...por Paco Acosta
Mientras
buscaba información sobre los que fueron nuestros profesores en el Ramiro, me
“dí de bruces” con un término que en mi ignorancia (histórica y académico-docente),
me era totalmente desconocido: “los
cursillos del 33”. No le presté mucha atención hasta que lo vi repetido
varias veces. Podía ser algo importante… Hurgando un poco, comprobé que se
trataba, básicamente, de unos “cursos de Selección y Perfeccionamiento”
celebrados en 1933 para profesores de enseñanza secundaria.
Aparentemente
no daba la sensación de “dar mucho de sí”, pero al tratarse de una época de
fuerte convulsión política, casi “pre-bélica”, me puse a indagar un poco más; me
dí cuenta que el tema tenía bastante más enjundia de lo que aparentaba…., y como
resultado “ha salido” esta entrada para el blog de la promoción.
Siendo
Niceto Alcalá-Zamora y Torres Presidente
del Gobierno de la República, Manuel
Azaña Díaz Presidente del Consejo de Ministros, Fernando de los Ríos Urruti Ministro de Instrucción Pública y
Bellas Artes, y Álvaro de Albornoz y
Liminiana Ministro de Justicia, se publicó un Decreto (de fecha 13 de
Octubre de 1932) autorizando al Ministro de Justicia (según se había acordado
en el Consejo de Ministros) a presentar a las Cortes Constituyentes un Proyecto de Ley sobre Confesiones y Congregaciones
religiosas.
Con
ligeras variaciones sobre el proyecto inicial, la Ley fue aprobada por las
Cortes, y fue publicada con fecha 2 de Junio de 1933 en la Gaceta de Madrid –el
BOE de la época- del día siguiente.
No
voy a extenderme en su contenido (consta de 31 artículos distribuidos en 6
títulos y 2 disposiciones transitorias) porque con toda seguridad os lo
imagináis. Únicamente me voy a concentrar en lo que hace referencia al tema de
la enseñanza.
El
Título IV “Del ejercicio de la enseñanza
por las Confesiones religiosas”, tiene un único artículo, el 20, que dice
así: “Las Iglesias podrán fundar y
dirigir establecimientos destinados a la enseñanza de sus respectivas doctrinas
y a la formación de sus ministros. La inspección del Estado garantizará que
dentro de los mismos no se enseñen doctrinas atentatorias a la seguridad de la
República”. El artículo 30, dentro del Título VI “De las Órdenes y Congregaciones religiosas”, dice textualmente “Las Órdenes y Congregaciones religiosas no
podrán dedicarse al ejercicio de la enseñanza. No se entenderán comprendidas en
esta prohibición las enseñanzas que organicen para la formación de sus propios
miembros. La inspección del Estado cuidará de que las Órdenes y Congregaciones
religiosas no puedan crear o sostener Colegios de enseñanza privada, ni
directamente ni valiéndose de personas seglares interpuestas”.
La
disposición transitoria b) dice: “El
ejercicio de la enseñanza por las Órdenes y Congregaciones religiosas cesará en
1º de Octubre próximo para toda clase de enseñanzas, excepto la primaria, que
terminará el 31 de Diciembre inmediato. El Gobierno adoptará las medidas
necesarias para la sustitución de unas y otras enseñanzas en los plazos
indicados.
