30 abril 2013


La Presa de El Gasco, y el fracasado canal navegable de Madrid al Océano, por Paco Acosta

 


De Madrid ¡al cielo!. Pues no, no lo veían así en el siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III. Entonces lo que soñaban los mecenas de las obras faraónicas era: De Madrid al Océano…, pero navegando. Para ello, encargaron al Ingeniero francés Charles Lemaur un estudio pormenorizado, que dio lugar al siguiente documento: «Relación del Proyecto de un gran canal navegable desde el río Guadarrama al Océano, que pasará por Madrid, Aranjuez, La Mancha y Sierra Morena: Orden y método para acertar en su ejecución.».
 

 
Puedes continuar leyéndolo pinchando en el siguiente enlace:
o acceder a través de Nuestros viajes --> Francisco Acosta - La presa del Gasco. 
 

 
El Chopo, por Ildefonso Arenas 


La principal acepción del término 'chopo' es 'árbol enorme cuyas raíces se cargan las rampas de los garajes o las paredes de las piscinas a poco que los plantes donde no debes'. También puede significar 'un Iríbar', aunque a poco que se sea excesivamente joven esto no le dice nada a nadie. La tercera, que para que tenga significado también requiere haber arrojado unos cuantos años en la estela de la vida, es 'fusil de asalto Cetme-C con el que buena parte de los españoles que hicieron la mili entre los 60's y los 80's se pelaron infinidad de guardias en tiempos muchísimo peores'...
Para continuar con el artículo pincha el siguiente enlace http://ildefonsoarenas.blogspot.com.es/  
o puedes acceder a través de Los que aun seguimos aquí --> Ildefonso Arenas.

 El Escorial y el Monte Abantos, por Kurt Schleicher

 
  Hay ocasiones en que uno tiene deseos especiales de buscar PAZ, con mayúsculas. Con un poco de concentración, se logra mirando hacia el interior de uno mismo, pero no es tan fácil...



Para continuar puedes visitar Nuestros viajes --> Tres últimos reportajes publicados --> El Escorial y el Monte Abantos,por Kurt Schleicher o pincha en el siguiente enlace:
 http://nuestviaj.blogspot.com.es/2013/04/el-escorial-y-el-monte-abantos-por-kurt_29.html

29 abril 2013


Romancero gitano de Federico García Lorca,

por Eloy Maestre

Uno de los libros que más ha marcado a nuestra generación es el Romancero gitano de Federico García Lorca ...
 
o bien desde Nuestros libros --> Tres últimos estudios publicados.

28 abril 2013


CONFERENCIA DE ALFONSO ARENAS, por Vicente Ramos

Esta conferencia de nuestro compañero Alfonso Arenas tendrá lugar en Vitoria el próximo día 13 de Mayo a las 17:00 horas. Convocado en esta ocasión por la Diputación Foral de Álava, es la primera de una serie de tres conferencias que habrá de impartir en el Pais Vasco sobre su tema estrella:  “ALAVA EN WATERLOO”.

 

A medida que se vayan publicando las fechas de sus conferencias os lo haremos saber por si alguno de nuestros lectores desea asistir.
Para ver la información completa pinchar en el siguiente enlace:

EL BLOG EN MARCHA NUEVAMENTE, por Los del Ramiro

El pasado 25 de Abril nuestro compañero Alfonso Arenas se despedía en su entrada titulada “Una mañana deliciosa en el Ramiro” como editor anónimo de este blog, lo que conduce a que otros menos expertos, como Acosta, Cerdán, Ramos, Rincón y Schleicher, nos hagamos cargo de la edición de esta herramienta de comunicación entre los miembros de la Promoción 1.964.

Espero os unais a nosotros en el agradecimiento a Alfonso por la mucha ilusión, desvelos y horas de esfuerzo dedicados a esta empresa. Deseamos que su paso al blog personal sea un pequeño retiro temporal y vuelva a unirse a todos en estas publicaciones generales. Su enlace directo es: http://ildefonsoarenas.blogspot.com.es/  y podréis acceder a sus escritos bien desde la página principal “Los que aún seguimos aquí” à Ildefonso Arenas, o bien desde el anterior enlace.

Con la alegría de poder quitar el cartel de “EN MANTENIMIENTO” os invitamos a todos a participar en el blog con el ruego y la recomendación de que nuestras participaciones y comentarios se sigan manteniendo dentro de un clima de libertad, al tiempo que de profundo respeto por las creencias y posturas ideológicas de los demás. Vuestros comentarios a las publicaciones son siempre bienvenidos.

