26 marzo 2019

DESARROLLO DE LA INDUSTRIA AEROESPACIAL AL HILO DE MI VIDA PROFESIONAL Y VICEVERSA


AULA 64 del 25 de marzo de 2019
Ponente:  Pablo de Bergia

...Por Kurt Schleicher

  Como es habitual, Vicente nos puso en conocimiento de las futuras Aula´s 64: 29 de abril: Emilio Aparicio y el 27 de Mayo, Jose Ramón Recuero. Es altamente probable que resulten ser unas conferencias divinas, pues Emilio nos hablará de Dios y José Ramón no lo sabemos, pero como es el autor del Libro “La cuestión de Dios” entre otros muchos, a lo mejor continuamos la racha celestial.



   Mencionar también que por primera vez se nos une Manolo Limones, que ha venido desde Málaga reforzado por su hermano para asistir a una de nuestras Aulas. ¡Bienvenido!



PARA CONTINUAR:

http://interesactualidad.blogspot.com/2019/03/desarrollo-de-la-industria-aeroespacial.html

16 marzo 2019

EL CEREBRO VIVE EN LA FICCIÓN


…POR RAQUEL MARÍN
Las personas creemos firmemente en nuestra realidad, si bien es algo cambiante y expuesto a una gran cantidad de estímulos, percepciones y emociones distintos. Además, la evocación de los recuerdos de la memoria está también sujeta a modificaciones de acuerdo al estado emocional e incluso al número de eventos simultáneos que forjaron ese recuerdo. De hecho, cuantos más acontecimientos sucedieron durante la generación de ese aspecto de la memoria, es más probable que nuestro recuerdo no se parezca demasiado a lo que realmente ocurrió.

El cerebro se "inventa" la realidad a partir de las herramientas con las que cuenta.
¿Qué es la realidad en la mente?
Según los especialistas, la conciencia es la que nos mantiene vivos y apegados a una realidad particular. La conciencia tiene diversas facetas desde la percepción de nuestro cuerpo y de los órganos internos, de uno mismo y del mundo en el que vivimos. Sin embargo, la conciencia se forja de acuerdo a la actividad cerebral, a partir de un sinfín de estímulos que el cerebro procesa y para la que genera predicciones en base a la experiencia previa. Por consiguiente, la conciencia es relativa.
En otras palabras, a partir de unas pinceladas preliminares sin entrar en los detalles precisos el cerebro se inventa el resto de la historia.
Ello ns prmite por ejeplo ler esta frse anque le faltn letrs.
¡El cerebro no es del todo fidedigno para reproducir la realidad!
PARA SEGUIR LEYENDO:

https://interesactualidad.blogspot.com/2019/03/el-cerebro-crea-la-realidad-su-manera.html


14 marzo 2019

Ferrari GTO


Por Ildefonso Arenas

El recuerdo más antiguo que conservo en mi memoria toca to­dos mis sentidos: el tacto algo­do­no­so de la grasa disuelta en la benzina, la pestilencia del taller, el gusto salado de mis lágrimas, las voces de padre ‑¡no es así, no es así, pon más cui­­dado, leche!- y la vista de las piezas de acero asomando de la porquería que flo­taba en la ba­­tea. Yo tenía que dejarlas res­­plan­de­cientes, por­que a los cuatro años que tendría por en­ton­­ces ya debía empezar a pa­gar la deuda de haber sido pa­­rido en aquel infame pueblo del demonio.
            No sé si nací para mecánico, y aún menos si habría sido capaz de ganarme la vida de otra forma, pero si te alumbran en el chamizo de un herrero, en un hosco poblachón de la Siberia extremeña, y tu hermana mayor es mongólica de so­­lemnidad, el pequeño ton­to del culo y tu pa­dre ra­ra vez lle­ga lúcido a la siesta, no te queda otra que aprender el oficio cuan­­to antes, por­que con lo que saca madre de coser, zurcir, arreglar y remendar, y los cuatro hue­vos que algu­na vez po­nen las gallinas, ya desde antes de la primera co­mu­­nión tienes claro que, o espabilas, o a la confir­ma­ción no llegas.
            El que no llegó a la mía fue padre, porque la carrera entre su cirrosis y mi devoción te­nía el ganador cantado desde antes de calar mi primer di­ferencial. Yo tam­­poco llegué, por cierto; montar un grupo cónico a fuerza de hostias te ha­­­ce com­prender que no hay Dios, o que si lo hay no es de fiar, de mo­do que te apuntas a 'es que no tengo tiempo, padre, hay mucho traba­­jo en el taller', y te das de baja en ir a mi­­­sa, y es que la fe, por sí sola, no es capaz de compensar el in­menso ren­cor que acumulas en tu mente a poco criterio que padezcas. No sólo es por la pena de ni saber de qué color fueron tus uñas, sino de compren­der que no vas a ser al­to, ni guapo, ni es­­bel­­to, que a fuerza de gachas, berzas y garbanzos llevas el peor de los ca­mi­nos en la cosa de la estética, y que las niñas del pueblo, a las que prefieres no mirar, no tra­tar, no hablar, unas te lla­man Cu­lo de Vaca y las otras Ena­no Saltarín.
            Que padre la espichara fue un alivio para todos...

