Se puede considerar que, en líneas generales, el estatalismo y el liberalismo, representan las dos grandes corrientes de opinión
económica actual influyendo, además, en otros aspectos de la vida social y
política.
estatalismo
liberalismo
1. m. Doctrina política que
defiende las libertades y la iniciativa individual y limita la intervención del Estado y de los
poderes públicos en la vida social, económica y cultural.
Las
corrientes políticas que genera el estatismo son el comunismo, el socialismo, el
nazismo-fascismo y cualquier otra forma de Absolutismo de Estado.
El
liberalismo económico genera el capitalismo y
su vertiente política: la democracia moderna, aunque también son
antiestatalistas las corrientes de pensamiento anarquista.
En mi opinión, el origen del pensamiento estatista proviene del s. XVIII (Fourier,
Saint-Simon, Owen) y posteriormente, Engels, que acuñó el término “socialismo
utópico” como contrario al “socialismo
científico”, necesario para oponerse al desarrollo industrial imparable del
s.XIX y sus problemas anejos (cambio de paradigma tecnológico).
Sin
embargo, su origen literario es mucho más antiguo: “La República” de Platón, La
Biblia y sobre todo, el cristianismo (por su rechazo de los ricos, que
difícilmente pueden salvarse y el ensalzamiento de los pobres), la “Utopía” de
Tomás Moro, “El contrato social” de Rousseau (el buen salvaje, malogrado por la
sociedad) y la pugna de los filósofos con la Iglesia Católica, para oponerse a la Teología como única fuente de
conocimiento (s.XVIII).
Luego
vendrá la Revolución Francesa y la caída del “Antiguo Régimen”.
El
origen del capitalismo, como forma
en la que los particulares tienen la iniciativa económica y la posesión del
Capital (definido como ahorro no gastado), necesario para la inversión
productiva, se puede decir que tiene su origen en Adam Smith “La riqueza de las
naciones”, si bien, el pensamiento que lo sustenta, al parecer, proviene de
John Locke “Dos tratados sobre el
derecho civil”, en el que distingue el apartado económico (capitalismo), del
pensamiento que lo sustenta (liberalismo).
Pero
su origen remoto está en la Escuela de
Salamanca (Francisco de Vitoria, Domingo de Soto, Luis
de Alcalá, Martín
de Azpilcueta, Tomás
de Mercado o Francisco
Suárez), nada menos que en el s.XVI.
En los años de 1500 los comerciantes preguntaron a Francisco de Vitoria (a la sazón en La Sorbona), si era moralmente lícito comerciar y enriquecerse, o pedir interés por lo prestado.
Así
es que el descubrimiento crucial de la teoría
del valor, el dinero y el precio, pilares fundamentales de la moderna
teoría económica, se debe a estos profesores de la Universidad de Salamanca del
Siglo de Oro español.
Un inciso sobre el precio: es
tan fundamental el concepto de precio
en la economía que, por ignorarlo, la
Unión Soviética se hizo inviable. Es algo que mucha gente no advierte, pero en
la Unión Soviética, no sabían cuantificar el precio de la producción
planificada, puesto que no había oferta y demanda que lo estableciese. Se dice
que había un ministerio mastodóntico, destinado a establecer el contravalor de
los bienes entre fábricas…y nunca lo consiguieron.
Luego
vinieron la Escuela Austriaca
(Mises, Hayek), que desmontó las bases teóricas del socialismo y la Escuela de Chicago (Friedman), que
defendió el monetarismo (influencia
de las políticas monetarias en la economía).
Desde
la revolución comunista de octubre de 1917, las dos guerras mundiales y el
establecimiento de los dos grandes bloques de influencia geo-estratégica en el
mundo, las sociedades modernas se han visto influidas por esas dos grandes
corrientes de pensamiento político y práctica económica: los países que cayeron
en la órbita comunista, fueron “democracias populares”, con las consabidas
consecuencias para sus economías y sus libertades personales y los que, en la
llamada Guerra Fría, se alinearon con el mundo
libre (por influencia norteamericana) fueron adoptando el sistema
democrático, más o menos perfecto.
