... Por Manolo Rincón.
El 4 de abril de 1.939, recién
terminada la Guerra Civil, en Vitoria se promulgó el decreto fundacional del
Instituto Nacional de Enseñanza Media Ramiro de Maeztu en Madrid.
Se cumplen pues en estas fechas,
75 años de actividad del Instituto, tal como lo conocemos hoy.
Esta efeméride no podía en ningún
modo pasar desapercibida para la dirección actual del Instituto, que decidió
que se conmemorase tal efeméride el 29 de mayo, con un acto académico, que es
el que voy a tratar de transcribir en este artículo.
A continuación os copio el
programa preparado para tal fin:
PRIMER ACTO CONMEMORATIVO EN EL
75ºANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DEL INSTITUTO
AULA ABIERTA
La educación es
la forma en la que los humanos nos acompañamos unos a otros para llegar a
ser hombres y mujeres en el trayecto que dura toda la vida y dentro del cual
son decisivos los primeros años de nuestra existencia.
La escuela prepara para la sociedad y es fruto de ella. Es tarea de la
educación hacer descubrir cuál es la fuente y raíz permanente de la libertad.
Apertura del Acto:
Con la actuación del Conjunto
Instrumental del IES Ramiro de Maeztu,
dirigido por Dª NEVENKA GALÁN.
Saludo de bienvenida
de la Directora del Centro:
Dª CORAL BÁEZ OTERMÍN
Presentación del
75º Aniversario:
EXCMO. SR. D. JUAN
VELARDE FUERTES. Antiguo alumno.
“Impresiones y recuerdos”.
Dª. ROSA MARÍA MURO BOROBIO.
Profesora del Centro.
“De la Colina del Viento al Ramiro de Hoy. 75 años de Historia”.
Intervención del Conjunto Instrumental.
La Historia del Instituto:
La Historia
del IES Ramiro de Maeztu en la WEB del Instituto.
D. MANUEL RINCÓN ARCHE. Antiguo
alumno.
Dª CRISTINA BOROBIO IBARRONDO.
Profesora de Centro.
D. JESÚS ALMARAZ. Profesor del
Centro.
Cierre del Acto:
Dª Coral Báez Otermín
Actuación del Conjunto Musical.
El programa se desarrolló según
lo previsto, con asistencia de profesores, profesores jubilados, alumnos,
antiguos alumnos y padres de alumnos. Destacar la presencia del nieto de D.
Ramiro de Maeztu, acompañado por su esposa, lo que contribuyó a dar brillantez
al acto.
El desarrollo del mismo, fue muy
emotivo. Tras la apertura de la Directora, pudimos escuchar el recuerdo nítido
de D. Juan Velarde sobre su estancia en las aulas en los tiempos de la Segunda
Guerra Mundial y sus vivencias de las asignaturas y profesores que le formaron
y capacitaron para sus estudios universitarios. Resultó una narración entrañable
para todos los que oímos su conferencia.
La orquesta del Instituto,
dirigida por Dª Nevenka Galán, interpretó bonitas piezas musicales.
Siguió una brillante disertación
de la Catedrática de Historia del Instituto Dª Rosa María Muro, que reproduzco
a continuación a petición de numerosos asistentes, a los cuales emocionó y
cautivó, no solo por el contenido de la misma, sino también la forma tan
personal con la que hizo su exposición:
Autoridades, profesores, padres, antiguos alumnos, alumnos y para
quienes nos acompañan, buenos días.
Varias
veces hemos escuchado hoy el recuerdo de una fecha: el 4 de abril de 1939 y la
referencia a una ciudad, Vitoria.
Ninguno de
los que estamos aquí desconoce el motivo por el que hemos sido convocados en la
mañana de este 29 de mayo. Ese motivo no es otro que conmemorar y recordar que
hace 75 años se creaba el Instituto Ramiro de Maeztu.
Es evidente
que para vosotros los alumnos forma parte de algo bastante alejado de vuestras
vidas, aunque también para algunos profesores y personas que han acudido al
Acto.
Pero, en
esta zona de Madrid que se llamaba Los Altos del Hipódromo, empezaba su
andadura nuestro Instituto. Fue necesario urbanizar todo el territorio, con sus
nuevas calzadas y aceras, así como realizar obras para acondicionar los
edificios que ya existían, sobre todo con la finalidad de ampliar los espacios
dedicados a los alumnos. Además, se construyeron otros nuevos, en concreto el
Teatro y el edificio que ahora ocupan los alumnos del bachillerato.
