02 abril 2014

EL LABORATORIO DE CIENCIAS NATURALES


por Manuel Rincón Arche.



El Instituto Ramiro de Maeztu se caracterizó por incorporar a sus programas la enseñanza práctica de ciertas disciplinas de ciencias, mucho antes que esto se lograse en otros institutos españoles. En esta materia fue también pionero.

Para que ello fuese posible, se dieron dos factores fundamentales: un profesorado preparado para esta tarea y unos laboratorios bien dotados para la enseñanza de estas materias.

Entre los laboratorios destaca el de Ciencias Naturales, hoy en día en uso. En él se dan una serie de características, que hacen que sea, en mi opinión, un muy buen laboratorio con el que cuenta el Instituto.


Es un espacio amplio, dotado de mesas para realizar los trabajos prácticos, vitrinas con material didáctico y armarios donde se encuentran productos químicos e instrumentos, precisos para realizar las tareas específicas en este laboratorio.

Comencemos por la bella decoración de los frescos que en tres de sus paredes realizó el Sr. Cobos hacia 1.942. En ellos están representados diferentes animales con gran realismo.
Alce con su cría

El artista se preocupó por dotar a su obra con un fuerte contenido pedagógico, para que pudiese ser fácilmente comprendido por los alumnos, lo que no le resta su gran valor artístico.

Tigre atacando a un ciervo
Podemos observar la diversidad de la fauna, desde animales de los polos como los alces, a animales africanos, como el tigre o el rinoceronte.

Rinoceronte
También aparecen aves y otros animales, perfectamente pintados. Este conjunto de pinturas didácticas confieren al recinto un gran valor artístico-pedagógico, al tiempo que se trata de un conjunto de innegable importancia histórica para la Institución.

Gineta

Una gineta disecada, es un obsequio de padres de alumnos.

Otros recursos que encierra el laboratorio, son las colecciones de minerales para el estudio de la geología, diversos animales conservados en frascos de formol y las maquetas para el estudio de los órganos sensoriales humanos, vista y oído.

Así mismo, se completa con armarios en los que se guardan distintos materiales, como microscopios, tubos de ensayo, reactivos, mecheros de gas e instrumental para disecciones.
 
Maqueta del globo ocular

Maqueta del aparato auditivo



Para completar el estudio anatómico humano, existe un esqueleto en el que numerosas generaciones de alumnos han estudiado los distintos huesos que componen nuestra osamenta.
Este esqueleto ha sido apodado cariñosamente como “Garibaldi”, desde tiempos inmemoriales y que ha estado siempre especialmente unido a la entusiasta hinchada del Club Estudiantes.


Esqueleto "Garibaldi"


Podemos ver al esqueleto fotografiado entre los bancos de trabajo del laboratorio y las vitrinas de madera.

Históricamente este laboratorio fue creado y potenciado por D. Tomás Alvira, catedrático de Ciencias Naturales y vice-director del Instituto en la época de D. Luis Ortiz.

En la actualidad, además de su función docente, el laboratorio tiene un valor histórico y artístico de primer orden.


Aula del taxidermista Sr. Benedito

Junto al Laboratorio de Ciencias Naturales se encuentra el aula en la que en una de sus paredes  se han habilitado dos amplias vitrinas que la recorren a lo alto y a lo ancho.


Al detener nuestra mirada en las citadas vitrinas, descubrimos las magníficas colecciones de aves realizadas por el taxidermista Sr. Benedito, en los años 40 en su taller, con procedimientos propios. Tienen un gran valor para la enseñanza de las Ciencias, por el realismo con el que las ha sabido ambientar.

Diversas aves disecadas en el taller Benedito

Diversos animales de la fauna española

Pero no sólo son las aves. En la otra aparecen animales de la fauna autóctona española: lince ibérico, ardillas, lobo y una gineta, completan esta maravillosa colección que tanto valor tiene para el Instituto.

Otro factor importante es su proximidad al Museo de Ciencias Naturales donde existen obras del mismo autor, lo que facilita a los alumnos ampliar la información que reciben en el aula.


3 comentarios:

  1. Recuerdo más o menos bien el laboratorio de Ciencias, en particular en Preu cuando nos tirábamos bastante tiempo allí, por lo menos con Pablo Recio y Jose Ignacio lópez Alonso cuando nos tocó preparar el trabajo para la UNESCO.
    Es curioso que la decoración de las paredes no me suena mucho y tampoco los ejemplares de taxidermia que añades, aunque tampoco me son desconocidas. Al Garibaldi sí que le recuerdo, aunque no le ubicaba allí.

    ¿Podrías añadir alguna foto panorámica global del laboratorio? A ver si así lo recompongo algo más en mi memoria... ¡Gracias!

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  2. Los de 5º B dábamos las clases con Alvira en este lugar. Me pasa como a Kurt, Sí recuerdo los cortes de tallos para verlos al microscopio y la disección de ranas con su corazón latiendo.

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  3. Buenos días
    La decoración de las paredes hoy en el Laboratorio es la misma que en el año 64. Es del Sr. Cobos, fechada en 1942. Pero en este caso no se quiso invertir como en el Teatro, Museo Re3ligioso o Departamento de Matemáticas. La pintura es de peor calidad, por lo que comienza a deteriorarse. El dibujo es más sencillo, menos cuidado y nada miniaturista. Parece un encargo secundario respecto a los anteriores de Cobos.
    Todo está prácticamente igual que hace 50 años. Ha cambiado la colocación de las mesas de trabajo, que son las mismas, pero los armarios son los que había y Garibaldi está donde siempre estuvo, aunque le falta algún huesoi

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