11 agosto 2013

Capilla Virgen de los Estudiantes


La Capilla de la Virgen de los Estudiantes. Por Manolo Rincón.

La iglesia del Espíritu Santo es un conjunto de maravillas, como un microcosmos que reúne diferentes manifestaciones artísticas: frescos, esculturas, bajorrelieves, vidrieras…

Se comenzó su construcción, sobre lo que era el auditórium de la Residencia de Estudiantes, en 1943 y concluyó en 1946.

Hoy me quiero referir a una parte poco conocida de esta Iglesia, la Capilla de la Virgen. Pese a que hace cerca de sesenta años que conozco esta Iglesia y la he visitado en numerosas ocasiones, no sabía de la existencia de una capilla dedicada a la Virgen, en su lateral derecho.
Traspasada la puerta que da acceso al recinto, se avanza por el pasillo central hasta llegar a la escalinata que, en su lateral derecho, y por una puerta que yo creía sólo comunicaba al recinto  del Ramiro, se entra, por un pequeño vestíbulo, a una Capilla de planta rectangular, solada en mármol colocado con dibujos geométricos.

 


La Capilla se encuentra presidida por un magnífico retablo barroco del siglo XVIII, que está construido con madera dorada; su cuerpo inferior es la predela, decorada con ramas y hojas dispuestas en sentido horizontal.



En el siguiente cuerpo del retablo, la parte más noble del conjunto, el escultor ha hecho un auténtico alarde de la técnica y características propias del barroco. Predominan los temas botánicos, aunque también hay elementos arquitectónicos, estos, exclusivamente con carácter decorativo: son los dos estípites (soportes que tienen forma de tronco de pirámide invertida) sobre los que descansan lo que, de algún modo, se puede considerar recuerdo del entablamento clásico.  El torneado es precioso, propio del barroco tardío.



En su parte central,  el arco de medio punto enmarca un vano que ha sido concebido muy del gusto este estilo, porque bajo su intradós pende un cortinaje que, buscando el efecto teatral, se muestra abierto para cobijar, en este caso, a la bellísima imagen de la Virgen. Representada en actitud orante. La imagen, también de estilo barroco, es de autor desconocido.



El retablo se corona con una venera en la que destacan sus formas voluminosas

Todo el conjunto se encuadra en una construcción de estuco hecha a medida.

 
 
El techo de la Capilla se remata con una “airosa cúpula, con su pequeña linterna”, a través de la cual llega la luz natural. Sin embargo, no se puede decir que sea una cúpula en el sentido propiamente arquitectónico porque  no resalta en el exterior.


En el altar me llamó la atención un precioso sagrario barroco, que también está datado en el siglo XVIII. Realizado en madera y con una bella policromía. El tema que representa es a Santa Teresa de Ávila,  con su Amado, Jesús, quien toma en su mano el corazón de la Santa, para  simbolizar el Amor divino.

 

La iluminación de la capilla, también llega a través de una artística vidriera, que representa a la Inmaculada Concepción. La podéis ver en la foto.




Dos lámparas de plata, y una de bronce penden del techo y permiten la iluminación cuando la exterior no es suficiente.



El conjunto se completa con un cobre antiguo, de autor desconocido que representa el Descendimiento del Señor. Parece que existió otro con la Adoración de los Reyes, hoy desaparecido.




Esta Virgen ha sido desde siempre la patrona de los estudiantes, aunque yo no lo sabía. Os adjunto la foto de los años cuarenta y la actual, en la que podéis ver el retablo y la singular imagen.
A la Virgen se la procesionaba llevada sobre  unas andas plateadas, a hombros de alumnos del Instituto. Salía por la puerta que comunica la Iglesia del Espíritu Santo con el recinto, accedía a la c/ Serrano, pasaba por los edificios del CSIC y, rodeando todos los recintos y llegaba a la plaza de la Cruz, pasando por delante de los internados.
Esta procesión se realizaba en el mes de mayo, al finalizar el curso, que muchos recordaréis, en la cual se hacían varios viacrucis para terminar ante la Virgen del Pilar.
 El Padre Granda supervisaba y dirigía esta procesión, en la que participaban profesores, alumnos y familiares.
Me produjo una intensa emoción descubrir esta capilla y ver aquella Virgen que recordaba por las procesiones escolares de antaño.
Os invito a quienes no la conozcáis, que repitáis mi experiencia. Creo que no os defraudará la visita.
 