Un caso especial lo constituye Francia:
Los primeros socialistas revolucionarios de Europa (Revolución Francesa), luego
Imperio (Napoleón), luego Régimen de Vichy (colaboracionismo nazi),
posteriormente, Frente Popular Francés (León Blum) y siempre talón de Aquiles
de EEUU, por su propensión a traicionarlos, en favor de la Unión Soviética.
Su
tendencia estatalista formidable (todos los días hay grève), mezclada con democracia occidental y su nunca olvidada
tendencia imperialista (grandeur), los hace acreedores de lo que yo llamaría psiquiatría
social.
Por influencia de todas las teorías expuestas y
sobre todo por la Guerra Fría, las democracias occidentales han atemperado
dichas dos tendencias antagónicas, limando sus aspectos más violentos y
adoptando criterios de compromiso: ni los liberales (capitalistas) son “puros”,
ni los socialistas lo son (socialdemócratas). Todo el mundo parece ser keynesiano, pero no absolutamente, etc.
Los
partidos políticos actuales, utilizan unos mecanismos que, aunque inicialmente
parecen distintos (terreno político), no lo son tanto en el terreno económico,
porque los ciudadanos pueden cambiar de opinión y dar mayorías a unos o a
otros, traicionando, a “los suyos”
(es lo que tiene la democracia).
Pero,
en líneas generales (muy generales), se puede decir que la izquierda (moderada o no), propone el déficit público y el endeudamiento, como fuente de financiación
fundamental, el alza de los impuestos, el control de los agentes económicos
mediante leyes reguladoras, subvenciones a los sectores preferidos,
establecimiento de “colectivos” a los que manejar con las consignas
tradicionales (igualitarismo, feminismo, ecologismo, etc) y sobre todo, la
desconfianza, si no la enemiga, de su gran bestia negra: el empresario capitalista y explotador. Su
brazo armado son los sindicatos “de clase” (aunque en España, estén subvencionados
y no se financien con las cuotas de sus afiliados).
La
llamada derecha, en líneas
generales, propone todo lo contrario, aunque Hayek dedicara su libro “camino de
servidumbre” a “los socialistas de todos los partidos”.
La
socialdemocracia y el “centrismo”, son los representantes de esa tendencia.
DATO:
El número de funcionarios en España es de 2,6 millones que, para una población
de 46 millones, resulta un 5,5%.(más o menos, como Italia y Alemania): 18,4
personas para cada funcionario.
Suecia:
8 habitantes por funcionario.
Francia:
12 habitantes por funcionario
En
España, el número de funcionarios es el mismo que el de autónomos.
En
entornos urbanos, el 63,8% de los jóvenes españoles prefiere ser funcionario.
SORPRESA:
HAY SOCIALISTAS DE DERECHA Y SOCIALISTAS DE IZQUIERDA (es decir, partidarios de
que el Estado sea fuerte): Mussolini era socialista; Hitler era socialista; los
falangistas españoles eran “nacionalsindicalistas” y su bandera es roja y
negra, como la de los anarquistas y finalmente, ¡horror!, Franco nacionalizó
una parte de la Banca (ideario falangista) y creó el INI, la Seguridad Social y
los sindicatos verticales, promovió la obra pública, e hizo grandes inversiones
en los centros productivos nacionales emergentes (altos hornos, astilleros,
minería), políticas claramente socialistas y en consecuencia, pocas libertades
individuales.
2.- La Respuesta
Vaya
por delante que “nadie escarmienta en cabeza ajena”, así es que lo que pretendo
demostrar es que esas recetas de los socialistas franceses, llevan directamente
a la ruina, en lo económico y a un control político axfisiante, en lo social,
nada novedoso, teniendo en cuenta que lo plantea un socialista.
Las
30 tesis (que no han clavado en ninguna puerta de ninguna catedral), se pueden
dividir en los dos apartados de los que ya hemos hablado antes: el control
económico y la ingeniería social, valga la redundancia:
Control Económico
-Rebajar la edad de jubilación desde los 62 a los 60
años (para los trabajadores con 41,5 años cotizados).
