09 septiembre 2012

Las polémicas nacionales, por Kurt Schleicher


 Cecilia, Gordillo y Olvido: me apuesto algo a que todos sabéis quiénes son, ¿a que sí? Sobre todo, a la última será difícil “olvidarla”.

¿Qué tienen en común? Pues el “show business” que se forma alrededor. Tampoco tiene nada de extraordinario, pues la mezcla de esperpento y escándalo siempre “vende” y ahora con internet, ancha es Castilla y amplias las vías. Lo malo es cuando se le da una importancia exagerada, y es cuando desde el exterior ya sonamos a pandereta y a cuchufleta. Pensando psicológicamente, hasta cierto punto es normal: tras desayunarnos cada día teniendo enfrente a la prima de riesgo en vez de a la mujer de uno, este tipo de noticias suponen un cierto lenitivo.

Si es que en el fondo somos unos cotillas y nos gusta lo esperpéntico y lo que tenga un poco de morbo. Es normal y la historia está llena de casos de éstos, pero lo sorprendente es, por ejemplo, el caso de Cecilia, encantadora señora de más de 80 años que no se podía ni imaginar que se iban a organizar excursiones a su pueblo para ver su obra porque se había equivocado al confundir la pintura con la restauración, pues no es lo mismo el arte que la técnica. Y que ahora es quien más divisas genera en su pueblo. Los de los bares y restaurantes tendrían que levantarla un monumento.

¿Y qué me decís del Gordillo, nuestro Robin Hood carpetovetónico? Se aprovecha de lo mismo, de los medios, para conseguir unos fines y a lo mejor hasta mata tres pájaros de un tiro. Y con la “cara” que tiene –en ambos sentidos- consigue lo que se propone…

Pero lo que ya ha sido la bomba es lo de la concejala Olvido. La verdad es que no es de extrañar, pues si os informáis de la cantidad de horas que se dedican en internet a visitar páginas porno os llevaríais una sorpresa; es algo así como 100 veces superior a cualquier otro tema (o todos ellos juntos). Lo que pasa es que no es lo mismo vislumbrar ciertas cosas en la intimidad y hasta desfogarse como la concejala, que hacerlo en público a través de imágenes grabadas y distribuidas. No me quiero meter con la guapa señora, pues intuyo que “de momento” lo está pasando mal, pero ya veremos cómo evoluciona su carrera política y su cartel de ahora en adelante.

  Antes de seguir, un chiste ilustrativo:

-          “Oye, me he enterado que a Pepe le han detenido por mearse en la piscina”

-          “Pues me parece un poco exagerado… ¡si lo hacemos todos!”

-          “Ya, pero no desde lo alto del trampolín…”


Y ya no digo nada si encima Pepe es el alcalde del pueblo. En tal caso, la meadita se convertiría en “la página más visitada de internet”. Pues aquí pasa lo mismo.

Igual que con el periodismo rosa: cada “objetivo” tiene un precio también esperpéntico; una de las cosas más rentables para los parados aficionados a la fotografía sería dedicarse a buscar fotos de famosos en situaciones “comprometidas” (una foto, da igual si buena o mala, de un pezón encontrando la ansiada libertad del sujetador de una “famosilla” se puede cotizar por miles de euros – y no digo nada si es un pezón real (no real pezón) que la cifra ya llevaría así como 6 ceros.

Tampoco hay que rasgarse las vestiduras, pues si no, lo que va a pasar es que “las dos Españas” van a ser, una la de la “modernidad” haciendo de doña Olvido una nueva Agustina de Aragón (bueno, sería Olvido de Yébenes, me la imagino llevando una bandera como la de la Egalité y Fraternité francesas, pero con los dos pechos al aire) y la otra España, la “carca” de las buenas costumbres tradicionales. Y digo “carca” sin ánimo peyorativo.

Olvido seguro que no caerá en el ídem. Me ha venido a la memoria un personaje afín de nuestros tiempos; ¿os acordáis de “La Cicciolina” = Illona Staller? Seguro que sí, pues sus partes bajas fueron de las primeras que se vieron en TV, experta en montar escándalos. Lo curioso es que si entráis en internet, aparece como (actriz(porno), cantante y política). Resumo su carrera política:  1979: cabeza de lista de partido radical italiano.-   1987; parlamentaria, elegida con más de 20000 votos.-   2004 y 2006: candidata a alcaldesa de Milán; ya no lo logró (los años no perdonan).

En fin, en este mundo pasan estas cosas, y si lo combinamos con internet y el “show business”, llegaremos a ver cosas impensables  (“cosas veredes, Sancho, que non creeredes”).

En la oclocracia en la que nos encontramos, no me extrañaría que la gente diese votos a este tipo de políticos y que encima progresen; no sería la primera ni la última vez. Lo que habría que hacer es tratar de retomar el afán por el buen gusto en la sociedad en general, lo que no quiere decir en absoluto que nos privemos ni un ápice de libertad. No confundamos churras (por buenas que estén) con merinas…

8 comentarios:

  1. Si exceptuamos el caso de Gordillo que es partidario de la acción directa (recordemos que los derechos civiles en USA se empezaron a tomar en serio después de la acción directa pacífica o violenta), los de Cecilia y Olvido son fruto de nosotros no de éllas.

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    1. Pues yo los sigo poniendo en el mismo saco del show business, aunque sea por razones bien diferentes.- A quien sacaría en todo caso es a doña Cecilia, encantadora por su candorosa inocencia, lo que no es el caso de los otros dos.