Menuda
papeleta le caía, a partir de entonces, al que pocos días después quedaría a
cargo del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes (el anterior
Ministro, Fernando de los Ríos, dejó de serlo oficialmente el 12 de Junio,
recién publicada la Ley, y pasó al Ministerio de Estado). Para sucederle en
Instrucción Pública se nombró a Francisco J. Barnés Salinas (que únicamente
“aguantó” 3 meses) y a éste le siguió su hermano Domingo Barnés Salinas (que le
sucedió el 12 de Septiembre) al frente del Ministerio. Muchos ministros implicados
cuando se pretende implantar una Ley que significaba “tanto cambio”…
Así
pues, intentando conocer los nombres de unos profesores que asistieron a unos
cursillos me he metido, de lleno y sin pretenderlo, en el tema de “quitar de en
medio”, en la enseñanza, a las órdenes religiosas… Pero como he indicado otras
veces, ese es “otro tema” que bien merece “otra entrada del blog”… Aquí
únicamente voy a tratar el de los
cursillos del 33…
Como
la Ley fijaba un plazo muy breve –escasamente 4 meses- (excepto la enseñanza
primaria, todas las demás debían ser impartidas en exclusividad por el “sector laico”
al comenzar el curso 33/34) las administraciones debían tener operativos los
suficientes locales, la dotación de las aulas, los centros de enseñanza, la
organización de los mismos, los profesores adicionales necesarios (inicialmente
se hablaba de unos 500 para la segunda enseñanza) adecuadamente preparados… Para
hacernos una idea de lo que esto significaba, ciñéndonos en exclusiva a lo que
atañe a la segunda enseñanza, (con la salvedad de indicar que las cifras que se
manejan –dependiendo de las fuentes- son dispares), se dice que para dar cabida
en la red pública a los 20.000 - 30.000 alumnos de Segunda Enseñanza que
cursaban sus estudios en colegios religiosos (295 centros de secundaria
atendidos por 2.050 profesores), el Gobierno confiaba en tener preparados para el
1 Octubre de 1933, como indispensables según las estimaciones iniciales de
Agosto, 13 nuevos institutos nacionales, 28 institutos elementales de Segunda
Enseñanza, y 36 colegios subvencionados… En Octubre estas cifras se habían
incrementado sensiblemente a 20 nuevos institutos nacionales, 37 institutos
elementales y 40 colegios subvencionados, es decir 20 centros de secundaria
más.
En
lo que respecta a la segunda enseñanza, para abordar todos estos temas en un
decreto de fecha 7 de Junio, se creó la denominada “Junta de sustitución de la segunda enseñanza dada en la actualidad por
las Confesiones y Congregaciones religiosas” (que acabó denominándose
únicamente Junta de Sustitución), cuyas atribuciones, limitadas a la segunda
enseñanza, eran:
1º.-
“Organizar los establecimientos de
Segunda Enseñanza que se precisen, creados por el Ministerio”… “y ampliar los ya existentes para atender a
las nuevas necesidades que impone la aplicación de la Ley”.
2º.-
“Organizar la preparación y selección del
personal docente interino necesarios para las enseñanzas de dichos centros”.
3º.-
“Organizar la instalación de los
establecimientos de segunda enseñanza que se creen, llevando la gestión
preparatoria de los contratos de alquiler y obras de adaptación de los
edificios, como a la adquisición del material científico y escolar de tales
centros”.
Y
del desarrollo de este segundo punto, el de preparar y seleccionar el personal
necesario (aún no suficientemente estimado en cuanto a su número, distribución
por materias, distribución geográfica, etc…) surgieron “Los cursillos del 33”. Esta “nueva forma de selección” de personal
suponía, de “facto” una ruptura con el tradicional sistema de oposiciones
mediante concurso para el acceso a las cátedras de instituto. Frente a la larga
preparación vigente hasta entonces, la capacitación se iba a sustituir por un
“cursillo intensivo” de menos de dos meses de duración…
El
27 de Junio de 1933, se publica un decreto en el que se le encomienda a la
Junta la “organización de los cursos prácticos de preparación y selección
de Profesores encargados de curso en Institutos y Colegios subvencionados
de segunda enseñanza”. La finalidad de los cursos era “el perfeccionamiento de la formación profesional de los aspirantes, en
la medida que permita la duración” y “la
selección de los aspirantes, mediante la constante comunicación que los
profesores mantendrán con ellos durante el curso y por medio de los trabajos,
ejercicios y demás pruebas que se realicen”.
Los
cursos, a celebrar en el verano de 1933, se podrían realizar, inicialmente, en
“Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza,
Málaga (El Palo) y Santander”. Entresaco algunos párrafos más: “Las enseñanzas de cada una de las materias
de los cursos” “estarán encomendadas
a tres o más profesores”. “La
unificación de los métodos y orientación general de los distintos cursos de la
misma materia en los diferentes lugares donde estos se verifiquen,
corresponderá a un Inspector nombrado por el Ministerio”. “Las pruebas eliminatorias a que habrán de
someterse los aspirantes constituirán la etapa preliminar de selección y
tenderán a poner de relieve su formación científica”. “Los ejercicios eliminatorios se agruparán en tres secciones: Ciencias,
Letras o Idiomas, con tribunales que propondrá la Junta y nombrará el
Ministerio”. “Los aspirantes
admitidos en virtud de los ejercicios eliminatorios, seguirán un curso de
perfeccionamiento (o formación profesional) que consistirá en”
“a) Conferencias” “a cargo de profesores especializados”.