-Subir el salario mínimo por encima de la inflación.
Ahora es de 1.200 euros al mes.
-Derogar la subida del IVA que preparaba Sarkozy.
-Que las rentas del capital paguen lo mismo que las
rentas del trabajo.
-Que las empresas que se lleven sus fábricas fuera de
Francia tengan que devolver las ayudas públicas recibidas.
-Pedir a la UE
una reforma de los estatutos del BCE para que el crecimiento y el empleo sean
también un mandato prioritario en la política monetaria y que el banco central
pueda prestar directamente a los estados. Poner en marcha los eurobonos. Apoyar
la creación de una tasa a las transacciones financieras.
-Crear un banco público de inversión para el
desarrollo de las pequeñas empresas.
-Reducir la producción de electricidad a través de
energía nuclear del 75% al 50% para el año 2025, cerrando las centrales
más anticuadas, y potenciar las energías renovables.
-Subir el sueldo a los médicos de la sanidad pública.
-Construir 2,5 millones de viviendas de protección
oficial para estudiantes y rentas bajas durante los próximos cinco años.
-Contratar a
60.000 nuevos profesores.
-Subida del 15% en el impuesto a la banca.
-Prohibir las stock-options,
excepto para empresas recién nacidas.
-Prohibir a los bancos tener sucursales en paraísos
fiscales.
-Obligar a que la banca de inversión ¿la especulativa?
y la de ahorro ¿de las libretas y créditos? estén separadas.
-Subir el impuesto de sucesiones y el de patrimonio.
Todas esas medidas tienen como finalidad el control
del Estado sobre la economía, el aumento del gasto público y la destrucción de
empleo, por asfixia de las empresas (el ejemplo más fraglante es la subida del
salario mínimo, la rebaja de la edad de jubilación, o la subida de impuestos). Otras
medidas son más perniciosas, como el encarecimiento del precio de la energía,
por abandono de la nuclear por motivos ideológicos.
No existe ni una sola medida que estimule a los
particulares, o a los empresarios, para que inviertan en sus empresas, o en otras
nuevas y generen inversión y empleo.
Los socialistas creen que el Estado, gastando o
subvencionando a determinados grupos industriales, generan PIB, sin percatarse
de que, al final, es el mercado, que compra esos productos, el que determina la
supervivencia de unas empresas y no de otras. Ejemplos de empresas públicas en
España: minería del carbón, astilleros, altos hornos, Banca pública (cajas de
ahorro), Iberia, Renfe, Telefónica, el INI, TVE… O se han privatizado, porque
eran ruinosas, o han desaparecido, por la competencia internacional (o se
mantienen y son un pozo sin fondo, como las TV públicas).
Los socialistas consideran al empresario un
explotador; no entienden de cuentas de resultados, organización de una
producción, accionistas y mercado libre, así es que utilizan la segunda parte
de su programa para apelar a los sentimientos de la población, que es el
control social, a continuación.
El sistema consiste en integrar a los ciudadanos en
“colectivos”, de tal manera que pierdan su identidad individual, al unirse a
esos grupos, para mejor “defensa de sus intereses”: feministas, homosexuales,
ecologistas, sindicalistas, antisistema, antiglobalización, antinuclear,
salvemos a las ballenas, a los osos polares, o a los toros de lidia, jueces
para la democracia, plataformas en defensa de la sanidad pública, de los
servicios públicos, del ateísmo, laicismo, o lo que sea; Lo importante es que se pertenezca a alguna (y
a ser posible, subvencionada). Parecen vivir por y para la calle.
De esa forma, las consignas son más fácilmente
dirigidas a su “público objetivo”, “activando” los colectivos según el fin que
se persiga en cada momento.
La llamada derecha, obviamente, no tiene la menor
opción a este respecto, pues a su base sociológica parecen preocuparle otras
cosas. No hay color.
Control Social
1. Subida de impuestos para los millonarios: el tipo
máximo del IRPF será del 75% para las rentas por encima del millón de
euros al año.
