21 abril 2017

TRINIDAD, MAESTRA EN LA REPÚBLICA, EL FRANQUISMO Y LA DEMOCRACIA.

...por MANOLO RINCÓN


En una promoción en la cual hay escritores natos, ilustres hombres de letras y profesores que tan bien dominan los resortes de la comunicación escrita, yo, pobre hombre de ciencias, acostumbrado a escribir artículos en inglés sobre temas de comunicaciones, ingeniería e informática, me he atrevido con una empresa para mí muy compleja.

Escribir un libro, pero no un libro cualquiera, uno muy especial, nada menos que la biografía de mi madre.



He huido frontalmente de novelarla, fórmula a mi entender más sencilla para atacar este tipo de empresas y decidí realizar un trabajo de investigación histórica sobre su figura, más riguroso y menos comercial.

Para ello he acudido a numerosas fuentes y archivos, además de la documentación familiar bastante escasa. Y acompaño el texto de abundante material gráfico.

Trinidad nació en 1.912, en el seno de una familia de la burguesía madrileña, con orígenes en Lieja. Fue la mayor de siete hermanos y después de los estudios primarios ingresó en la Escuela Normal del Magisterio Femenino, donde cursó con gran brillantez la carrera de Magisterio.

Fue una gran defensora de todos los principios de la Institución Libre de Enseñanza (ILE). De ideología moderadamente socialista, orientó su vocación hacia los más necesitados de educación en aquella época.

Terminados los estudios a los 18 años participó en dos importantes proyectos educativos en Madrid: La Fundación del Cerro, proyecto presidido por el propio Pablo Iglesias y Besteiro, para educar a los hijos de obreros y el Colegio Graduado Cervantes, joya de la ideología de la ILE, junto con el Instituto-Escuela. Ambos proyectos se desarrollaron antes de la Guerra Civil y tuvieron resonancia internacional.

Esto puedo anticipar del contenido del libro a los lectores interesados.

Mi deseo evidentemente no es lucrativo, pues yo mismo he corrido con los gastos de esta primera edición y he sido mi propio editor. Lo que me gustaría es difundir su figura y sus ideas pedagógicas en especial las relacionadas con el Dibujo y las Artes Plásticas, hacia los ámbitos y personas a los que pudiese interesar. Pero el lector encentrará una segunda parte donde se comentan los hechos históricos que más influyeron en ella.

Y nada más que añadir. Si algún compañero quiere la edición digital, se la puedo mandar sin ningún tipo de coste. No tiene más que ponerme un mail a mraxxx@gmail.com. También tengo por supuesto el libro en papel.


MADRID, 21 de abril de 2.017, NOCHE DE LOS LIBROS.

AULA 64 Nº 5 RESTAURACIÓN DEL HOSPITAL DE SAN JOSÉ. PONENTE IGNACIO DE LAS CASAS GÓMEZ

...Por Kurt Schleicher



   He estado apunto de titular esta reseña “Restauración, Homeopatía y ADN” por lo que veremos a continuación; desde luego, la invitación para visitar este antiguo hospital como resultado de las gestiones de Nicolás, Manolo, Iñaki y a la gentileza de Félix Antón, Patrono de la Fundación del Instituto Homeopático que nos acompañó, ha sido toda una experiencia.

   El hospital data de 1878 cuando el doctor José Núñez Pernía, médico de Isabel II y homeópata, culmina las obras. En el mismo año se crea la Fundación del Instituto Homeopático y Hospital de San José. Hablando de fundadores, la homeopatía se fundó en 1796 por Samuel Hahnemann, considerada una medicina alternativa que se basa en que sustancias que causen los síntomas de una enfermedad en personas sanas, curará lo similar en personas enfermas. Una especie de vacuna, sin serlo. No es objeto de esta reseña entrar en polémica sobre la homeopatía, pero hay que destacar que todos nos llevamos una gran sorpresa del éxito que ha tenido esta disciplina médica en España a lo largo de tanto tiempo, incluyendo los tiempos actuales. A lo largo de la visita que realizamos al final de la charla guiados por Félix Antón, nos enteramos que en el hospital se siguen organizando sesiones, actividades e investigaciones homeopáticas y además pudimos visitar el museo que hay en el edificio anexo.