Como siempre, todo aquel material para ser publicado, como entradas, fotos, viajes, etc, deberéis enviarlo al mail 1108dos@gmail.com

Muchas gracias  a Alfonso y muchas gracias a todos.


EL PUERTO DE SAGUNTO. CUANDO EL PADRONE EJERCÍA TAMBIÉN DE PADRE. Por José Luis Cerdán

PADRONE

Era el comienzo tardío de la industrialización en España, corría el año 1900. Ramón de la Sota, un auténtico emprendedor junto con su socio Eduardo Aznar de la Sota, diversifica su empresa naviera Compañía Naviera Sota y Aznar y obtiene la concesión ...sigue en: 
 

 


25 abril 2013

Una deliciosa mañana en el Ramiro, por Ildefonso Arenas



Hace unos días la catedrática de Historia Rosa María Muro (la estupenda hija de nuestro entrañable Benigno Muro) me invitó a explicar a sus alumnos de los cursos superiores del Ramiro qué clase de año fue 1815 y cómo fueron los personajes que lo protagonizaron, con especial foco en el general Miguel de Álava, que como sabéis fue un hombre tan interesante como injustamente olvidado y por el que siento una explicable debilidad.

Tengo alguna experiencia en hablar en público, pero jamás lo había hecho ante unos cincuenta estudiantes de 17-18 años. Me preocupaba, porque temía que los usos y el lenguaje habituales ante públicos de mayor edad y supuesto nivel cultural más consolidado no sintonizaran con los siempre peligrosos y agresivos adolescentes. Fueron temores infundados, me alegra poderlo decir. Los alumnos de los cursos superiores del Ramiro siguen mostrando un sello de cortesía, urbanidad, talante y sensibilidad no muy distinto del que teníamos nosotros hace medio siglo; es el sello del Ramiro, y a nadie capaz de comparar le costaría identificarlo. Sólo encontré dos evidentes diferencias con respecto a cómo éramos nosotros a su misma edad. La primera, que ser alumnos de los dos sexos les enriquece de un modo magnífico; desde siempre he sido un convencido de la educación mixta, comenzando en párvulos y sin acabar en ninguna parte, porque aprender sólo se acaba cuando se te muere la curiosidad, y os aseguro que nada me ha parecido jamás tan gratificante como el espectáculo de 50 chicos y chicas muy bien preparados, mostrando todos ellos el sello del excelente nivel educativo que desde siempre ha caracterizado a nuestro colegio. Al Ramiro. El educarse juntos, los chicos y las chicas, les otorga una profunda comprensión natural de los otros, lo que da lugar a que las relaciones entre ellos sean como habrían debido ser las nuestras con las chicas a su misma edad: limpias, amistosas, equilibradas e impregnadas de una gran generosidad. Intuyo que la vida en estas aulas de chicas y chicos resplandecientes (bueno, unas más que otros) quizá no siempre sea fácil, sobre todo a la edad en que la hormona furibunda les ataca sin piedad, pero es un precio que merece la pena pagar y más aún en estos tiempos, donde al haberse reducido tantísimo el número de familias numerosas es casi anecdótico que en una misma casa se críen un hermano y una hermana (y ya no digo nada de más de uno/una).

La segunda, lo bien que saben servirse de una tecnología para tomar notas que a nosotros, hijos del bloc, el lápiz y la goma de borrar, hace medio siglo nos habría parecido ciencia ficción si no magia negra o cosa del demonio, al punto que en los tiempos que corren no somos muchos los que nos atrevemos a servirnos de ella con el acomplejante desparpajo de estos fascinantes príncipes de la cultura, los cuales tienen por sello inconfundible que han nacido con el ordenata bajo el brazo.

Hay otras diferencias, por supuesto, aunque diría yo que son de atrezzo. No se visten como lo hacíamos nosotros (¿recordáis aquellos horribles trajes de chaqueta, corbata y pantalón con que a la menor oportunidad nos disfrazaban de adultos respetables?), ni sus modales al dirigirse a los profesores (o asimilados, como era mi papel) son ni de lejos tan temerosos o tan aprensivos como eran los nuestros. Para nosotros, a su edad, los profesores eran unos semidioses helados y lejanos (cosa que ellos mismos cultivaban, quizá porque se lo creían), mientras que para estos jóvenes envidiables son unos profesionales que hacen su trabajo (educarles) como hacen ellos el suyo (aprender), de un modo en absoluto solemne y para nada engolado. Eso no significa que el respeto haya desaparecido; simplemente, se manifiesta con sencillez y naturalidad, como a mi modesto entender habría debido también suceder en nuestros nada preferibles tiempos.

