SIETE HORAS JUNTOS, por Rafael
García-Fojeda
Planeado
el nuevo encuentro, éste va a ser algo distinto porque no se trata solo de una
comida más sino de compartir además tiempo. Tampoco el lugar es la capital sino
Villaviciosa de Odón, un pueblo próximo con espacio para poder caminar un rato.
Es otoño. A pesar del día fresco y gris, el paseo apetece. Vienen compañeros
que no viven en Madrid con lo que se amplía un poco nuestro círculo. Somos
cuarenta personas que entre árboles de coloridos distintos espectaculares,
puentes hechos de troncos y algo de humedad ambiental, nos juntamos o separamos
solo por estar con la mayoría, a veces en pareja, a veces en grupo ¿El único
objetivo? Compartir lo que nos surja.
“¿Houston? ¡Debido a la caminata,
tenemos dos problemas!” Al llegar al avituallamiento
¡¡horror!! ¡hay un ‘servicio’ para todos! Y, además, el hambre se encuentra en
cotas muy altas.
Así las cosas ¿qué nos aguarda en el Restaurante Costa Vasca II? Una carpa
para acogernos en torno mesas redondas -como ‘Caballeros de la Promoción 64’-
y, con todos en disposición de atacar, una comida fantástica durante la que
seguimos intercambiando comentarios, experiencias, sucedidos de nuestra etapa
colegial o de ahora.
En definitiva, un tiempo de complicidades
diversas, que, creo, a todos nos sabe muy bien, pero, quizá, como suele
ocurrir, hubiésemos querido fuera más
largo. Sin embargo, es mejor quedarnos con ganas para que nos apetezca una
próxima ocasión.
¿Mi sentir particular tras la reunión? Un
subidón de energía positiva considerable que me recarga las pilas a tope.
Gracias, mil gracias a todos y, como aún
dice mi mujer, es una frase común entre su familia:
¡¡¡Bravo para convocantes y organizadores!!!
Rafael
Gª-Fojeda
8-noviembre-2013
Rafael, tienes más energía que todos los demás juntos
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