Quizá no
resulta fácil imaginar cuál fue el resultado final, se tardó cierto tiempo en
terminar el plan que su arquitecto Sánchez Lozano había concebido, pero yo sí
puedo hacerlo y os aseguro que ha sido un verdadero privilegio haber nacido y
vivido en esta Colina. Convivir con las personalidades que aquí realizaron su
actividad profesional, es decir los profesores. Escucharles cuando les veía
caminar y pasar junto a mí, era aprender conocimientos, pero, además,
educación. Siempre con la máxima autoridad y el respeto que su presencia
producía.
El espacio
físico era totalmente diáfano, abierto, sin estas rejas que, para garantizar
vuestra seguridad, han tenido que instalarse.
Mis
recuerdos no son los del año 1939, pero lo que en dicha fecha se iniciaba se ha
mantenido, por supuesto, adaptándose a los cambios que la evolución de la
sociedad ha ido introduciendo y que han quedado prendidos en sus paredes.
Aunque no
los viví sí que pude comprobar que la Colina del Viento tenía y tiene color y
olor especial.
Ha sido
testigo de ilusiones y esperanzas que se frenaron por los vientos huracanados
de la Guerra Civil, pero la vida no se detuvo en nuestra Colina, quiso
imponerse a la destrucción y la mejor manera y la única era que se adueñaran de
ella los niños y jóvenes cargados de ganas de vivir y soñar.
Y así fue
cómo el mensaje de que, por encima de todo, la vida tenía que seguir, la
recogieron todas las personas que ponían en marcha esta Institución y de
acuerdo cada uno con sus responsabilidades,
lo hicieron con una idea clara, que el Ramiro fuera un Instituto Modelo.
Os aseguro que esa frase se me ha quedado grabada a fuego en mi mente y en mi
corazón.
¿Cuál era
su significado? Que a los alumnos de nuestro Centro, a vosotros, se les
reconociese por sus conocimientos y por los valores que habían desarrollado.
Para todos,
profesores, alumnos, personal de la Secretaría, bedeles, quien se encargaba de
la Cantina que durante muchos años fue Pedro, hasta el personal de la limpieza,
sentían que pertenecían a una entidad pública muy, pero que muy especial. Es
porque estaban en el Ramiro.
En sus
amplios espacios los alumnos se sentían protagonistas de sus propias vidas,
libres en una sociedad en la que no era lo que precisamente había, pero ellos
aquí sí que casi disfrutaban la libertad, fue así cómo, al sentir que la
necesidad de ser libres estallaba en sus cuerpos, encontraron la mejor forma
para tenerla: el deporte, sobre todo el baloncesto y con el grito que entonces
recorría las canchas y que probablemente alguno haya escuchado: ¿Ha muerto
Garibaldi, Garibaldi? Y terminaba con Estudiantes, Estudiantes y nadie más.
Ése era el Ramiro: rigor, por supuesto;
control, desde luego, para eso estaba el Jefe de Estudios, D. Antonio Magariños
con su silbato y “el sobre y carta” dirigido a los padres. Pero también sabían
que bajo la rigidez, había resquicios por los que emprender el camino hacia la
madurez, hacia la plenitud de la vida y os aseguro que en las escaleras,
pasillos y aulas los alumnos se han convertido en hombres de provecho y siempre
a lo largo de su vida han guardado reconocimiento y cariño hacia su Instituto.
La antorcha ahora está en vuestras manos, el
fuego de la sabiduría y de la búsqueda de la verdad está en vosotros para que
sepáis legar lo que tantas generaciones de alumnos han hecho y que ahora os
corresponde a vosotros: que seáis siempre reconocidos por vuestro saber estar,
por el respeto hacia vosotros mismos, hacia vuestros compañeros, en una palabra
a todos los que formamos la familia del Instituto Ramiro de Maeztu.
Si aquellos
se esforzaron por dejároslo, compromiso vuestro es hacer lo mismo para que en
el siglo XXI el Ramiro siga siendo, en
el ámbito de la enseñanza, Centro de referencia.
¿Cómo lo
vais a lograr? Con trabajo, máxima dedicación, respeto y cariño hacia nuestro
Ramiro.
Después fue
presentada la Historia del Instituto, escrita en su mayor parte por Dª Rosa
María con un gran rigor histórico, amenidad y con cantidad de datos sobre las
distintas épocas de la Institución.
La profesora Dª Cristina
Borobio presentó sus estudios sobre el curioso logotipo del Instituto Escuela.
Para terminar D. Jesús
Almaraz profesor del Centro expuso como se ha integrado esta Historia en la WEB
del Ramiro. Aquí os dejo su dirección para que podáis disfrutarla:
Cerrado el acto se
pudo visitar una exposición de fotos, libros y documentos de diferentes etapas
del Instituto, realizada bajo la supervisión de Dª Rosa María y que permanecerá
varios días en el Hall del instituto para que todos los interesados puedan
recorrerla.
Por tanto una
jornada que queda en nuestra memoria, donde se ha rendido un homenaje cálido y
merecido a nuestra Institución.