Erotismo floral, por Kurt Schleicher
Como aportación al artículo de José Luis
relativo al reportaje pornográfico sobre las flores, ahí va un ejemplo de
pornografía total. La flor se llama “garganta profunda”.
Y es que hay flores muy pícaras…
La de la foto está además en el climax de la
excitación, como puede observarse por la coloración amarillo-anaranjada de las
zonas sensibles.
A esto se le podría llamar erotismo floral…
¿verdad que sí?
Esto es porno duro
ResponderEliminarNo sabéis con quién os la jugáis. Se trata de una orquídea, la flor más "coqueta" de la naturaleza. Mi hija, la bióloga, las estudia, y me cuenta que las orquídeas del género Ophris (hay de éste doscientas cincuenta especies sólo en el ámbito mediterráneo) imitan la apariencia de las hembras de los insectos, no sólo en la forma, sino también en el tacto, e incluso emiten las mismas feromonas, con el fin de atraer a los machos, que se empeñan en copular con la flor, la cual aprovecha para embadurnarlos con su polen y conseguir, de este modo, que se conviertan en portadores de sus gametos y los lleven a otra flor de la misma especie, cuyo ovario quedará fecundado gracias a la colaboración involuntaria del frustrado insecto.
ResponderEliminarTodo un "affaire" sexual.
En efecto, como dice José-Enrique, esa turbadora apariencia que a mis libidinosos compañeros les parece otra cosa, por sus turbadoras formas, tonalidades y Ay! texturas, en realidad es una elaborada reproducción de UN INSECTO. Amigos, me preocupáis.
ResponderEliminarJa, ja, nada de insecto, aunque bien mirado, lo podría parecer en algún sitio donde semeja que hay ojillos...
EliminarTiene razón José Enrique, es una orquídea como la copa de un pino.
Y todo lo demás es una pequeña broma (libidinosilla) para solaz y regocijo de algunos instintos concupiscentes cada vez más dormidos a nuestros añitos. ¡Despertad, malditos, despertad...! ¡Ay...!