   El objeto de la charla era que Ignacio nos hablara sobre la rehabilitación y restauración del hospital, que culminó en 1998, inaugurándose posteriormente en 2010 con asistencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid entonces, Esperanza Aguirre. Nos contó Félix una graciosa anécdota de aquél día, pues la señora Aguirre dio toda una disertación sobre homeopatía tras haber dedicado poco más de unos minutos a enterarse de lo que iba aquello. El hospital recuerda a otros edificios de Madrid, como las Escuelas Aguirre (nada que ver -creo- con la ex-presidenta) y el hospital del Niño Jesús, de estilos similares.
   Iñaki Casas, doctor arquitecto, es uno de los ocho hermanos Casas, siendo él y otro hermano más de esta profesión. Me llamó la atención que su padre era el único que sabía calcular y dimensionar arcos metálicos en aquella época. Se dedicó, entre otras cosas, a la docencia y a actividades de rehabilitación de edificios, en especial los declarados como éste de Bien Cultural. Nos contó con todo lujo de detalles y nombres los compañeros que tuvo en estas actividades, de los cuales conocemos al menos a alguno de nuestra Promoción, como Antón Capitel y Jose Manuel Sanz. Nos estuvo contando las dificultades en la rehabilitación del edificio, como por ejemplo cómo se hacía la recomposición de vigas deformadas por su propio peso y el impacto del tiempo, las dificultades de actualizar la calefacción, sanitarios, prevención de humedades, etc. sin que el edificio en sí pierda su, digamos, “personalidad”.

   Al final de la charla de Ignacio, Félix Antón nos contó un montón de historias relacionadas con el hospital y la homeopatía, incluyendo el litigio que existe actualmente por la herencia del marqués en cuanto a la Fundación en general y todo lo que contiene, litigio en el que ha intervenido nuestro compañero Kolia como defensor de la Fundación. Ahí es donde entre en juego lo del ADN, pues se han exhumado los restos del primer marqués, José Núñez Pernía y sus hermanas; con los resultados que se obtengan, está en juego quiénes son los herederos legales del marqués, de lo que dependerá el futuro de la Fundación nada menos. Al parecer, el “jaleo hereditario-nobiliario” proviene de la historia sentimental del propio marqués, lo que podría dar pie hasta a una interesante novela. Además, esto del ADN en los litigios constituye un espléndido ejemplo de cómo la Ciencia hace simbiosis con la Jurisprudencia, en bien de la Justicia. También se podría decir que es asimismo una buena muestra de la convivencia entre los “de ciencias” y los “de letras”, cosa que los del “A” de la Promo 64 tuvimos ocasión de constatar en su día, ¿verdad?... y lo que nos queda.

   Tras la visita fuimos muy cerca de allí al restaurante Sagaretxe a disfrutar de sus famosos pinchos. Como se puede observar en el reportaje, el buen humor corrió a raudales junto con la sidra natural y el vino.

KS, 20 de abril de 2017
























17 abril 2017

LA DESCONCERTANTE EVOLUCIÓN DE LA LENGUA

...por José Enrique GARCÍA PASCUA


Que las lenguas evolucionan y cambian es un hecho que todos constatamos. Pienso que son los usuarios poco cultos del idioma los causantes de tales cambios, pues, si el destino de las palabras dependiese de la gente bien educada, todavía hoy en España continuaríamos hablando y escribiendo en latín, y en el latín de Cicerón, lo que a mí personalmente me habría producido una gran satisfacción. Aunque resulte inevitable la evolución de las lenguas, una vigilancia por parte de los ilustrados de la práctica lingüística imperante ayudará a protegerla de excesos, y esto es algo a lo que me gustaría contribuir con el presente escrito.

Los aludidos cambios por lo general afectan a la morfología de las palabras o a su semántica y en nuestros días a menudo encontramos ejemplos de ello, sea el caso –en lo que atañe a la morfología– de la novísima feminización de ciertos sustantivos de nuestra lengua, como “jueza”, vocablo que no encuentro en el diccionario enciclopédico Espasa de 1978, pero sí en el diccionario de la RAE de 2001; o el caso –en lo que atañe a la semántica– del verbo “conllevar”, cuyo significado original es únicamente “ayudar a uno a llevar los trabajos / sufrirle el genio y las impertinencias / ejercitar la paciencia en los casos adversos”, tal como leo en el diccionario de 1978, aunque en el diccionario de 2001 se añade un segundo significado, el de “implicar, suponer, acarrear”. 

