Además de las reseñas y las fotos del acto, que han confeccionado Kurt Schleicher y Rafael García-Fojeda, os adjuntamos a modo de introducción los versos que Nicolás preparó y recitó durante su discurso de agradecimiento, inspirándose, creemos entender, en Antonio Machado y sus poemas "Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla".
“Mis recuerdos de la «Prepa» y
también del Instituto”.
Los recuerdos
de mi infancia
son de patio
de colegio;
los primeros
de la «Prepa»;
más tarde, del
Instituto.
Amelia, María
y Cea.
Escalona y
Muñoz-Cobos
junto al
director, Don Mendo
y el buen
portero Moneo
con sus
“montañas nevadas”.
Al pasar al
Instituto …
Vista a la
derecha, ¡ar!.
Variaciones
militares,
Una tabla de
gimnasia
que nos dirige
Don Lino.
Al comienzo de
las clases
rezamos una
oración.
Magariños nos
vigila
junto con
Chupito y Muro.
Asimismo
Remartínez.
Luego vinieron
los “Ojes”
con el
camarada Paco.
Vigilantes de
Pasillo
que siempre
nos amenazan
que van a
tomar “medidas”.
Nos forman, no
nos deforman.
Nos instruyen.
En las aulas
cien
profesores imparten
todo tipo de
materias,
aprendemos sus
valores;
nos educan con
su ejemplo.
Vigueras junto
a Navarro
y el “buen
ojo” de Cubero.
Galán ama la montaña
y sueña con
Peñalara.
Se nos casa
Zamorano.
Alemán da Don
Domingo,
auxiliado por
Carmina,
que es hija
del Director,
de apellido
Ortiz Muñoz.
Y francés
explica Belda,
o sea, “Madame
Morales”,
que se llama
Patrocinio.
Entra Brañas
en escena,
latín, bichos,
La Salcedo.
Matemáticas,
Pisón
y el “beocio”
de Gimeno
que trata de
transmitirnos
el “ablativo
absoluto”.
Jolín es buena
tutora
llena de
formulaciones
de su química
querida.
Palacios nos
inocula
toda la
literatura
que absorben
nuestras cabezas.
Cuando el
anhelado timbre
nos manda para
el recreo,
más de sesenta
balones
obedecen las
patadas
de botas
bastas, “Segarra”,
que compiten
en el campo
mientras otros,
de igual garra,
se ufanan en
baloncesto
para engrosar
algún día
las huestes
del mejor “Estu”.
Viene la
separación.
Unos, torpes,
hacia Letras.
Los más listos
cogen Ciencias.
Se privan,
así, ¡qué pena!,
de la Rey y de
Perea,
que son redivivos
griegos;
y del culto
Magariños,
inspirador de
Estudiantes,
creador del
“sobre y carta”,
gran perito de
La Eneida.
Palomares y
Saúco,
dos artistas
del dibujo,
nos muestran
los rudimentos
de pintar a
carboncillo,
de copiar del
natural.
Todos
filósofos somos
de la mano de
Mindán,
que nos
resuelve también
un círculo
“vicisioso”.
Utrilla y
Topete son
historiadores
de pro
como también
lo es Pavía.
Algún
bocadillo vuela.
Directo al nocturno
va,
de la mano de
Lucila,
aunque algo
mordido ya.
Gabino religionea
e Ibarra se enseñorea
con sus
ciencias Naturales,
mientras que
Cuéllar y Granda
nos hacen
balancearnos
de Escrivá
hasta San Ignacio.
Excursiones y
talleres:
los hay de
encuadernación,
o de
aeromodelismo,
también de
fotografía.
Villaviciosa
de Odón,
o Toledo, o
Granada,
sin olvidar a
Segovia
son visitas
obligadas.
Más muchas
diapositivas
del arte que
Julia enseña.
Queda, sin
duda, Oliver,
sabio, gran
educador,
arabista
singular,
especialista
en Toledo,
que a todos
hace exponer
las bondades
de un autor.
Apresurados recuerdos.
Recuerdos
sedimentados.
A todos os doy
las gracias.
Todo un patio
de colegio.
Bendito
Instituto mío,
mi Ramiro de Maeztu.
(Fotos de Kurt y Rafael García-Fojeda)
Nuevamente hemos tenido una ocasión de vernos muchos de nosotros y esta
vez particularmente emotiva. ¿Por qué? Pues porque 2 de los nuestros han sido
distinguidos y eso siempre alegra: Nicolás, nuestro “Kolia” y Manolo. No hace
falta dar apellidos; ya sabemos quiénes son.
