11 mayo 2012

Niños pijos pero menos, por Angelito Quesada


A lo largo de estas últimas semanas hemos estado comunicando experiencias y sentimientos entre un grupo de personas (¡demasiado pocas para los que podíamos ser!) casi desconocidas en mas de 40 años, no olvidadas en muchos casos, con una parte común en su educación, sin ánimo de lucro y que parece estamos obteniendo de forma grata y gratuita una recompensa en forma de recuerdos, entretenimiento y cariño en la etapa de la vida que nos toca vivir, Amen.

En mi caso, y me imagino que en el de muchos, jubilado y abuelo aunque en lo último no ejerza por tener a los pequeños fuera de Madrid, y mujer trabajadora. Mundo completamente perfecto en las mañanas hasta las 4 de la tarde cuando se rompe la Paz No me aburría antes de estas semanas de las que he empezado hablando y ahora menos. He alterado un poco los horarios, atiendo menos a la caja tonta y he añadido a mis distracciones el escribir unas experiencias: Las batallas del abuelo que, para mi sorpresa, mis hijos me alientan a dejarlas por escrito. 

¡Ojo!, ya lo he dicho en otra entrada, no pretendo “escribir” de forma academicista. Pienso y lo escribo tal como si lo hablara, muchas veces puedo divagar y perderme.

¿Porqué digo todo esto?, pues porqué me costó trabajo entrar en esta rueda pensando en qué pintábamos juntándonos después de tantos años, en qué iba yo a aportar, en que si no afectaría a mi privacidad, etc.,etc. Y porqué puede ser que lo mismo ocurra con muchos de nuestro grupo y que esta sea la razón de que participemos activamente solo poquitos. Espero que después de la comilona en Valencia y de regarla bien aumente el número de aportaciones imaginativas.

Yo quería hablar de otra cosa y someterla a vuestra consideración y amable debate. 

Frecuentemente se han vertido en este Foro, e incluso fuera del, comentarios mordaces, malevolentes y facciosos al respecto del carácter elitista de los alumnos de Ramiro. Que si élite franquista, que si niños ricos de clase acomodada, que si panda de “pijos” y otras lindezas. Incluso me han llamado “niño de La Paloma” por aquello de los talleres  de los que yo estaba tan orgulloso.

¡No me jorobéis!, en el Ramiro había de casi todo, seguro que había “pijos”, los del A siempre lo fueron un poco, y ahora nos enteramos que teníamos nobleza y cosas así. Pero no recuerdo que se dieran a conocer o ejercieran, bueno los del A sí.  

¿Había élite?, pues como no fuera intelectual de padres que preferían la Escuela Pública a la privada, que entonces, menos honrosas excepciones, estaba en manos de los curas y aquello era mas caro y para algunos lagarto, lagarto. Hijos de obreros o de la clase trabajadora menos favorecida es probable que hubiera pocos. Ni la mas remota idea. En aquella etapa de mi vida, como después, no preguntaba eso de “Tu padre ¿en que trabaja?, ni creo que muchos de los que estaban por allí  lo preguntaran.

Se entraba en el Ramiro por referencias sobre el mismo, porque estaba al lado del Consejo y padres (élite intelectual) que trabajaban allí les venía muy bien, por enchufe, por vivir fuera y poder utilizar el internado, y seguramente mas razones, incluida la proximidad a la vivienda y que en Madrid solo existían tres o cuatro institutos mas. En mi caso debió de ser por referencias apoyadas por un bienintencionado enchufe. De hecho viví a 10 minutos andando del Cardenal Cisneros. Pero de élite nada.

Aquellos que hablan de los autobuses que les recogían y llevaban ¡ esos si que eran élite ¡. Los pobrecitos del tranvía, autobús o pata, cuatro veces al día ¿os imagináis los hijos de nuestros hijos yendo al cole en ese plan?. No me meto con ellos, las condiciones son distintas.

Pues eso, de élite generalizada nada.

Nosotros teníamos una élite cercana: los del Maravillas que eran maristas ¿no?.Recuerdo de compañeros que nos subíamos sentados en la tapia de Serrano, por la tarde, y lanzábamos alguna puya o cualquier otra cosa lanzable a su paso y al se sus “tatas” porteadoras que les llevaban las carteras mientras ellos comían bocatas, seguro, de jamón serrano.