La última de las diferencias, y pese a ser impresionante, ya no tiene que ver con su talante, su talento o su personalidad: son, de promedio, muchísimo más altos que nosotros, lo que sin duda es imputable a que les ha tocado vivir en un mundo que en eso y en casi todo, por no decir en todo (hoy se aparca mucho peor, es de reconocer), es a todas luces preferible al que a nosotros nos tocó padecer (o disfrutar, según se mire; al fin y al cabo, y pese a sus infinitas puñeterías, era el de cuando teníamos su misma edad maravillosa).

Tras despedirme, todavía en el Ramiro, sentía una rara mezcla de emociones encontradas. Predominaba la dulzura que siempre te asalta cuando te ves en presencia de jóvenes que ya te superan en casi todo y que llevan el mejor de los caminos para ser hombres y mujeres de primerísimo nivel, aunque también percibía la nostalgia de unos tiempos archivados donde si alguien venía alguna vez a darnos una conferencia era un falangista, o un cura, o si teníamos suerte y ese día no pretendían adoctrinarnos hasta podría ser una luminaria del balón, que de las cosas del cerebro, al menos en mis recuerdos, la política educativa de los tiempos (no sólo del Ramiro) era restringir lo más que se pudiera el libre albedrío y la capacidad de comparar lo nuestro con lo que ya por entonces disfrutaban los demás, los afortunados que vivían en Europa. El Ramiro en sí mismo, sus paredes y sus rincones, no ayudaba, porque no me acordaba de nada. Rosa María Muro me dijo que apenas ha cambiado en su interior, que los peldaños de aparente mármol y los azulejos de las escaleras son los mismos que se asomaron a mi niñez, pero lo cierto es que no los reconocí. Es posible que sea porque el Ramiro de esa mañana de primavera, luminosa y cálida como suelen ser las de abril en Madrid, no recordara en nada al de mis últimos años allí, los que pasé en ese Nocturno lóbrego y mortecino (alguien me explicó que reducían al mínimo la iluminación para que las cuentas le cuadraran al pobre Antonio Magariños, al que apenas le daban presupuesto para sacar adelante su conmovedora obra de caridad, la de extender el enorgullecedor sello del Ramiro a unos parias de la sociedad a los que de ningún modo nos correspondía estudiar en un centro tan de campanillas como ése) en el que no era posible saber de qué color eran los azulejos de las escaleras, porque todo nos parecía un uniforme, y triste, marrón amarillento. El color de la desesperanza. Un color, me alegra infinito decirlo, que no encontré por ningún lado en esta deliciosa mañana en el Ramiro. No lo he podido constatar, pero me apostaría una botella de algo muy bueno a que Coral Báez, la exquisita directora que disfruta hoy el Ramiro, no da orden de reducir la iluminación cuando empiezan las clases nocturnas; bajo su dirección, no me cabe duda, los trabajadores que vienen al anochecer ven exactamente igual de bien que los adolescentes que se sirven de las instalaciones a las horas en que el sol inunda sus aulas a través de las ventanas y los tragaluces. Y también, me pareció, de su alegría.

Me gustaría, de paso, despedirme de vosotros, cuando menos en mi otra calidad, la de editor anónimo de este Blog de antiguos alumnos de la Promoción 1964. Todo en la vida tiene un principio y un final, y este primer año de vida del blog ha sido tan apasionante como agotador. Hora es ya de que ceda los trastos a un compañero, que sin duda lo hará mejor que yo. Si hay alguno interesado en leer alguna vez las bobadas que de vez en cuando se me ocurren, las que no se publican en forma de libros las podréis encontrar en mi blog literario, este de aquí: ildefonsoarenas.blogspot.com.es.

Un gran abrazo y hasta siempre.




18 abril 2013

Reflexiones sobre la República Centroafricana, por Ildefonso Arenas


La República Centroafricana (en adelante RCA, para simplificar) es uno de los muchos países en los que apenas reparamos cuando nos da por pensar en el mundo actual, ya que es lejano, ignoto y bastante pobre. Además, y por si fuera poco, aporta a las ligas europeas un número muy escaso de jugadores de fútbol, lo cual suele ser lo único que nos mueve a mirar en la Internet qué diablos es y dónde carallu está alguno de esos exóticos estados africanos donde brotan esos tipos oscurísimos que juegan tan bien y marcan tantos goles.