Expone Manuel Seco en su Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, Ed. Espasa Calpe, novena edición de 1986 (tercera reimpresión de 1989)  que, en efecto, el femenino de “juez” es “jueza”, pero al mismo tiempo advierte de que el lenguaje administrativo dice siempre “(el o la) juez”, lo que pone de manifiesto lo ya apuntado, que el cambio en la lengua es promovido por el uso vulgar, mientras que el uso lingüístico de los conocedores más bien es conservador. Análogamente, cuando estudiaba en la universidad, mis profesores ya me prevenían del uso vulgar del verbo “conllevar”, en el sentido de “implicar”, que se estaba imponiendo entonces, pero, a pesar de sus desvelos, los incultos han ganado la batalla a los eruditos y podemos comprobar que en la actualidad el uso de “conllevar” como sinónimo de “implicar” es el que prevalece: anoche mismo pude ver en la pantalla del televisor una reciente producción de TVE titulada La princesa Paca, en la que los personajes encarnan a aquellos renombrados miembros de la Generación del 98, y escuché a Valle-Inclán decir: «eso conlleva…», lo que tiene que ser un falso histórico, causado por la probable juventud del guionista.

Los cambios mentados y otros semejantes pueden transformar un idioma en otro, el latín en el castellano, pero el resultado se mantiene perfectamente operativo mientras se respeten las reglas gramaticales. Sin embargo, si la influencia de los indocumentados sobre la lengua llegara a alterar la normativa, aquélla dejaría de ser útil y se convertiría en un completo galimatías. Me temo que en nuestros tiempos de hiperconexión y cuando el libre acceso a los medios de comunicación está al alcance de cualquier ignorante el peligro de destrucción del orden gramatical aumenta exponencialmente.

Quiero ocuparme de unas construcciones aberrantes que encuentro por doquier: delante mío, detrás tuya, incluso tras suya, y otras de este tenor. En tales construcciones se emplea el pronombre posesivo que, como sabemos, concuerda en género y número con la cosa poseída, pero, a pesar del aplomo con que los que así hablan echan mano de pronombres posesivos con unos determinados género y número, no se encuentran por ningún lado los antecedentes a los que se refieren.

Es la falta de formación de los hablantes la causante del error, y la mímesis de los desprevenidos la que lo extiende sin reparos. El germen de estas construcciones aberrantes se encuentra en la confusión entre dos usos de la preposición de, el que denota posesión, las joyas de la Begum, y el que denota origen, el héroe de Esparta. En las locuciones formadas por un adverbio de lugar más la preposición de, que en español juegan un papel sustitutivo de preposiciones simples y que, por eso, entran dentro de las llamadas frases prepositivas, de tiene un sentido de origen, pues establece el lugar en referencia a un sujeto o a un objeto, pero la gente se confunde y entiende “delante de mí”, “detrás de ti” en sentido posesivo y esto la lleva a identificar dichas expresiones gramaticales con “delante mío” “detrás tuya” y, llegando al paroxismo, “detrás de la iglesia” –o “tras la iglesia”– con “tras suya”.

He dicho que la propagación de los errores gramaticales viene dada por la hiperconexión y el libre acceso a los medios de comunicación de nuestro tiempo, el siglo XXI; sin embargo, encuentro ejemplos anteriores del error de que nos ocupamos. Así, Manuel Seco (op. c.) menciona un artículo publicado en ABC el 3 de agosto de 1978, en que aparece «detrás suyo» y aun se refiere a escritores más antiguos, ahora bien, yo compruebo a diario que los que hablan en la radio o en la televisión y las personas con que tengo contacto directo cada vez más (y cada vez más individuos) incurren en la señalada deformación de las frases prepositivas con de, desde aquella mujer del pueblo llano a la que se entrevistaba o el torero de presencia, pero con pocos estudios, hasta presentadores de programas televisivos, abogados o descarriados profesores de universidad, e incluso autores con libros editados, pero no convenientemente revisados.


Torrecaballeros, 14 de abril de 2017.