No sabría explicar donde se educaba, si es que podía, la clase trabajadora de entonces. Había Escuelas de Formación Profesional, de Oficios Artísticos, instituciones de la Iglesia como Salesianos y otras, y no recuerdo muchas mas, aparte claro de las academias tipo Vigueras y las conocidas de secretariado para niñas, no para los niños de entonces que así nos ha ido con no saber escribir a máquina, esa ignorancia es la que tendríamos que tratar que no ocurriera mas referente a la educación o a cualquier aspecto de la sociedad. 

Perdonad la longitud, pero como veis, a veces divago, como cuando conecto con youtube, pero ahí hay algún tema para conversar.

ANIMAÓS A PARTICIPAR

19 comentarios:

  1. Hola Angelito de 65 años, como todos nosotros en este neblinoso 2012 (mira por dónde, es algo que nos une y es algo que no tenemos que preguntarnos: la edad):
    Al leer tu suelto, me he dado cuenta que has puesto el carro delante del caballo: ¿Qué puedo yo aportar? Que no, que no; que el objetivo de todo esto no es más que pasarlo bien, y una de las formas mejores de hacerlo es mantener encuentros con esos “desconocidos” a los que nos unía algo o que teníamos algo en común cuando estábamos en la etapa de formación.- Hombre, también es atrayente mantener encuentros con desconocidas, pero como por entonces en el Ramiro no había –y después hubo hasta leticias- nos tenemos que conformar con los machotes.- Por cierto, no recuerdo a ningún mariquita entre nosotros; puede que se haya quedado en el armario, pero..¡qué más da!. En fin, que nosotros somos nosotros y no otros.
    Libertad total: el que quiere, aporta, el que no, lee… pero todos nos lo pasamos bien.- Si no fuera así, apagamos el ordenata y a otra cosa.
    Y lo de escribir no es más que llenar de borrones una pantalla en blanco poniendo ahí lo que nos sale de dentro, que es precisamente lo que tú haces (aquí tenemos algún parecido).
    Por alusiones a los de la “élite” del A y porque yo he sido del A toda la vida: jamás de los jamases he tenido yo conciencia de pertenecer a una élite.- Mi padre me metió ahí sencillamente porque no quería que yo fuese a un colegio alemán, pues no tenía intenciones de volver, y ése colegio en Concha Espina era (o es) más bien para los alemanes “de paso”. Que yo sepa, no tuvo ni enchufe ni carta de presentación.- Y de posibles, poco, poco... vivíamos en alquiler en un pisito de alquiler de unos 60 metros (yo dormía en un sofá-cama en el salón), pero teníamos una enorme terraza (que es lo que quitaba metros al resto) y me gustaba ver cómo los salivazos que echaba desde las alturas de un séptimo piso se deshacían por razones aerodinámicas y de “drag”, como se dice ahora, a una determinada altura.
    Es cierto que a finales de la Prepa parecía ser que “bajar” al B o al C era una cierta deshonra, pues se debía a resultados de exámenes y eso supuso alguna criba; como yo tenía un papá severo que no me dejaría pasar ni una, me apliqué al tajo, me arremangué y me puse a estudiar.- La verdad es que nunca “bajé” al B, pero eso era por esfuerzo más que por méritos.
    Más tarde (¿?) ya hubo transferencias sencillamente por el idioma y no sé si por más razones, pero desde luego, o yo era muy despistado (que lo era algo) o nunca tuve conciencia de superioridad en el A frente al B o los demás, al menos en cuanto a considerarme “más” o “mejor” que otros de otras letras. Como ya dije en la “Excursión a los Pirineos y Lourdes, lo que sí pasaba era que no existía mucho contacto entre unos y otros, excepto a los que sufrieron translaciones; al menos yo fui tan miope que me rodeaba de mis compis del A y los demás estaban sencillamente “más lejos”. Fue precisamente en Preu y por motivo de la susodicha excursión que descubrí que “había vida” más allá del A y encima hice buenos amigos entre otros del B y C que perdurarían en épocas “post-Preu”. La pena es que no me diera cuenta antes.
    En fin, que estoy de acuerdo contigo que de élite, nada, al menos en mi percepción.- La élite la marca la personalidad de cada uno si se junta con otros siguiendo unas determinadas pautas que les hace creerse “pertenecer a un nivel superior” por razones familiares, de pasta o nivel social; eso siempre existió y existe, pero hoy se les ve más el plumero. En cualquier caso, lo del A nunca me pareció que fuese un “ente celestial” por encima de otros; éramos tan burros como todos y tan niños o jovenzuelos como todos…
    Lo que importa de verdad es cómo nos hemos desarrollado y en qué personas nos hemos convertido; precisamente ahí está el “quid” de nuestro afán de reconocernos ahora que han pasado tantos años.- Todos hemos acumulado experiencias que ahora resulta encantador compartirlas.
    Pues ¡hála!, comparte este abrazo…
    Kurt