La RCA, sin embargo, se nos ha puesto bastante de moda en estos días, a causa de que su casi permanente estado de guerra civil ha deparado una reciente fuga de misioneros, uno de los cuales, nuestro antiguo compañero del Ramiro Jaime Moreno Rexach, aparece de vez en cuando en TVE y nos explica cómo están allí las cosas. Lo hace desde su perspectiva, como es lógico y natural: la de un misionero jesuita que desinteresadamente se marchó allí hace algún tiempo, para predicar la palabra de su Dios y tratar de echar una mano. Así nos ha descrito, con detalles muy vívidos, cómo él y sus compañeros fueron sorprendidos por 'los rebeldes' y convencidos de abandonar el país a la carrera tras serles arrebatadas sus pertenencias (automóviles, ordenadores, teléfonos y cosas así). El verle sentado en TVE y relatando todo eso a mí me causó un cierto alivio, porque si lo que relataba le hubiera ocurrido hace sólo unos pocos años igual se lo habían comido, como le sucedió a unos cuantos colegas suyos en la guerra de Katanga contra la ONU, hará poco más o menos medio siglo.

Tras verle y oírle por TVE se me quedó flotando en la memoria una duda inquietante: a qué se debería la manifiesta hostilidad que en esos países del África Central, especialmente la francófona, se siente por los misioneros europeos, los cuales, como todo el mundo sabe, sólo van por allí con ánimo de hacer el bien. El mensaje subyacente de tantas y tantas comunicaciones periodísticas anteriores a la sencilla descripción del Padre Moreno Rexach, achacando a los poco partidarios de los misioneros un salvajismo atroz fruto de un detestable paganismo, y cosas así, no acababa de satisfacer mi deplorable curiosidad, así que me puse a estudiar y documentarme por mi cuenta y bajo mi propio criterio, un vicio que quienes habéis comprado alguno de mis libros sabéis que padezco a una escala muy criticable.

Lo primero con lo que uno se da cuando empieza a investigar es que la RCA es un 120% de España en cuanto a tamaño, la pueblan menos de cinco millones de personas, posee un interesante clima tropical (llueve horrores), buena parte del terreno es selvático aunque hacia el norte se detectan preocupantes síntomas de desertización y, de postre, la cruzan o la delimitan varios grandes ríos. En resumen, que de ningún modo es un desierto donde los habitantes están abocados a la miseria y a morirse de hambre. Ahí, comida tienen de sobra, o al menos la pueden tener sin más esfuerzo que cultivar la tierra, pues de agua van sobrados. De bichos también, por cierto. Sería, según parece, un lugar excelente para cazar leones, rinocerontes y especialmente elefantes, con lo elegante que es esto último, de no haber un claro riesgo de ser previamente cazado por alguna de sus inconformistas partidas de rebeldes. Por si todo esto no bastara posee ingentes reservas de materias primas valiosísimas, como uranio, diamantes, oro y se sospecha que litio, a lo cual se debe, o eso se cree, una presencia cada vez mayor de ciudadanos chinos cuyo propósito no es predicar una palabra divina, precisamente. Por cierto, que a estos chinos, que traen trabajo, dinero e inversiones, se les suele recibir muy bien, a diferencia de los infortunados padres blancos.

Espero que con esto ya nos hayamos ambientado en lo territorial. Sólo falta decir que es un estado interior, una especie de Austria o de Suiza, con fronteras a Tchad, los dos Sudanes, los dos Congos y Camerún. En principio son especificaciones de paraíso terrenal, pero si nos salimos de la geografía y nos zambullimos en la historia comprenderemos con facilidad las razones de que quienes viven allí no lo vean así de bien.