6. Legalizar el derecho al matrimonio y la adopción de
los homosexuales.
11. Cambiar la ley Hadopi contra las descargas en
Internet. Buscar un modelo que concilie los derechos de los creadores y el
acceso a Internet fácil y seguro.
12. Reformar la Constitución para incluir en ella los
principios de laicidad y la separación entre Iglesia y Estado.
13. Rebajar un 30% el sueldo al presidente de la
República y a sus ministros.
14. Que los responsables de la televisión y la radio
públicas dependan de una autoridad independiente del Gobierno.
17. Rebajar los sueldos de los directivos de las
empresas públicas.
18. Limitar la acumulación de cargos públicos.
19. Derecho a voto en las municipales para los
extranjeros que vivan en Francia desde hace más de cinco años.
21. Regular la eutanasia.
26. Multas para los partidos políticos que no respeten
la paridad entre mujeres y hombres.
27. Los políticos condenados por corrupción quedarán
inhabilitados por diez años.
28. Aumentar las ayudas para las familias con hijos en
edad escolar.
30. Retirada de las tropas en Afganistán.
Comienzan, significativamente, con “los
millonarios”, a los que hay que exprimir: son los cristianos de Nerón. Si esa
medida se pusiera en práctica, sería estupendo para el país que los acogiera:
habría cola.
Otras medidas son para soliviantar al “pueblo”, ya entregado.
Cualquier proyecto que hiciera cualquier
directivo de cualquier empresa seria, que comenzara por las palabras “Reformar”, “Limitar”, “Aumentar”,
“Conseguir”, “Reformar”…sin añadir evaluación económica alguna, serían
desechadas por irrealizables. Pero en un programa electoral se pueden poner sin
ningún recato: nadie las va a evaluar con criterios empresariales…sobre todo si
son socialistas.
Otras sí son factibles: Legalizar las
uniones homosexuales, a las que se le llama matrimonio, permitiendo la
adopción, o retirar las tropas de Afganistán. Regular la eutanasia comienza por
un infinitivo, así es que…
Resulta curioso que estos que, por definición, son partidarios de la eutanasia, el aborto, la
abolición de las corridas de toros, la caza, e incluso de la ingesta de carne
en la dieta, sean acérrimos detractores de la pena de muerte y por el
contrario, los partidarios de la pena de muerte, sean defensores de todo lo
anterior.
Así es que, desde hace muchos, muchos
años (siglos), existen dos tendencias, como mínimo, para entender y poner en
práctica, las relaciones sociales y económicas entre los humanos.
Desgraciadamente, desde 1917, la puesta
en práctica de las doctrinas que tienen su origen en el socialismo, han
producido en el mundo 100 millones de muertos (y aún siguen produciendo dolor y
ruina en China, Corea del Norte, o en estados socialistas africanos).
DATO: muertos por el nazismo: 3.000.000
Muertos por la caza de brujas: Alemania: 25.000;
Polonia: 10.000; Suiza: 4.000; España: 49.
Por tanto, si los pardillos del PP, se
han encontrado una situación económica y financiera que no se podían imaginar (lo
que significa que no tenían personas introducidas en los mecanismos del Estado,
lo que los incapacita para gobernar, por inútiles) y todos los días se
encuentran un nuevo cajón lleno de facturas impagadas, nuevas partidas de gasto
suntuario ya comprometido y ellos mismos son socialdemócratas, no es extraño
que el único programa electoral factible, sea: “a saber con lo que nos vamos a
encontrar, así es que iremos
informando”. Yo diría que están como la viuda alegre.
La ventaja, es que en España, ya se han puesto en práctica las medidas de Hollande, con los resultados que se pueden apreciar, pero que hunden
sus raíces en la socialdemocracia del PP de anteriores gobiernos.
Otra cosa: la crisis actual de los
países industrializados, es de dos tipos: Financiera y Económica, que no son lo
mismo. Vaya por delante que España tiene las dos.