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  2. Ángel, como me gusta que pongas este acentillo de reto a los que no escriben, a los que no dicen nada, los que parece que no existen. Dice Kurt, que hay que respetar su libertad. La respetamos, pero les animamos a que pongan lo que piensan, a que no tengan miedo de ver aparecer sus nombres. No ha habido nada más democrático que internet, como este mismo foro. En esas tertulias que proliferan en radios y TV, los contertulios se afanan para que les dejen decir una palabra o una frase que responda a lo que piensan, sin que nadie les atropelle. En los foros,y esto es una foro, no pasa eso. Todos podemos poner algo . Todo el mundo respeta, porque es así el sistema. Yo se de compañeros que escriben muy bien, que tienen muy buena cabeza, pero que no aparecen por aquí, ¿por qué? Les animo a que diganlo que piensan a que pierdan el miedo de exponer respetuosamente sus opiniones, que iluminen a otros, porque todos tienen cosas que decir. Quizá algunos ya llevamos tiempo manifestándonos en estos medios y nos da menos pudor decir nuestras tonterías, pero animo a que todos digan algo.
    Por último, es un poquito de generosidad también, gastar un poquito de tiempo, acercarse más a los demás, diciendo lo que piensan.

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  3. Acabo de ver una película de la época, bueno un poquito de mas mayores, y me ha puesto "guerrero". Era "Queimada" de Pontecorvo del año 60, seguro que mas de uno la ha visto y seguro segurísimo que uno de los cinéfilos que aportan, y si es del A mas, nos ilustra con la ficha.
    En realidad he dudado entre "Queimada" y "Perros de paja" de Sam ¿Peckimpak? pero como esta es muy violenta unipersonal opté por la de la violencia socio-política. En casa tenemos "Imagénio" y a veces se ven cosas interesantes.
    ¡Cuando escribo aquí es como si hablara con alguien o alguienes que tengo enfrente!, pero claro no se me ve la cara, a veces de pura coña. Eso es lo que me pasa con "los del A".
    Vosotros, vosotros mismos habéis vertido en los escritos el elitismo de ese conjunto. "Que si los apestados de F, que si tal y que si cual".
    Yo mismo, yo, he sido del @ desde la prepa hasta no sé cuando, según Cerdán y su memoria creo que hasta 4º. Y cuando entré en ingreso lo hice en el @@ porqué debía de saber un huevo, que venía de un colegio de los de palmetazo y ya sabéis: La letra con sangre entra.
    Luego, cuando ya no había sangre en el Ramiro, la sapiencia me duró un año y a partir de ahi, pues a aprobar en junio y va que chuta. Mas tarde lo que a muuuuchos, inteligente si, un montón, pero mas vago que la chaqueta de un guardia. Y así hasta que me empezó a gustar lo que estudiaba y en lo que trabajaba. Una SUERTE con mayúsculas.
    Pues eso, lo del A de coña, y lo de la "sin-élite" generalizada si que lo afirmo.
    Está claro que la principal premisa de este coro de voces es que puede escribir quien lo desee y cuanto y cuando desee, pero hasta el mas común de los mortales puede necesitar un empujoncillo o un quitarse un miedo de perder privacidad o cosa así y que está a la orden del día en las redes sociales. Como ejemplo de esa “perdida de privacidad”:
    Mis hijos han entrado en el Blog, simplemente porque me oyen hablar de forma constructiva de el , y por cotilleo claro, están leyendo una etapa importante de la vida de su padre de la que por supuesto han oído hablar mucho pero que nunca se imaginaban que la iban a ver medio escrita. Me animan a seguir y nos piden que no dejemos que se pierda.
    Cuando clamo al ANIMO es en ese sentido y en el de tirar del carro sin ser bueyes o cabestros. Pero nunca de instrucción de obligado cumplimiento, sino de recomendación de puro entretenimiento y posibles puertas abiertas.
    Muy buena idea lo de la insignia en la solapilla.

