene en otros lugares. Voluntad e imaginación, eso sí, son imprescindibles.

Aquellas sencillas labores y aquellas sencillas gentes nos enseñan un camino de autenticidad que no deberíamos abandonar, al contrario.

Me gustaría volver a sentir, en todo nuestro país, la verdad de aquel maravilloso olor de los melocotones.

 Jose Manuel Sanz. 2023

22 junio 2024

RODRIGO DE BALBÍN BEHRMANN INVESTIDO DOCTOR HONORIS CAUSA

...POR VICENTE RAMOS

Extraigo y copio del diario Huelva Información: 

Rodrigo de Balbín Behrmann, uno de los prehistoriadores españoles más destacados, 
es nuevo Doctor Honoris Causa de la Universidad de Huelva.
Licenciado en Geografía e Historia, trabaja en Huelva desde hace cinco décadas y es un defensor 
acérrimo del patrimonio histórico, prehistórico, cultural y arqueológico.

































En el siguiente enlace podeis leer la noticia completa:

https://www.huelvainformacion.es/huelva/rodrigo-balbin-behrmann-investido-doctor_0_2000214173.html

Aunque en el anterior texto del diario Huelva Información encontraréis el enlace a los videos de la

ceremonia, aqui os copio el enlace a Youtube para visualizarlo:

Rodrigo de Balbín Behrmann es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Huelva (youtube.com)