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  2. En estos momentos no caigo de quien es Gordillo ni su "acto". Me debió pillar fuera del foro.
    De los otros dos personajes carpetanos estoy desacuerdo con José Luis en que la culpa no es de ellos, aunque una de ellas debe de ser una verdadera idiota , pero la concedo el beneficio de la duda y veremos en un tiempo si usa o abusa de su "actuación"

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    1. Sospecho que Gordillo es un concejal de IU famoso por su arrebatadora belleza. Recorre las ciudades y los pueblos andaluces en compañía de numerosos cómplices llenando carros y carros en los Carrefour, y a la hora de pagar hace que alguno diga por él que, de pagar, leches. Luego viene la Guardia Civil y los detiene, pero él sale indemne, gracias a su gran habilidad para desmarcarse cuando toca hacer frente a las consecuencias de los propios actos.

      Ahora, igual es otro Gordillo. Igual Kurt debería aclararlo (yo tampoco tengo claro a cuál Gordillo se refiere; lo mismo es el mandamás del Betis). De la persona que llama Cecilia nada puedo decir (si es la octogenaria pintora), salvo que su anécdota parece de diseño; igual es algo engendrado en alguna mente imaginativa y buena conocedora de la estupidez nacional, a fin de atraer visitantes deseosos de gastarse algún dinero. En cuanto a la concejala perversa, debo manifestar que cuenta con toda mi simpatía, tanto si alguien la ha traicionado (sospecho del alcalde maligno; es que siempre sospecho de todos los alcaldes, empezando por el de mi pueblo) como si es algo deliberado; en el último caso ha señalado el camino a multitud de paradas: fílmate mientras te haces un apaño, ponlo en circulación y después explota la fama, pero deprisa, porque a la que se haga moda nadie te hará maldito caso.

      Muchas risas.

      Alfonso

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    2. Sí; es Sánchez Gordillo, el de los dientecitos como palas y escurridizo ante la justicia, convertido en famosillo intencionadamente. Sería para debatir -no es mi propósito en este caso- lo de que el fin justifica los medios, pero recalco solamente su habilidad para sacar provecho de los medios (aquí los periodísticos, no los otros).
      La Cecilia creo que en una buena señora, nada sospechosa, que seguirá todavía sin entender la razón de tanto follón.- Pero el alcalde estará contento.
      Respecto a la Olvido,ejemplo típico contrapuesto al de Cecilia por lo de señora buena en vez de buena señora, el alcalde estará ya menos contento, por muchas razones seguramente. A le mejor se ve obligado a subir al trampolín, meada incluída, para que le hagan caso.

      Es curioso que personajes tan distintos y por causas tan diferentes, provoquen tanta polémica.

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    3. ¿De veras piensas que 'polémica' es la palabra? Yo no lo veo tan claro. La gente, por lo que percibo, no polemiza con esto; se limita a descojonarse. El escepticismo nacional está demasiado acendrado para que estas cosas nos dén algo más que risa. En un país donde sobran cinco millones de individuos (los que no sólo no consiguen trabajo, sino que jamás lo conseguirán, porque no hay tejido empresarial que se lo pueda ofrecer), donde te pueden poner en la calle con veinte días por año (con suerte) y una patada en el culo, y donde a las pensiones les van a pegar un hachazo que no bajará del 25%, ¿piensas que alguien poseedor de más allá de seis o siete neuronas puede preocuparse de esos tres individuos si no es para echar unas risas amargas? Estos tres sirven para lo mismo que la tristeza de CR7, los horrores del Bretón o las mandangas del Urdanga: algo con lo que desde arriba se pretende que nos entretengamos, no sea que nos volquemos demasiado en lo que más debería interesarnos: que no va a haber mierda para todos.

      Quizá por eso nos estrenan esta noche, después la palinodia insufrible, la historia edulcorada de la que inventó el segundo endlosung para judíos (el primero fue Tito, creo). Parece mentira que a la más eminente y preclara predecesora de Hitler aquí haya individuos que la desean en los altares. Deben ser los mismos que defienden apasionadamente lo del Toro de Tordesillas.

      Alfonso en Lunes

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    4. Pues sí, polémica, no hay más que ver el juego que han dado (y en algún caso siguen dando) en prensa y TV.- Parece como si no hubiese otra cosa para polemizar, y eso es lo que me llamó la atención. En algún caso puede ser intencionado (como lo de pan y toros - y fútbol) y en algún otro para despistar, pero para algunos periodistas esto ha sido un "filón". Y encima el público les sigue y pide aún "más madera de lo mismo". Eso es una de las cosas que denuncio, precisamente...

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    5. Diferencié el caso Gordillo porque en sus actuaciones de estos últimos años, el protagonista ha sido él y tiene como objetivo que sean lo más mediáticas posibles (lleva ocupando latifundios, encabezando huelgas y marchas desde la Transición).
      Las acciones de Olvido y Cecilia (salvo oscuras intenciones tipo "Los jueves, milagro" o postulación como actriz porno)son publicitadas por los medios y producen una respuesta mayoritaria de nuestro tejido social. Es parecido a los mecanismos de la prensa del corazón.
      No la despreciemos, mueve muchos recursos: editoriales, "periodistas", crea famosos cuya única profesión es la de acostarse con futbolistas, pero todo esto es posible por su impacto en una parte de nuestra sociedad que compra las revistas y ve los programas telebasura.
      Los medios y sus consumidores se retroalimentan, los que menos culpa tienen son los seudofamosos (nueva profesión a tener en cuenta por el Sr. Wert)

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