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    1. Ángel: En 4º pasamos al F por haber escogido inglés, en 5 no fuístes del agrado de D. Pedro Dellmans, férreo escudo de la las malas influencias para su sobrino y pasaste al C con Portolés, López García, Notario, Schady ....
      Hasta el 22-05
      Cerdán

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    2. Los censores otra vez. El título original era "Quemada" y los esclavistas españoles.
      Un abrazo,
      Cerdán

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  4. Se me olvidó ayer. El Colegio Aleman ¿no estaba en la calle Pinar frente a lo que hoy es el Deutche Bank?. Luego lo quitaron y trasladaron a Concha Espina.
    ¿o es que había dos alemanes, uno de la RFA y otro de la DDR?.

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  5. Era colegio ALAMAN no Alemán. Estaba en Piar. Ya no está allí. El sistema que se seguía de "Evaluación continua", hacía que quienes los exámenes de los sábados los tenían mejor puntuados, terminaban en el A. Mucho he discutido con mi "Santa", que es pedagoga, si era o no buen sistema. A mi me parecía que el profesor se dirigía a una clase más "homogenea", pero mi mujer dice que debe de mezclarse al bueno con el regular.... No se Estimular estimulaba, pues yo solo estuve 15 días en 6º A bis, estudiando como un desesperado para regresar a 6º A y luego tuve buen cuidado de mantenerme en el nivel adecuado, por lo que no era tan malo

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    1. Manolo tienes toda la razón en el colegio ALAMAN, jugadas de la memoria y para mas coña siempre me ha acordado de ese colegio al que iba un hermano de compañeros nuestros.
      De lo del “A” es cierto que todos queríamos alcanzar la meta y que cuando la perdíamos tratábamos de recuperarla, la COMPETITIVIDAD.
      Ahora Espe quiere hacer mas o menos lo mismo. ¿Es erróneo?, pues tal como está el percal no lo sé. Hay teorías científicas, éticas y de todo tipo. Pero nadie se debería sorprender por novedoso.

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    2. Si Ángel. Aquella enseñanza, tan denostada luego por los pedagogos democráticos, era buenísima. Yo aprendí muchísimo en la Prepa y el instituto era casi una universidad, con sus revalidas. El Preu era duro pero llegabas al la Escuela y, al menos en mi caso, ibas de corrido hasta 5º, muy por delante de los que habían estado en colegios Religiosos con sus cuadros de honor e idioteces que de nada les servían luego.

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  6. El Ramiro, al lado de la academia del Sr. Vigueras, era como comparar el Cielo con angelitos al infierno con diablos y tridentes.

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  7. Este 'comentario' es de Rafael García-Fojeda

    ¿Élite…? Ángel, totalmente de acuerdo contigo; si acaso, como dices, algún velado ‘enchufe’ y ahí terminaba todo. Primero, mi hermano mayor y luego yo, entramos por las referencias que les dieron unos tíos míos a mis padres; ellos habían oído hablar muy bien del Instituto y lograron no sé cómo que su hijo entrara; después, con lo que ellos les contaban, mis padres decidieron llevar allí a sus dos hijos -mi hermano y yo- Ignoro qué normas había para el acceso. Y, una vez dentro, siendo todos niños, ninguno sabíamos qué era eso del elitismo; además, las normas eran para todos, los profesores nos enseñaron lo mismo y, entre nosotros, no hacíamos distingos, éramos COMPAÑEROS independientemente de las afinidades personales. La prueba la tenemos bien palpable HOY; hemos vuelto a ser aquella piña, que ¡¡A VER SI AUMENTA SU PARTICIPACIÓN!!

    Rafael Gª-Fojeda

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    1. En nuestra época era un centro el Ramiro que se podía considerar de Élite (extrapolado a día de hoy). Primero había que pagar, cosa que en otros institutos, como el San Isidro no.

      El profesorado era muy superior a la media de la época.

      Las instalaciones deportivas no las tenía ningún instituto, ni los laboratorios.

      Se daban en general todos los programas.

      Lo exámenes eran casi siempre con exigencias superiores a la media.

      Las familias de los alumnos eran en un 90% acomodadas y franquistas. Del 10% restante, yo no se cuantos teníamos beca. En el caso de mi hermano y mío, la teníamos del PIO y era fácil obtenerla, con la nómina del padre y las notas del último curso. Esta beca te cubría la matrícula, libros, comedor y coche escolar, por lo que desahogaba bastante a las familias de bajo poder adquisitivo.

      Yo lo he dicho en varias ocasiones y lo repito, que el tema económico, cuando estaba en el Ramiro, no me preocupó ni me discriminó.