La Rapública Centroafricana (mapa tomado de Wikipedia)


La RCA se llama así desde su turbulenta independencia, la registrada en 1960. Como tantos y tantos países africanos, y en especial los francófonos, el poder no le fue entregado a los ciudadanos más educados, capaces y competentes, sino a los más interesados en cambiar lo menos posible las estructuras económicas y sociales, para que todo siguiera tan igual que antes como fuera posible. Aquí se hizo con 'muerte accidental' incorporada -poco antes de las primeras elecciones- de un individuo (un tal Barthélémy Boganda) en apariencia capaz de sacar a sus compatriotas del atraso secular en que chapoteaban casi todas las colonias de las potencias europeas, comprensiblemente interesadas en seguir manteniendo el control de sus economías a través de sus empresas, las establecidas en las colonias desde hacía infinidad de lustros. A eso se debe que tanto en la RCA como en la mayoría de sus iguales, y pese a su formidable capacidad potencial y a las fabulosas riquezas naturales que atesora, la corrupción, el desorden y el cáos florezcan por doquier. En general, y quizá como consecuencia, no son pocas las que tienden a mirarse en Angola, una verdadera potencia regional que cuando se independizó de Portugal estaba tan fatal que daba pena verla, pero que tras una larga y sangrienta guerra civil acabó de sacudirse a los partidarios de dejarlo todo como estaba, misioneros incluidos, y con gran ayuda 'roja' (cubanos, chinos y otros paganos de mal vivir) sentar las bases de una potencia moderna, comenzando por llevar a todas partes una educación no confesional en la que de ningún modo se predica la sumisión a nada, empezando por la palabra de ningún Dios, sea del tipo que sea (como bien sabéis, hay muchísimos; de ahí que no siempre sea fácil elegir el más adecuado a la ocasión).

Es bueno también recordar, para facilitar la comprensión de la idiosincrasia específica de los ciudadanos de la RCA, que su territorio fue uno de los mayores caladeros humanos durante los siglos XVI, XVII, XVIII y bien entrado el XIX. No se pescaban peces, sino esclavos. Negros. Esos que se llevaban como bestias a las colonias americanas de las muy cristianas potencias europeas. Aquí deberíamos recordar, en virtud de lo positivo que suele ser llamar a las cosas por su nombre, que nuestra España Imperial fue la mayor potencia esclavista de la historia, la que con más empeño y durante más tiempo cazó (no se puede expresar con mejor palabra) seres humanos de raza negra para darles en sus colonias unas vidas no muy diferentes a las que los nazis dieron a los judíos, a los homosexuales y a los gitanos (y a otras comunidades que tampoco les gustaban mucho), en sus ciertamente eficaces vernichtungslagern y konzentrationslagern (os suena Auschwitz, ¿verdad?; pues no fue un invento alemán). España no promulgó el cese de la esclavitud en la última de sus grandes colonias (Cuba) hasta nada menos que el 7 de octubre de 1886, muchísimo después que el resto de las potencias europeas y americanas, y no voluntariamente, sino a causa de una feroz presión internacional, la misma que doce años después dio lugar a que terminaran de desplumarnos, causando lo que  en nuestro bachillerato del Ramiro se nos dijo que se llamó 'Desastre del 98'. A mi no me sorprendería que la memoria genética de los habitantes de la RCA (eso a lo que antes se le llamaba 'instinto') reaccionara con prevención y suspicacia cuando se viera en presencia de algún padre blanco, no fuera que se tratase de algún ojeador de negreros como los que rapiñaban sus aldeas no hace mucho más de cinco generaciones. La clase de prevención y suspicacia que lleva a poner en 'fuego continuo' el selector de tiro de un AK-47, y es que, nos guste o no, en los países como la RCA el evangelio que hoy en día tiene más predicamento es el del Padre Kalashnikov. Podéis preguntaros por qué, si queréis, aunque yo diría que las claves son obvias.

En resumiendas: antes de volver por allí a predicar la palabra divina deberían preguntarse los que planean hacerlo la causa de que se les deteste, deberían también recordar eso del 'dolor de corazón' y el 'deber de contrición', y deberían considerar la posibilidad, por último, de dejar a los nativos en paz a fin de que resuelvan ellos solos sus problemas. Les costará más o menos tiempo y más o menos sangre, pero acabará por llegar el día en que den con la solución y salgan adelante. Si lo hacen ellos mismos será 'su solución', y les valdrá; lo que no les valdrá será una solución impuesta desde fuera. Si no estáis de acuerdo en esto volved los ojos atrás y pensad en nuestra desdichada Europa, envuelta durante dos mil años en un conflicto de violencia sistemática cuyo último retemblor fue la reciente guerra de Kosovo. Un conflicto de dos mil años que habría quizá durado mucho menos si nadie nos hubiera venido a predicar una palabra divina. Entre otras cosas, porque ningún Dios habla. Quienes lo hacen son los sacerdotes, y hoy por hoy, en países como la RCA, sería quizá más prudente que callaran, porque cuando abren sus bocas más de uno tira del cerrojo de su AK-47.