“b) Explicación por los aspirantes de
lecciones” “sobre temas fijados con
veinticuatro horas de antelación” “y
durante cuarenta minutos”.
“c) Trabajos prácticos, así como excursiones,
visitas a Museos, etc.”.
“d) los aspirantes presentarán al finalizar
el curso un resumen o materia pedagógica”.
“La calificación de los aspirantes se hará
por una Comisión compuesta por los profesores que hayan intervenido
directamente en los cursos, por el Director de los cursos y por el Inspector
designado por la Junta”.
Con
las calificaciones de la Comisión se formará una “relación de aspirantes con aptitud para ser nombrados Profesores
Encargados de curso”, que deberá estar terminada “el día 15 de Septiembre próximo”.
Y
el mismo día 27 de Junio se realizó la convocatoria para poder tomar parte en
estos cursos prácticos (los cursillos
del 33), que irían precedidos de una prueba eliminatoria. Se solicitaba ser
español, no hallarse incapacitado para ejercer cargos públicos, haber cumplido
21 años (posteriormente se matizaría indicándose que debían de estar cumplidos antes
de 1º de Octubre), estar en posesión del título de Licenciado en la Facultad de
Letras o en la de Ciencias (o presentar un certificado de tener aprobados los
estudios y ejercicios correspondientes). “Los
candidatos a Profesorado de Francés acreditarán estar en posesión del Título de
Licenciado en Letras o, por los menos del de Bachiller, u otros equivalentes
obtenidos en España o en el extranjero”. Para la disciplina de Dibujo se
requerían las “condiciones exigidas por
la legislación actual para presentarse a Cátedras de Instituto”. Y no podía
faltar una especificación del “tema crematístico”. Los que lograsen ser
nombrados interinamente Profesores Encargados de curso (tras superar la prueba
eliminatoria y aprobar el curso práctico) recibirían desde la toma de posesión
(según la Ley debería ser antes del 1º de Octubre) la cantidad de 5.000 pts.
anuales, si eran de las disciplinas de Letras o Ciencias. Los profesores de
Francés que fuesen Licenciados recibirían la misma cantidad. Pero los que no
tuviesen dicho título, o los profesores de Dibujo, percibirían 3.000 pts. anuales.
La
convocatoria tuvo un gran éxito. Muchos licenciados acudieron a la
convocatoria... Así la Junta, al realizar el nombramiento de los tribunales que
han de juzgar las pruebas eliminatorias, expresa que ha sido necesario ampliar
el número de vocales “en atención al gran
número de aspirantes que solicitan tomar parte en los ejercicios para cubrir
plazas de Profesores encargados de curso en los Institutos y Colegios
subvencionados de segunda enseñanza”.
El
desarrollo de las pruebas eliminatorias se anunció para el 12 de Julio, y
consistía en “dos ejercicios” aunque
“la admisión o exclusión de los
aspirantes habrá de recaer sobre el conjunto de los dos ejercicios”. “El primer ejercicio consistirá en
desarrollar por escrito, y en el término máximo de dos horas, un tema de
carácter general que ponga de relieve la forma científica y la vocación
especial de los aspirantes”. “El
segundo ejercicio, que será distinto para cada disciplina, permitirá apreciar
el índice mínimo de especialización exigible a cada aspirante, y consistirá en
desarrollar por escrito, y en el término máximo de dos horas, los temas cuyo
contenido se enuncia a continuación para las distintas disciplinas:”
“Matemáticas:
Planteamiento y resolución de problemas de Matemáticas”.
“Ciencias
Naturales: Examen y descripción de algunos ejemplares de las Ciencias
Naturales”.
“Agricultura:
Comentarios sobre un tema agronómico importante propuesto por el Tribunal”.
“Física
y Química: Problemas o casos
prácticos de Física y Química”.
“Geografía
e Historia: Interpretación de un mapa y comentario a una fuente histórica”.
“Lengua
y Literatura castellana: Comentario a un texto de un clásico castellano”.
“Filosofía:
Comentario a un texto de alguno de los grandes filósofos”.