¡Qué voy a decir de Nicolás! Sus méritos son más que obvios, pero lo más importante es su persona y lo entrañable que es. Y la poesía que nos soltó condensando en un par de minutos tantos recuerdos del Ramiro nos hizo soltar lágrimas de tanto reírnos…¡bravo!
Y Manolo: ¿hay alguien que se dedique más a fondo que él con todo lo
“nuestro” relacionado con el Ramiro? Lo ha convertido en su trabajo, cuyos
frutos ya estamos viendo. El video en el hall con la historia es solamente una
muestra de lo que seguramente ya nos irá dando. También es cierto que a lo
mejor todos le envidiamos un poco por trabajar cerca de nuestra querida “ángel”
Rosa María Muro, a la que, por cierto, también habría que darle un día un
homenaje.
Y más aspectos entrañables: yo tuve el honor de venir con Carmina Ortiz,
nuestra inolvidable profesora de alemán junto don D. Domingo e hija de nuestro eterno director D. Luis Ortiz Muñoz, lo que alegró especialmente al propio Nicolás, a Iñaqui y a Carlos Marsá, pues la recordaban perfectamente ¡de cuando teníamos 12 años!
También contamos con la presencia de nuestra profesora de matemáticas, Dª Dolores Pisón, que tampoco se perdió el acto.
También contamos con la presencia de nuestra profesora de matemáticas, Dª Dolores Pisón, que tampoco se perdió el acto.
Los demás homenajeados la verdad es que nos dejaron un buen sabor de boca también por su buen humor en sus intervenciones, hasta incluyendo a nuestra estrella política Pedro Sánchez, que estuvo bien y con contenido en su breve intervención, cosa de agradecer por ser ya algo tarde.
La otra estrella, no política sino artística, fue nuestro querido Juan
Antonio Rosas; se podría titular su intervención como “Juan Antonio y sus
guitarras”. ¡Vaya poderío de voz! ¡Teníamos un Frank Sinatra entre nosotros y
no lo sabíamos!
Y ya la guinda: nuestra comida en la Casa de Aragón, que no fue
solamente “nuestra” comida, sino “del Ramiro”, con su joven y simpático
director D. Jesús Almaraz al frente.
¿Se puede pedir más? Pues nada, otro día inolvidable, y van…
KS, Enero 2015.
Más fotos del acto y comida
Nos juntamos bastantes de la Promoción para asistir
a un acto de reconocimiento a exalumnos en el teatro del Instituto; entre ellos
están nuestros compañeros de clase y amigos Nicolás y Manolo o Manolo y
Nicolás. Con el auditorio a rebosar, transcurre todo a pedir de boca, grata sorpresa
final incluida sonando a “rosas”, con olor a pampa y cowboys sin “rodeo”.
Fantástico y muy emotivo.
En la Promoción 64, tenemos costumbre de ir a comer
o cenar con la excusa de estar un rato juntos. Esta vez, por esa razón y por
tan especial motivo, lo hacemos igualmente; además, hoy es tarde y ¡hace
hambre!
Todo va sobre ruedas incluso para mí, soportando
mejor de lo esperado el excesivo y lógico ruido del recinto pues, sobre todo,
las fluidas conversaciones se entremezclan sin descanso ¿Consecuencia? En un
momento dado, el guirigay me sobrepasa y tengo necesidad de airearme y apartar
de mi cabeza el bullicio.
No sé cuál es la causa, pero…aparto la silla, doy un
paso y… ¡me veo en el suelo, con la mitad derecha dolorida por el fuerte golpe
y algo aturdida la mente! Sin embargo, hete aquí: Este grupo también posee un
‘SAMUR’ particular que actúa con celeridad a pesar de tener el susto metido aún
en el interior y dos médicos -Michel y Enrique- más unos cuantos ‘enfermeros y
enfermeras’ que, en esta ocasión, también las hay, acude en mi auxilio. Logro
ponerme de nuevo en pie El ‘médico jefe’ me mira, remira, se asegura que no
tengo nada roto y me aconseja qué debo hacer. Sigo sus indicaciones de
inmediato pues llevo conmigo analgésicos para casos como éste.
Después del tremendo susto, constato dos cosas: La
Promoción 64 -y quienes se suman hoy a ella- lo mismo se divierte que ayuda al
desvalido cuando ha menester. Os lo agradezco de corazón porque sois AMIGOS de
verdad.
Si ahora escribo lo sucedido es por una única razón:
“Bicho malo nunca muere”.
Rafael García-Fojeda 29-Enero-2015