Y, ahora, el que quiera comentar que lo haga. Sin restricciones y sin cortapisas, que cada cual diga lo que le dé la gana, pero firmando. Cuando los 'padres fundadores' nos dimos este blog, a nosotros mismos, a los miembros de la Promocion 64 del Ramiro de Maeztu y a cualquier mujer u hombre de bien que se anime a participar, lo hicimos a partir de un principio general de madurez, de seriedad, de asumir las responsabilidad de las propias palabras y de respetar con la debida cortesía las palabras de los demás. Argumentos, todos. Insultos, ninguno. Este es un blog donde escriben damas y caballeros, no miserables.

16 abril 2013

UNA TARDE CON JAIME MORENO REXACH


...por Manolo Rincón

Jaime es de la promoción 63, pero es una persona querida por muchos ex alumnos del Ramiro de nuestra promoción, que le conocemos y admiramos su labor desde hace años.

Jaime es Jesuita. Ingresó como novicio en la Compañía en 1.963, terminado el Preuniversitario.

Ha tenido numerosos cometidos pastorales, algunos de la importancia de ser el sucesor del Padre Granda, al frente del Grupo Loyola, tarea que ha realizado durante un largo periodo de tiempo, con magníficos resultados.

Desde hace años la Compañía le ha destacado en el África francófona más pobre.

Ayer un grupo de antiguos alumnos del Ramiro, con nuestras mujeres, tuvimos la suerte de tener un encuentro con él.

Lleva ya tiempo en Centro África, uno de los países más pobres de mundo, ejerciendo su labor no solo sacerdotal, si no de instrucción a los niños, construcción de escuelas y ayuda humanitaria. Ha pasado enfermedades como la malaria, que no le han desanimado.

Actualmente, según  el mismo nos ha contado y brevemente expuso ayer en TV1, Centro África está en una guerra entre las diversas etnias rebeldes y los partidarios del depuesto presidente.

Esta guerra es particularmente violenta y ha destruido todo el país hasta los cimientos. Y ya que él está trabajando en calidad de integrante de una ONG, ha sido evacuado por Naciones Unidas, después de que le robasen todo lo que tenía, y está en Madrid, a la espera de que se serene un poco la situación y pueda regresar a su destino.

Nos contó como sufren cinco millones de personas, en un país de extensión mayor que España. Como los rebeldes saquean y destruyen hospitales, iglesias y escuelas.

Contestó amablemente a nuestras preguntas. Es admirable su fortaleza espiritual y su filosofía de entender las cosas.

Pasamos un rato magnífico, aun cuando salimos bastante entristecidos y estremecidos, por que ocurran tales cosas en nuestro mundo. Qué suerte que existan personas como él que da todo por una causa como esta.

Los Juegos Nacionales Escolares, por Vicente Ramos



Los Juegos Escolares Nacionales eran una competición interescolar que se desarrollaba en primer lugar a nivel local, después provincial, y si pasabas tales rondas te clasificabas para los nacionales.

En las primaveras de los años 1.962 y 1.963 los representantes del Instituto Ramiro de Maeztu en Baloncesto nos clasificamos para las finales de las XIV y XV ediciones de los mismos y conseguimos ganar ambos títulos nacionales.

En el equipo de Juveniles de 1.963 figuraban los siguientes jugadores:

Paco Hernández († Entrenador), Pablo Bergia, Jaime Moreno y Miguel Ibáñez (de pie)
Francisco Castanyer, Vicente Ramos, Emilio Segura y Aito Gª Reneses (capitán)


Aito recogiendo la Copa de Campeones de España de manos del Delegado Nacional de Juventudes

Tenemos un video editado de un No-Do de la época  que recoge tal efeméride y que podéis ver a continuación:



También podéis visualizar el documental completo pinchando en este enlace:


Un año antes, en 1.962, jugamos también la competición nacional, pero en este caso Infantil. Conseguimos igualmente ser Campeones de España, venciendo en la final al equipo del Lasalle Bonanova de Barcelona. Normalmente estas competiciones se dilucidaban en baloncesto entre los competidores clasificados a nivel provincial de Madrid y Barcelona, que eran, y tal vez siguen siendo,  las provincias con mejor nivel en las categorías de formación.