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09 marzo 2019

LOS "NIETOS GAMBIANOS" DE TINÍN ITURRALDE

6 y 7 de Marzo de 2019

Tinín Iturralde nos ha enviado el siguiente material gráfico para agradeceros a todos vuestra ayuda y para que conozcáis en que se ha invertido la misma.
En primer lugar y a modo de entrante, los saludos de los "nietos gambianos" de Tinín


Para seguir leyendo:

05 marzo 2019

RECUERDOS



…por Rafael Gª-Fojeda

Cuando el Valencia CF se clasificó para la próxima final de la Copa del Rey de fútbol a dirimir con el FC Barcelona, inmediatamente me vino el recuerdo de otra final entre ambos equipos que vencieron los ‘chés’ ¡en 1954!
            Recordé, casi sin equivocarme, las alineaciones de los dos conjuntos, pero, sobre todo que, al término de aquel encuentro, Quique, portero de los vencedores, se encaramó al larguero de la portería sur del entonces estadio de Chamartín.



Quizá debido a mi enfermedad de nacimiento, soy proclive a preguntarme sobre el funcionamiento  del cerebro y ese recuerdo me llevó a hacerlo. ¿Dónde almacenamos información tan antigua o más si cabe…? ¿Cuál es el mecanismo químico que provoca su veloz llegada a la memoria actual…? ¿Qué camino sigue en el “viaje”…? Preguntas, estas tres y otras muchas cuyas contestaciones ignoro como quizá las desconozcan hoy los investigadores pues el cerebro sigue siendo, creo, el arcano del organismo humano.



01 marzo 2019

LA GRAN AVENTURA DEL BUQUE DEL DIABLO

Artículo de EL PAIS digital

Ildefonso Arenas reflota en su última novela el crucero de batalla del Káiser ‘Goeben’ que llevó de cabeza a los Aliados en la I Guerra Mundial.




Ildefonso Arenas, con un cañón naval, a las puertas del Museo Marítimo de Estambul.
¿Qué hacen una hélice y un ancla de un barco de la flota alemana de la I Guerra Mundial, la Kaiserliche Marine, la Marina Imperial, en exhibición frente al Museo Naval de Estambul? Son los restos de un barco de guerra memorable y testimonios de una de las grandes aventuras bélicas de todos los tiempos en el mar. Pertenecían al crucero de batalla SMS (Seiner Majestät Schiff, barco de Su Majestad) Goeben, que llevó de cabeza a sus enemigos, los Aliados, en el Mediterráneo a lo largo de la Gran Guerra. Durante la mayor parte de la contienda el barco combatió desde puerto turco y bajo nombre y pabellón de este país. El hombre que un poco más allá de la hélice y el ancla se acoda con salero en un cañón naval del exterior del museo que parece apuntar directamente hacia los transeúntes es el escritor Ildefonso Arenas (Madrid, 1947), autor de novelas como Álava en Waterloo —una genial reescritura de la batalla— o Tercera Cruz de Caballero —sobre un aviador español que luchó junto a los pilotos alemanes de la Luftwaffe—, y que en la última publicada, El buque del diablo (Edhasa), reflota al Goeben y su apasionante historia, estrechamente relacionada con Estambul. El título del libro, tan novelesco, procede de la prensa británica de la época, que bautizó así al crucero alemán (Churchill dijo que el Goeben navegó hacía los Dardanelos "llevando consigo para los pueblos de Oriente más miseria, muerte y ruina de la que nunca había sido llevada por un barco”). Los propios alemanes recogieron el apodo con orgullo: “Das Teufelschiff”.
La novela de Arenas, un asombroso tour de force como las anteriores que muestra como telón de fondo un completísimo y documentadísimo panorama de la alianza entre Turquía y Alemania durante la Primera Guerra Mundial, la actividad bélica en el Mediterráneo oriental —incluida la campaña de Gallipoli— y hasta el aciago destino de la Kaiserliche Marine (asistiremos al honorable auto hundimiento de la flota en Scapa Flow en 1919), tiene cuatro grandes protagonistas: el barco de guerra alemán, la ciudad turca y la joven pareja inventada que componen un oficial de la marina del Káiser, Rolf Wichelhausen, y su novia catalana. Esta última, Queralt Mir, hija de notario barcelonés y cuñada del agregado naval español en Estambul, desenvuelta, valiente, políglota y de una sexualidad sorprendentemente desinhibida para la época (y en realidad para cualquier época), es un verdadero hallazgo que, capaz de realizar tareas de espionaje, pasearse por el Gran Bazar con una Luger P08 en el refajo, surtir de panellets al Goeben y cocinar paellas junto al Cuerno de Oro, hasta se le come a veces la función al potente crucero imperial.
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