“Latín:
Traducción directa y comentario de un trozo de un autor clásico, permitiéndose
el uso de diccionario”.
“Francés:
Traducción directa e inversa con diccionario y comentario oral en francés de un
texto de literatura francesa”.
“Dibujo:
Tres croquis de figura del natural desarrollados cada uno en cinco minutos, y
el ejercicio total en el término máximo de veinte minutos. Copia de estatua
realizada durante dos horas”.
Los
días 22 y 24 de Julio se publicaron las listas de “admitidos” a tomar parte en
los diferentes cursillos prácticos de perfeccionamiento a realizar en cada una
de las sedes (finalmente fueron 5 ya que en Málaga no se llegaron a celebrar
cursos). He contado un total de 1.022 aspirantes los que habían pasado las
pruebas eliminatorias, de los cuales 690 estaban convocados a los cursos de
Madrid (que se celebraron para todas las disciplinas), 214 a los de Barcelona
(allí no tuvieron de Agricultura), 61 a los de Valencia (solo Latín y
Geografía), 38 a los de Zaragoza (únicamente Agricultura y Física y Química) y
19 al curso de Literatura de Santander.
No
he encontrado por ninguna parte el número exacto de los que se presentaron
inicialmente a las pruebas eliminatorias (aunque el ministro hablaba en la
prensa de más de 3.000)… Lo que sí he encontrado es que “una parte” de los que
resultaron admitidos para asistir a los cursillos no “tuvieron necesidad” de
hacer los ejercicios eliminatorios…. Algunos
de estos aspirantes admitidos se encontraban, desde mediados de Junio, en un
“viaje de estudios” de 48 días de duración (el que fue denominado crucero
universitario por el Mediterráneo). Y a estos se les “convalidó” la prueba
eliminatoria, por la participación en el crucero… Pero no creáis que esto se
hizo “bajo mano”, sino que el 5 de Agosto (con los cursillos ya comenzados) se
publicaron en la Gaceta los nombres de 23 participantes en el crucero (que no
aparecían en las anteriores listas de admitidos), con los que, incluso, se tenía
la “deferencia” de permitirles su incorporación a los cursillos días después de
haber empezado éstos… (el crucero terminó el 1 de Agosto y esta relación de
participantes “adicionales” se publicó el 5 de Agosto con la indicación de que
se incorporasen el 7, o el 8 de Agosto, según si el cursillo en el que estaban
incluidos se celebraba en Madrid o “en provincias”).
Los
cursos prácticos, celebrados en régimen de internado, comenzaron el 25 de Julio
(los de Ciencias), el 26 (los de Letras) y el 27 (los de Francés y Dibujo), por
lo que se disponía de poco más de 6 semanas de verano para realizar los cursos
(en ninguna parte he encontrado referencia alguna que exprese su duración
concreta, ni el número de horas lectivas diarias), y permitir a los profesores efectuar,
a continuación, las pertinentes evaluaciones.
En
cuanto al profesorado involucrado en los, en total 24, cursos celebrados,
quiero dejar claro, que por mi parte, al no tener ninguna relación con el
mundillo docente, no soy capaz de comentar nada sobre su valía profesional, ni
tengo ánimo suficiente para investigar sobre este aspecto. He contado que
existían 10 inspectores (uno por cada disciplina), y 75 profesores (32 en los
de Madrid, 28 en los de Barcelona, 6 en los de Zaragoza, otros 6 en los de
Valencia y 3 en los de Santander, entre los que se encontraba Dámaso Alonso).
Por cierto que entre todos estos profesores he encontrado algunos que posteriormente
dieron clase en el Ramiro…
La
siguiente noticia, que he encontrado, relacionada con este tema y publicada en
La Gaceta de Madrid –como sabéis, el BOE de entonces- es del 15 de Septiembre
de 1933 (¡exactamente en la fecha planificada!), firmada por un nuevo ministro
en la cartera de Instrucción Pública y Bellas Artes, (recién nombrado pues tomó
posesión el día 12) y en ella se relacionan los aprobados en los cursos
prácticos, para cada una de las materias.
Y
aquí ¡por fin! he llegado a donde quería cuando me puse a obtener información
para esta entrada: saber si entre los nombres de los cursillistas considerados
aptos para ser nombrados Encargados de curso, es decir los que aprobaron, había
alguno que después llegase a ejercer en el Ramiro... Aunque si habéis llegado
hasta aquí, aún podéis continuar leyendo un poco más…, antes de desvelarlos.