El equipo en esta ocasión estaba formado por los siguientes jugadores:

De pie: José Ignacio Frade (†), Pablo Bergia y Rafael Rebollo
Agachados: José Mª Pombo, Juan A. Rosas, Vicente Ramos y Miguel A. Bufalá
  


Aqui nos teneis posando con la Copa obtenida, una vez acabada la competición,  junto a Paco Hernández († Entrenador) y algunos alumnos que nos acompañan, entre los que distinguimos a Alberto Alcalde (†) a la izquierda y a Pedro Díez del Corral e Ignacio de las Casas a la derecha

Vicente Ramos recogiendo la Copa de Campeones de España Escolares

También podeis ver el video editado del No-Do de aquella fecha que lo recogió,



asi como enlazar directamente con el documental del No-Do que recoge ese hecho.


Espero que lo anteriormente expuesto os haya traído tantos buenos recuerdos como gran ilusión nos hace, a todos los que participamos en aquellos dos equipos, recordarlo.

(†) EN MEMORIA DE NUESTROS QUERIDOS PACO HERNANDEZ,
JOSE IGNACIO FRADE Y ALBERTO ALCALDE.




El mejor regalo para un nieto: un perro, por Ildefonso Arenas


A nuestra edad ocurre de vez en cuando que nos regalan un nieto. No es frecuente porque hoy en día la gente se reproduce mucho menos, pero aún así es un episodio generalmente inevitable. En otros tiempos, aquellos patriarcales tan olvidados como extinguidos, el abuelo común solía juntarse con al menos una docena de temerosos retoños en tercera generación, con lo cual no quedaba más remedio que adoptar una prudente actitud distante, pero en estos que vivimos raro es el yayo que padece más allá de dos o tres nietos, con lo cual, y a veces hasta con placer, nos involucramos en sus vidas mucho más de lo recomendable. Influye poderosamente que ahora vivimos bastante más tiempo (en general), y solemos hacerlo en mejor forma, y también que nuestros hijos andan peor de recursos que nosotros en nuestras etapas reproductivas, que no a sus mismos años (otro vicio de la gente moderna es procrear a edades un tanto desaconsejables, con lo que a veces parecen más los yayos de sus hijos que sus padres), y como aquellos dulces tiempos de casoplón con siete chachas se han ido para no volver, a la que les surge una necesidad, o una conveniencia, se le enchufa el nieto al yayo/yaya y a otra cosa. No solemos gruñir mucho, porque además de comprender sus dificultades lo cierto es que acabamos por coger cariño a los mamones (también es verdad que hoy en día tampoco maman mucho, los pobres; desde que la teta mercenaria cayó en desuso, y dado que sus madres trabajan -una desdicha más de la liberación femenina, un día u otro caerán las mujeres en la cuenta- se crían a fuerza de química), lo cual nos lleva a interesarnos no sólo por su salud (al igual que los abuelos que en su día padecimos nosotros mismos, los cuales rara vez pasaban de ahí), sino por su educación y su seguridad. De estas dos últimas cosas era de lo que pretendía charlar un rato. En nuestros tiempos era frecuente padecer un considerable número de hermanos, los cuales, sumados a los primos, que también eran muchísimos, nos enseñaba desde pequeñitos que no estamos solos, que no vivimos solos y que no queda más remedio que acostumbrarse a compartir. El grupo, además, te protegía. Si bajabas a la calle solía ser en compañía de la manada familiar, de modo que los indeseables/adorables amigos y compañeros de juego que nos esperaban en La Calle sabían que formábamos parte de un clan, de modo que se tentaban bien la ropa en la poética hora de las agresiones. Hoy en día todo eso ha desaparecido. El niño normal que hoy en día disfrutamos suele estar solo (en el sentido de ser hijo único), y cuando hay suerte rara vez pasa de tener un hermano, y eso cuando no es el fruto de una pareja rota y se ve forzado a compartir casa, y a menudo cuarto, con otro fruto de pareja rota que se ha ido a vivir con papá/mamá. Eso da lugar a que los nietos de hoy tiendan a ser difíciles, mostrando en general una tendencia muy acusada al egoísmo y a la intolerencia que les pasará factura el día de mañana, en su vida personal, en su vida social y en su vida profesional/laboral. De ahí que os recomiende un tipo de regalo no ya opuesto a las consolas y las playstations, que si algo fomentan es esa misma introspección, antesala del egoísmo más helado: un perro.