Como analizaré en otro comentario (el
que avisa no es traidor), la causa fundamental de la crisis del mundo
occidental actual, se debe a Exceso de Control Estatal, no a su defecto, como
interesadamente defienden los socialistas de todos los partidos.
Pero esa… es otra historia.
Miguel-Angel Morcillo
Un ejemplo paradigmático de la desaparición del Estado es SOMALIA. Tendrían que ser la pera de libres.
ResponderEliminarYa dije en su momento que la libertad con mayúscula es como la patria y la nación. Como dijo Lenin ¿Libertad para que?, ¿para comprarse un mercedes 500? un refugiado somalí en un campamento de ACNUR en Kenya.¿Para estudiar en el Pilar?, un chaval de una aldea de Lugo.
¿Creemos que los consumidores podemos influir en el precio del petróleo fijado por la OPEP través de la mano mágica del mercado?
Prefiero creer en los Reyes Magos.
Se me olvido el aborto, la eutanasia, el matrimonio homosezual, no es obligatorio. Lo practica el que quiere.
ResponderEliminarDe la reflexión de Miguel-Ángel parece deducirse que los socialistas no le gustan mucho.
ResponderEliminarMe pregunto qué tal le caerán los otros el no lejano día que nos bajen las pensiones para poder pagar el rescate de los cien mil millones (o los que sean por entonces).
Me pregunto por qué tendrán tan mala prensa las libertades individuales en nuestro desdichado páis. ¿Será que, sin saberlo, unos cuantos llevan dentro un Monseñor Reig que pugna duramente por salir (al estilo del bicho de 'Alien')? ¿Por qué será tan difícil conseguir que cada quisque haga con su vida y con su cuerpo lo que dé la real gana sin que nadie pueda prohibirle nada, en tanto, al menos, que no entre en conflicto con la libertad física de ninguna otra persona? ¿Tan imposible es tolerar que el que quiera abortar, que lo haga, el que quiera eutanasiarse, que lo haga, el que dos humanos se quieran unir con efectos a terceros en las mismas condiciones que cualesquiera otros dos humanos, que lo hagan? ¿Por qué se empeñan en imponer a los demás unas creencias religiosas que se dan de colodrones con lo que se predica desde los autobuses londinenses?
Hace dos siglos el Obispo de Autun, impresionante figura de la historia donde las haya habido, sentenció: 'Dios se ha muerto, el pecado no existe y todo está permitido'. ¿Tan difícil es aceptar que el quiera vivir a partir de tales principios está en su perfecto derecho de hacerlo?
Y eso que no os he dicho nada de las corridas de toros...
Alfonso
Este párrafo
ResponderEliminar"Resulta curioso que estos que, por definición, son partidarios de la eutanasia, el aborto, la abolición de las corridas de toros, la caza, e incluso de la ingesta de carne en la dieta, sean acérrimos detractores de la pena de muerte y por el contrario, los partidarios de la pena de muerte, sean defensores de todo lo anterior."
no lo entiendo. ¿Seguro que está bien formulado?
Alfonso el que se lo ha leído a fondo.
Creo que a pesar de ser extenso el comentario merece la pena de ser leído y que vendría bien otro igual de extenso planteando el otro punto de vista.
ResponderEliminarLo curioso es que mientras el modelo del socialismo real se considera un fracaso por definición el modelo del capitalismo parece un éxito por definición. Resulta un tanto irónico escrito ahora y aquí.
Por otra parte, la China actual ¿que es? un ¿totalitarismo con éxito? o ¿un sistema liberal sin democracia?
Al final me ocurre como con el feminismo radical ¿no será que lo que no es igual es que es distinto?. ¿No podría ser que ninguno de los modelos fuese absolutamente bueno o absolutamente malo.?
En relación con el argumento de que modelo ha conseguido matar mas gente, empecemos por tener claro que con uno ya bastaría, pero ¿los muertos por inanición debido a que el valor de mercado del alimento supera a las posibilidades del ahora cadáver a quién se le atribuyen? ¿en que proporción repartimos los causados por las guerras entre las dos ideologías y sus satélites?