09 diciembre 2017

CUENTO DE NAVIDAD

...POR MANOLO RINCÓN

Este año que está casi acabando, me trajo una sorpresa real e inesperada, que creo es interesante compartir con vosotros, y lo hago en forma de cuento breve que os dejo para que lo disfrutéis si os gusta.
Era un caluroso día de julio cuando me sorprendió una llamada desde un teléfono oculto.
Una voz de mujer me preguntó si yo era Manolo. En efecto la respondí.
Me comenzó a hablar de un antiguo compañero del Ramiro, Carlos, cuyo fallecimiento había conocido años después de producirse y que me había apenado mucho.
Viendo que no era una forma buena de hablar de un tema que me interesaba mucho, la pregunté su nombre y si no le importaría que comiésemos un día juntos y me contase todo aquello. María quedó en llamarme cuando estuviese en Madrid ya que residía fuera.
Ya no recordaba esta conversación meses después, cuando nuevamente me llamó María que venía a Madrid.
Quedamos pues a comer, en las cercanías de la estación de autobuses donde ella llegaba el día indicado.
No fue difícil imaginar que aquella persona menuda y rubia era María.
Una vez reconocidos comenzamos a reconstruir la historia de mi amigo.
Desde nuestra salida del Ramiro no había sabido más de él. Conservaba de únicamente una antigua foto del año 1.956 en la que estaba sonriente y mis recuerdos.
Le conté la gran amistad que nos unió y como transcurrían tranquilos los años de la Preparatoria y el Instituto, de cómo visitaba su casa regularmente y que me percataba que era un niño muy mimado por su madre. Y que terminado el bachiller ya nada más supe de él, aun cuando le recordaba siempre que pasaba por su casa de Victor Pradera 48, donde suponía que ya no vivía.
De forma sencilla, ella me contó que Carlos vivió con sus padres mientras que estudiaba y aunque sus hermanas se casaron. Me dijo, cosa que no sabía, que tuvo un hermano mayor que falleció y por ello su madre le sobreprotegía.
Terminó sus estudios y comenzó a trabajar en una empresa pequeña. En esa época murió su padre, un alto funcionario del INI, y poco después su madre se casó de nuevo, viviendo en la misma casa el nuevo matrimonio y él.
Por aquel entonces Carlos apadrinó al hijo un amigo y compañero cuya madre era María. A ella le agradó Carlos y comenzaron una gran amistad. El marido de María tenía algún celo y empezó a trabajar en contra de Carlos en la empresa y de tal forma le difamó que le despidieron.
En ese momento ocurrieron varios acontecimientos en su vida. Murió su madre y él se quedó solo viviendo con su padrastro.
María le aconsejó que con la indemnización del despido y la pequeña herencia de su madre, comprase un piso y se marchase de aquel que ya nada bueno le reportaba. Además María se separó de su marido.
Carlos no la hizo caso y siguió viviendo allí incluso al quedarse solo cuando falleció su padrastro.
No era capaz de encontrar otro trabajo y María le pedía continuamente que se fuese a vivir con ella, ya que además para su hijo era como un padre.
El tiempo pasaba y esta situación se mantenía, pero el deterioro físico empezó a hacer mella en Carlos. María era una mujer de salud débil y hacía lo que podía por Carlos, alarmada por su continua tristeza y  desgana de vivir se angustiaba. Deseaba que se fuese con ella pero no lo conseguía. El problema se agudizaba pues ya no tenía recursos para subsistir.
Y un día no respondía a sus llamadas. Fue encontrado muerto en su casa.
Me pareció que María no había ya superado aquel suceso y en cierto modo se responsabilizaba por no haber conseguido que estuviese con ella y emprendiese una nueva vida.
Este relato me entristeció y consolé como pude a María, comprendiendo que yo debía de ser la única persona a quien había contado su historia. Me enseñó fotos de Carlos, en las que se apreciaba su mal estado de salud. La consolé cuanto pude y la dije que había hecho una gran obra pues sin ella todo hubiese sido aún peor para Carlos.
Llegó el momento de despedirnos, había anochecido cuando la dejé en su autobús.

De regreso a casa, apesadumbrado por el relato, entre los adornos navideños me pareció ver la cara de Carlos, tal como le conocí, que me sonreía desde las alturas. Y esto me gratificó en gran manera.


9 comentarios:

  1. Manolo: Muy tierno aunque triste el cuento, pero ¿quienes fueron Carlos y María?

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  2. Cuando salió del Ramiro empezó a estudiar medicina,e ingresó en el Opus Dei. Al cabo de un par de años dejo todo y empezó Económicas que terminó al cabo de cinco años y empezó a trabajar en KIOS, filial de Agromán. Estuvo en la boda de José Luis en Burgos y en la de Jesús en Madrid. En la Navidad de 1974 habíamos quedado en ir a cenar pero no apareció. El último contacto fue una llamada teléfonica a Valencia de él y Valentin.
    JOSÉ LUIS CERDÁN

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  3. Sabía del fallecimiento de Carlos Iradier, pero no me imaginaba que su final fue tan triste.

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  4. Hola. Pues más o menos fue así. Se que es algo triste, pero par mi fue un regalo que me llamase María, y me contase una bonita historia. Y hoy he querido que nuestra promoción la conozca. Manolo

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  5. Yo y creo que, principalmente, todos los del grupo A que le tuvimos de compañero en clase, te agradecemos el detalle de compartir esa historia que. como dices, Manolo, a pesar de ser triste, es bonita.

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  6. Esta historia me suena haberla leído antes, o me la has contado; no me acuerdo. En cualquier caso, es triste saber así de la desaparición de un buen amigo de la infancia. Descanse en paz.

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    1. Te la conté yo mismo Kurt, al poco de sucederme. Si es triste, pero al menos supe que cuando estaba solo y abandonado de todos y de la fortuna, sin seres queridos, hubo una mujer que le dio cariño y le ayudó. Se lo agradecí. Y me pareció bueno que sus antiguos compañeros lo supiesen.

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  7. El último día de nuestro paso por la Preparatoria se hicieron públicas las nueve (creo) matrículas de honor que se concedieron. La primera fue para Carlos Iradier. Era un niño muy inteligente, y supongo que de hombre también lo fue. Habría merecido una vida más feliz, y más larga.

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    1. Si era inteligente, pero creo que su voluntad no era muy fuerte y su familia no permitió que "germinase" de forma normal.

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