Un perro es un ser pequeñito con el que se juega y al que se le suele coger cariño de un modo instantáneo, pero al que una vez se pasa la novedad deja de hacérsele caso, de modo que la infortunada madre o el infeliz padre (el astuto yayo debe quitarse de en medio cuanto antes) han de ocuparse de sus cosas. Esto es lo usual cuando se regala un perro de raza inadecuada, lo cual es el error más grave que se puede cometer, pues el efecto que se consigue es el contrario del que se persigue. El perro, para un niño pequeño, además de ser una cosa con la que se juega y a la que se quiere más o menos desmayadamente, debe tener una utilidad funcional, y la primera y principal es proteger al niño. Un cachorrito de dos meses no protege a nadie, pero un perro de año y medio, si está bien elegido, es el compañero perfecto, y no sólo por devoción, sino porque lo será hasta un edad en que su propósito funcional ya no será tan necesario.

No pretendo largaros un rollo sobre perros y sobre razas. Prefiero ir a las conclusiones y sacaros de dudas: si queréis regalar a vuestros nietos un seguro de vida ambulante, que les vacune de egoísmos y egocentrismos, compradles un perro de pastor. Si además queréis que no se vuelva loco entre las paredes de un piso pequeño, que no sea de gran alzada. Si queréis que les proteja y les quiera de verdad, que sea de una raza estable, antigua y demostradamente inteligente. Si además queréis que la protección sea eficaz, al punto de que sea capaz de matar por el nieto, o dejarse matar por el nieto, ya no vale cualquiera. No son muchos los que cumplen con este pliego de condiciones. Simplificando, yo diría que sólo las cumple uno: el puli.

Muchos de vosotros ahora diréis 'y qué carajo es un puli'. Bien, pues ahí va: es un perro de pastor húngaro, de unos quince kilos cuando es adulto, extremadamente inteligente (capaz de reconocer hasta 70 palabras, dicen sus criadores), cariñoso y dulce con sus amos, desconfiado y hosco con los extraños, capaz de conducir él solo rebaños de 500 ovejas (lo normal es que lo hagan entre dos o tres pulis), asombrosamente saludable, por completo multiclima (le dan igual las estepas heladas que las praderas soleadas) y, llegado al caso, capaz de cargarse un lobo de una sola dentellada. Pese a ser un perro de trabajo y grandes espacios se adapta bien a una vida de piso pequeño y contadas horas de paseo, siempre y cuando le deis un rebaño para cuidar, y por incomprensibles misterios de la mentalidad perruna el niño de la casa es el rebaño en el cual es capaz de volcar una devoción inaudita.

Problemas: sus características fisiológicas, el manto y todo eso, le hacen funcionar como una mopa que anda. Ojo con las nueras, pues. De cachorrito es tan adorable como todos, pero a la que crece y le asoma la pelambre hay que cuidársela con más esmero del usual, porque si no va dejando un reguero de polvo por la casa. De ahí que sea bueno vendérselo, a las nueras (o a las hijas), como un animal muy bonito y que bien cuidado gana todos los concursos que se le ponen por delante, tanto si es de manto blanco como si es de manto negro (también los hay grises, pero son carísimos), que las crías, si el pedigree es bueno, redondean cualquier presupuesto familiar, y que a fin de cuentas las pequeñas pejigueras bien valen lo que entrega a cambio, y que, ni más ni menos, es que ningún pederasta potencial será capaz de acercarse a menos de cinco metros del niño, so pena de acabar seriamente averiado.

Si con esto he logrado daros una idea me quedaré encantado de la vida. En el entretanto, y para que os hagáis una idea de qué cosa es un puli, aquí tenéis las fotos de unos cuantos:






Por si os habéis quedado con las ganas de saber más de los pulis, aquí tenéis un vídeo muy descriptivo de lo que es capaz de hacer un ejemplar bien adiestrado:






15 abril 2013

Artículos publicados en el último mes, por Los del Ramiro

A lo largo del último mes se han publicado 28 artículos, entre el blog principal y los satélites. A algunos de vosotros les gustarán más unos que otros, aunque también los habrá que prefieran los otros a los unos. Nosotros preferimos no enjuiciar, aunque sí podemos aseguraros que todos son de interés. Son todos estos, y para que os ahorréis 'clicks' os bastará con pinchar en sus nombres para tenerlos en pantalla.

Que los disfrutéis.