El
resultado de la evaluación por parte de los Tribunales, (sin que con
anterioridad se hubiera indicado que se iba a hacer así), consistió en 3 listas
de cursillistas declarados aptos, según su mayor o menor formación y
preparación. En un primer momento se publicaron únicamente los componentes de
las dos primeras (que así ya se podían considerar admitidos) y se reservaban
los componentes de la tercera lista (aún sin publicar y por tanto sin conocerse
los que se formaban parte de ella) para ser utilizados en aquellas disciplinas
en las que fueran necesarios. A estas alturas (mediados de Septiembre), aún no se
debían tener lo suficientemente concretas las necesidades de profesorado de
cada disciplina en cada Centro, por las dificultades que se habían tenido en la
formalización de matrículas, traslados de expedientes, organización en los
nuevos centros, disponibilidad de aulas y demás…
De
todas formas en este primera “hornada” se incluían:
45
nombres para la disciplina de Matemáticas
69
nombres para Física y Química
43
nombres para Ciencias Naturales
47
nombres para Agricultura
20
nombres para Filosofía
61
nombres para Literatura española
65
nombres para Latín
88
nombres para Geografía e Historia
50
nombres para Francés
97
nombres para Dibujo
En
total 585 nuevos Profesores interinos Encargados de Curso (inicialmente se
hablaba de entre 511 y 520 los que iban a ser necesarios) que ya quedaban únicamente
pendientes de su asignación de destino… Y entre ellos hay 5 que posteriormente
fueron profesores del Ramiro…. Pero aún no ha llegado el momento de desvelar sus nombres.
La
tercera lista tardó casi un mes más en publicarse. Concretamente esta última relación
de aprobados en los cursillos, que iban a ser utilizados en los centros de
segunda enseñanza de nueva creación, apareció a mediados de Octubre. Pero su
publicación no obligaba a colocar a todos los allí incluidos en las cátedras
vacantes, o en otras funciones docentes, sino únicamente en la medida que lo
exigieran las necesidades de la enseñanza y ateniéndose al número de orden de
cada lista. Además se especificaba claramente que aquellos a los que el Ministerio
dejase de asignar funciones docentes no podrían alegar derecho alguno por el
hecho de estar ahí incluidos.
Así
quedaba completada la relación de “aprobados”; aquellos asistentes a los
cursillos que habían sido declarados aptos para ser Profesores interinos
Encargados de curso, y quedaba así:
Matemáticas 65
Física
y Química 98
Ciencias
Naturales 49
Agricultura 53
Filosofía 31
Literatura 117
Latín 97
Geografía
e Historia 121
Francés 70
Dibujo 114
Esto
representaba un total de 815 declarados aptos, es decir, prácticamente el 80%
de los que habían participado en los cursillos, y casi un 60% más de los que se
preveían inicialmente...
Además,
en estos 230 “añadidos” de la tercera lista también he localizado varios
nombres que llegaron a ejercer como profesores en el Ramiro (o tuvieron “de
algún modo” relación con nuestro Instituto). Concretamente he encontrado otros
5 nombres (con lo que en total serían 10); aunque es posible que cuando el
equipo de Manolo Rincón y Rosa Muro termine con las actas de toma de posesión,
pueda “salir algún otro”…
Recapitulando:
Tenemos los nombres de los “aprobados” y queda esperar a la asignación de
destino, cosa que a mediados de Octubre de 1933 seguía sin realizarse.
Esto
se produjo el 1 de Noviembre de 1933, y se daba un plazo máximo de 5 días para
tomar posesión de los destinos asignados. El curso ya tendría que haber
comenzado...
Como
comprenderéis no voy a reflejar aquí los destinos de todos, sino que voy a
concretar los de los relacionados, de alguna forma con el Ramiro, y por mi
parte con una intención meramente “didáctica”, ya que oficialmente constituyen,
para estos profesores, “sus primeros pasos” en su relación con la enseñanza... Y
los he presentado según el “número de orden que sacaron” en la evaluación del
curso:
Manuel Mindán Manero (sacó el nº 11 de un total de 31 aptos en la disciplina de Filosofía).