      Manolo

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  8. En nuestros tiempos del Ramiro (53-64) no había 'niños pijos'. Ni uno. Ahora, no porque el Ramiro fuera una institución asombrosamente igualitaria y muy adelantada a su tiempo. Era porque los 'niños pijos' no se habían inventado (es un calificativo setentero). No, al menos, en cuanto a expresión reconocida y aceptada por la masa municipal y espesa, destinada a señalar un ser privilegiado, favorito de los dioses y merecedor de mirar por encima del hombro a todo aquel cuya mamá no le trajese al cole en un Merdedes 170 SL con chauffeur (bueno, la gente verdaderamente fina decía 'mecánico'; lo de 'chauffeur' era para los estraperlistas y los asentadores, que solían ser de pueblo).

    Los que había en nuestros tiempos eran 'niños litris', 'niños bonitos' y, frisando, frisando con el alba de los tiempos, 'niños de Serrano' (¿os recuerdo qué nuestro Ramiro se hallaba en Serrano 127?). De ésos si que había unos cuantos, ¿o os que ya se os han olvidado? Por fortuna para el género humano, unos cuantos devinieron en personas excelentes dignas de zamparse con ellos una paella 'del senyoret'. Ahora, eso no quita para que se me hayan olvidado mis reflexiones del momento sobre la bonita tapicería en piel de vaca roja del Mercedes 190 SEL del que se bajaba uno de los que más envidia me daban cuando su mamá le recogía en la puerta de Serrano, a muy pocos pasos de donde los plebeyos esperábamos empapados (solía llover muchísimo) la llegada del 2, al tiempo de aceptar en silencio que el Teorema de Pitágoras no tenía los mismos lados para todos.

    Alfonso el Nostálgico

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    1. Niños pijos, élite, bonitos, litris. Llamale "Frolo", había pocos.De Serrano tampoco que estábamos al final.
      Del enchufismo se puede hablar y requetehablar. 40 años dan para mucho.

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    2. Hola a todos, quiero dejar aquí un comentario al de Ángel, que ha conseguido hasta la fecha un gran éxito, al provocar la respuesta de tantos compañeros.
      Estoy de acuerdo en que por entonces el concepto de "niños pijos" no existía, pero no creo que los del Ramiro lo fuéramos si se acepta el término. Yo soy el mayor de cinco hermanos varones, que todos pasamos por el Ramiro, aunque el primero debió ser determinante su admisión, a los restantes como tenían al menos un hermano les debió resultar más fácil la entrada.
      Yo estuve en el C hasta cuarto y en quinto pasé al A por ser de Letras, ya que nos agruparon en esa clase. La polémica sobre si los del A eran mejores o más ricos que el resto no me llegó en su día, aunque mi precaria memoria puede jugarme alguna mala pasada.
      Sí recuerdo el gran nivel de exigencia de los profesores, indudablemente de mayor altura que el de la mayoría de colegios de la época. En el Ramiro todos eran licenciados o Catedráticos de Instituto (excepto las tres Marías: religión, educación física y formación del espíritu nacional)que yo tuve dos: Latín y Griego, lo que no sucedía en otros colegios, donde rifaban un poco las notas para contento de los padres, y todo eran notables y sobresalientes.
      De mí sé decir que sólo saqué aprobados y algún notable, con eso me conformaba. Don Antonio Magariños, por ejemplo, era tremendamente exigente, y no recuerdo que concediera muchos notables, y menos aún sobresalientes.
      Pero allí fuimos felices, yendo a pie todos los días dos veces ida y vuelta, y los sábados por las mañanas a jugar hasta la hora de comer en nuestro maravilloso campo de fútbol, en las canchas de baloncesto y en el frontón precioso que teníamos. Por las tardes tocaba cine y nunca faltábamos. En la Prepa no podíamos acceder al cine y una de nuestras ilusiones para llegar a primero de bachillerato era el cine. El colesterol por entonces no existía entre los chavales porque estábamos todo el tiempo en movimiento.
      Un abrazo a todos de Eloy Maestre.

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  9. Mi marido terminó en el 62 o tsl vez en el 63 podría alguien hablarme de esa promoción? Se llamaba Vicente Faus Paya'y era valenciano gracias

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  10. Me gustaría saber algo simpático de la promoción de mi marido Vicente Faus Paya,creo que acabó en el 62, o 63 y era valenciano,muchas gracias

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  11. Me gustaría saber algo simpático de la promoción de mi marido Vicente Faus Paya,creo que acabó en el 62, o 63 y era valenciano,muchas gracias

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  12. Mi marido terminó en el 62 o tsl vez en el 63 podría alguien hablarme de esa promoción? Se llamaba Vicente Faus Paya'y era valenciano gracias

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