 
 
El Claustro.
En la parte izquierda del Espíritu Santo, hay un bello claustro porticado, con una fuente central.
Entre 1931-33, se construyó el Pabellón del Auditorio y Biblioteca para la Residencia de Estudiantes. Ambos edificios, estaban unidos por un cuerpo destinado a clases. En el patio que rodeaba al conjunto se hizo un claustro.
El arquitecto que construyó la Iglesia del Espíritu Santo, D. Miguel Fisac Serna, también fue quien realizó la capilla que os he descrito,  y tomó la sabia decisión de incorporar al conjunto el Claustro.
Destaca en él el juego de luz y sombra creado por los arcos que lo circundan. Se nos muestra adornado con un bello jardín y, asimismo, con la presencia de la fuente en el centro, que acompaña y completa el conjunto del sencillo e incluso austero claustro. Yo tampoco lo conocía
 





 
 

Os dejo unas fotos para que apreciéis su belleza arquitectónica.


12 comentarios:

  1. Y yo sin saber que había una Virgen del Estu...
    Ya en serio, recuerdo que el desayuno que se ofrecía a padres y familiares tras la comunión en El Espíritu Santo se celebraba en este claustro.
    Buenos recuerdos...

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    1. El que sostiene a la desfallecida Sta. Teresa ¿es San Juan de la Cruz?.
      Parece que en las Iglesias gestionadas por la Prelatura del Opus Dei, es costumbre dedicar una capilla a la Virgen de los Estudiantes (San Juan del Hospital en Valencia, hay otra)

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  2. Si Vicente a veces se utilizó es claustro, Rn mi primera comunión no, La capilla era una gran desconocida. Respondiendo a José Luis, esta capilla es anterior a la ocupación por el Opus Dei de la Iglesia, por tanto no fue pensada como tu dices, si no como el albergue de la Patrona de los estudiantes. En efecto S. Juan de la Cruz sostiene a Santa Teresa, que tiene enfrente a Jesús,

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  3. Se alude a unas fotos de los años 40 que finalmente no pudieron ser incluidas

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  4. Asistí a la procesión fin de ciclo. Era consciente que al acabar y salir del Instituto, el entorno que me había acompañado durante 9 años, no iba a ser el mismo. A muchos compañeros no los volvería a ver y a otros tardaría casi 50 años en verlos. Siempre he sentido prevención a lo desconocido y la situación me llenó de melancolía. Al coronar las escaleras de nuestros antiguos desfiles, volví la cabeza hacia la puerta principal y ahí estaba el padre Cuellar rogándonos ¡¡FIDELIDAD!!

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    1. Curioso, yo no le vi nunca al final de la escalera, más bien divisé al Padre Granda y creo que no nos rogaba nada.

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    2. En esta vida es una utopía pretender verlo todo. Al más pintado se le escapan vistas.

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    3. Cierto José Luis cierto, se me escapan muchas cosas,,,,,

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  5. ¡Vaya! Gracias Manolo, me acabas de hacer recordar que, en una de aquellas procesiones, hice de costalero.

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    1. Pues feliz recuerdo que para esto estamos, pero visita la capilla te gustará.

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  6. Muy buen trabajo, Manolo. Ahora conozco al menos la capilla y te emplazo para que hagas otro estudio de la iglesia en su totalidad... o mejor, que hagamos una visita personalmente a la primera oportunidad.

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