Como encargado de curso fue destinado al Instituto Luis Vives de Valencia; un
instituto Nacional antiguo, es decir existente.
Antonio Magariños García (sacó el nº 19 de un total de 97 aptos en la disciplina de
Latín). Fue destinado al Instituto de Granada, al que se especifica como nuevo.
Agustín González Brañas (sacó el nº 37 de un total de 97 aptos en la disciplina de
Latín). Fue destinado al Instituto elemental de Utrera.
Enrique López-Niño Méndez (sacó el nº 48 de un total de 98 aptos en la disciplina de
Física y Química). Fue destinado al Instituto elemental de Monforte de Lemos. Fue
Secretario General del Patronato de Enseñanza Laboral (1958). El Sr. López Niño
(sin especificar el nombre de pila) es mencionado en el libro de Mindán, como
perteneciente al seminario de Física y Química en el Ramiro. Si no fuese él,
podría ser su hermano Antonio, que también fue profesor de la misma
asignatura…, aunque yo creo que se trata de Enrique, por otros indicios que
tengo.
Narcisa Martín Retortillo (sacó el nº 61 de un total de 98 aptos en la disciplina de
Física y Química). Fue destinada al Instituto elemental de Medina del Campo. No
forma parte de los profesores de “nuestros recuerdos” pues la primera
referencia que he obtenido de su relación con el Ramiro se encuentra en el
Escalafón de catedráticos numerarios de Institutos Nacionales de Bachillerato,
de fecha 24-Mayo-1978. Allí se indica claramente que está destinada en el
Ramiro de Maeztu de Madrid. Anteriormente había sido catedrática en el
Instituto de Alcalá de Henares (1955) y nombrada directora del Instituto
Emperatriz María de Austria de Madrid (1965).
Pedro Dellmans Barcones (sacó el nº 71 de un total de 98 aptos en la disciplina de
Física y Química). Fue destinado al Instituto elemental de Valdepeñas.
Joaquín María de Agrá-Cadarso y Cadarso (sacó el nº 81 de un total de 117 aptos en la disciplina de
Lengua y Literatura españolas). Fue destinado al Colegio subvencionado de
Cervera de Río Alhama, y nombrado Director. Su relación con el Ramiro es
anterior a nuestro paso por allí. Concretamente tomó posesión oficial el 1 de
Junio de 1939, como encargado interino de la cátedra de Geografía e Historia
para el curso 38/39, y el 1 de Noviembre de 1939 como encargado de curso interino
de Lengua y Literatura, para el curso 39/40. En Mayo de 1942 aparece como
Profesor ayudante numerario de Letras, del Instituto Ramiro de Maeztu de
Madrid. Como podéis ver, uno de los primeros en el Ramiro…
Anisia González Barrachina (sacó el nº 83 de un total de 97 aptos en la disciplina de
Latín). No aparece como receptora de un destino. Probablemente a algunos “os
suene su nombre”… Su relación con el Ramiro, es indirecta. Anisia fue la esposa
de D. Luis Ortiz, y en aquellas fechas, 1933, -por lo que nos indica Kurt-, ya
estaban casados.
José María Benavente y García-Fanjul (sacó el nº 90 de un total de 117 aptos en la disciplina de
Lengua y Literatura españolas). Fue destinado al Colegio subvencionado de Inca.
Es mencionado en el libro de Mindán como perteneciente al seminario de Lengua y
Literatura.
Lucila Utrilla Alcántara (sacó el nº 93 de un total de 121 aptos en la disciplina
Geografía e Historia). Fue destinada al Colegio subvencionado de Molina de
Aragón.
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Además
de los pofesores “nuestros”, quiero indicaros que a esta promoción de “cursillistas de 1933” también
pertenecen otros nombres que he sido capaz de reconocer:
Angel
Cabetas Loshuertos (coautor,
junto a nuestro Rafael Ybarra, de los conocidos libros de Ciencias Naturales
llamados comúnmente “de Ybarra y Cabetas”),
Santiago
Andrés Zapatero (autor de los libros de Geografía con
los que, según Manolo, estudiamos nosotros),
Guillermo
Díaz-Plaja (ensayista, poeta, crítico literario e
historiador de la literatura española),
Antonio
Rumeu de Armas (historiador y académico),
José
Gregorio Toledo Pérez (pintor,
con el que se casó nuestra profesora de Dibujo Helia Escuder Alarcón),
Ramiro
Pedrós y Font (autor de las láminas de Dibujo que
utilizamos en los primeros cursos de bachiller; aunque curiosamente, éste, al
final no llegó a ser declarado apto…).
