Me encontraba ayer en la puerta del Espíritu Santo charlando con compañeros que habían asistido a la misa en homenaje a don Antonio, cuando de repente aparece una persona que no veía desde el año 64, hace cincuenta y dos años, y de repente me viene un flash a la memoria y le pregunto directamente - ¿Eres Gabaldón, verdad? - Asintió con la cabeza y me presenté yo mismo, pues en principio no me identificó. A continuación, me presentó a su esposa, Alicia, e inmediatamente les di una llamada a los amigos que estaban a nuestro alrededor anunciándoles que alli estaba Angel Gabaldón.
Departió con muchos exalumnos y algunos de ellos pusieron una cara de asombro enorme porque no le habían reconocido hasta que se lo dije.
Ángel Gabaldón con Kurt Schleicher (64) antes de iniciarse la misa.
Gabaldón y Sra. con Kurt (64), Goyo Fraile (62) e Ignacio Hernando (59) al fondo.
Aqui teneis a Gabaldón con el grupo 1ºF de 1.958
Pablo Bergia (64) y Nacho Niharra (63) haciendo las peticiones durante la misa.
Concelebrantes: Francisco Brändle (65) y Emilio García (59)
Plano general de asistentes
Salió muy emocionado de la misa y me dijo que escribiría algún artículo sobre don Antonio para que todos conociéramos el cariño que todavía le profesa a aquella persona que tanto supuso en la vida de todos nosotros, pero que a él le influyó también muchísimo, pues como recordareis ejerció el cargo de Jefe Mayor o Educador manteniendo con inexorable autoridad la disciplina en el Centro.
Pues Vicente, para mi Gabaldón era irreconocible, pero naturalmente llevaba la característica Gabardina que era habitual en él en la época que le conocimos.
ResponderEliminarRecordamos como protegía a Guedez, por indicación de la superioridad ya que era hijo de un alto cargo Venezolano.
Me dijo que tenía una medicina secreta que curaba todos los males y que procedía de Cuba. Me comentó que estuvo algún tiempo en Estados Unidos.
Yo mismo me asombré de mi capacidad fisonomista. Le reconocí a primera vista. No hubiera sido lo mismo en otra situación, pero en ese entorno no era difícil reconocerle.
EliminarTambién recordaba que su familia, y él se encargó de dirigirla, tenía una fábrica de chocolates. Le pregunté por la marca y me recordó que era Chocolates El Dátil.
EliminarSi alguien me dijo que su empleo final fue ser director de una fábrica de chocolates. Dulce trabajo.
EliminarSi no me lo dices, no lo rconozco, luego fijandome, se fue perfilando en mi memoria, a Goyo hubiese querido saludar (no pude), en recuerdo de mi hermano Enrique de su promoción, y en mi imborrable recuerdo de sus eternos entrenamientos en solitario en las canchas de fuera, los sabados, le oiamos botar y tirar cuando salíamos del cine, con la tenue luz de algun aula sin apagar, es decir que tiraba prácticamente a oido....y las enchufaba. A oido tambien lo constatabamos.
ResponderEliminarSi no es por Vicente, desde luego que no le hubiese reconocido. Ahora, con la foto y sabiéndolo, ya no parece tan difícil.
ResponderEliminarSe emocionó recordando a D. Antonio, al que tiene por un santo y me comentó que le había marcado en su vida. Me impresionó que se le pusieran los ojos húmedos al recordarle, y eso al cabo de medio siglo de su desaparición...