Quiero
mencionar además a estos 3 que fueron profesores de los cursos de
perfeccionamiento (ojo, no fueron cursillistas, sino profesores en los
cursillos), que también se encuentran relacionados con el Ramiro de Maeztu:
Luis Curiel Curiel (1907-2003), con 25 años, fue uno de los 3 profesores de la disciplina
Francés en el curso celebrado en Madrid. En 1968 en virtud de concurso de
traslado, fue destinado al Ramiro, como catedrático de Francés, procedente del
Instituto de Vigo.
Pascual Galindo Romeo (1892-1990), fue uno de los 3 profesores de la disciplina Latín en el
curso celebrado en Barcelona. En el Ramiro fue Capellán y Rector de la
Residencia Generalísimo Franco, en 1942. Fue nombrado por oposición Catedrático
de Lengua y Literatura Latinas de la Universidad de Santiago (1922) y de la
Universidad de Madrid (1940). También fue Director del Instituto Antonio de
Nebrija de Filología, del CSIC (1943).
Lorenzo Vilas López (1905-1988), con 28 años, fue uno de los 3 profesores de la disciplina
de Agricultura en el curso celebrado en Zaragoza. En el Ramiro tomó posesión de
la cátedra de Agricultura el 22 de Mayo de 1939. En Febrero de 1940 fue
nombrado Interventor (Mindán indica que lo fue del primer claustro), y también
fue uno de los Vicedirectores que cubrieron la época en que Luis Ortiz tuvo
alto cargos en el Ministerio. En 1941 fue Consejero de Educación Nacional y en
1944, fue nombrado Catedrático de Microbiología de la Facultad de Farmacia en
la Universidad de Madrid. Posteriormente fue Director General de Enseñanza
Media (1956).
¿Y qué pasó con la Ley?
Por
si alguno se ha quedado con el “reconcome” de saber que pasó con la Ley, os
diré brevemente que, a pesar de todo el esfuerzo realizado, la ley no se aplicó. Un nuevo Ministro
de Instrucción Pública y Bellas Artes, José Pareja Yébenes, pocos días después
de su nombramiento (lo fue el 16 de Diciembre de 1933) presentó a las Cortes el
28 de Diciembre, un proyecto para paralizar la ejecución de la Ley. Al parecer
no era posible la revocación. Las Órdenes religiosas continuaron ejerciendo la
enseñanza, de modo similar a como lo habían hecho antes de la promulgación….
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa derogación quizás sea una de las causas de los resultados del INFORME PISA sobre la educación en la España actual. La sustitución del profesorado de los colegios religiosos por licenciados, suponía un salto cualitativo en el nivel de la enseñanza media. En la postguerra los cuatro Cerdanes varones nos formamos en la enseñanza pública, mi hermana Pilar lo hizo en el elitista colegio de las teresianas de la calle Españoleto. Las actas de las calificaciones finales de todas las asignaturas, las firmaba siempre la misma teresiana, lo cual hace pensar que en el personal docente, escaseaba el personal licenciado.
EliminarPor lo que recuerdo se mis entrevistas con Carmina Ortiz, su madre Anisia González Barrachina fué una de las primeras licenciadas que hubo en España. Creo que lo era en Filosofía y Letras (la primera en esta rama), pero no estoy seguro. Me ha sorprendido, pues, verla aquí en Latín; me figuro que se presentaría para acompañar a su esposo, D. Luis Ortiz. Una brillante carrera que se frustró por causa de la guerra civil, como tantas otras víctimas de una guerra despiadada. Está claro que fué un insigne matrimonio "de letras"...
ResponderEliminarHabilidades de expresión escrita de una mujer de la jet valenciana, educada en un colegio privado, allá por los 60.
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2015/04/16/552fc2bd268e3edd448b4582.html?cid=SMBOSO25301&s_kw=facebook
D. Pascual Galindo el que nos conminaba a no estropear los bancos de la iglesia del Espíritu Santo en la misa semanal obligatoria con simultáneo rezo del rosario.
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