...POR PACO ACOSTA
(Si no se ha leído ya, véase La Producción bibliográfica de nuestros profesores, en donde se fundamenta esta serie de artículos. Hasta ahora se compone de:
1.- Publicaciones de D. Antonio Magariños
2.- Publicaciones de D. Luis Ortiz Muñoz
3.- Publicaciones de D. Rafael Ybarra
4.- Publicaciones de D. Jaime Oliver Asín
5.- Publicaciones del Padre Mindán (D. Manuel Mindán Manero)
6.- Publicaciones de D. José Navarro Latorre
7.- Publicaciones de D. Tomás Alvira Alvira
y espero seguir…)
Según la BNE, -consultada hace unos pocos días-, es autor de 8 obras y participa en otras 16. (de consultas anteriores tenía registrado que era autor de 26 obras y participaba en 17). La verdad es que si a los especialistas de la BNE (que supongo existirán…) les pasa como a mí, esa información es cuando menos “dudosa”.
Y todo viene de “no incluir el segundo apellido” en las publicaciones… me explico: la saga de los “Tomás Alvira” viene de antiguo. El nuestro fue D. Tomás Alvira Alvira. Y también Tomás fue el nombre de su abuelo y de su padre (que, para mayor coincidencia, también se dedicó a la enseñanza…). Y para colmo, uno de sus hijos también se llama Tomás, y además también ha publicado libros. Si al menos, la idea religiosa de ambos fuera muy diferente, la cosa podría resultar algo más simple. Pero no. Tomás Alvira Domínguez –el hijo- es sacerdote y Filósofo. En sus escritos se tratan temas de metafísica, pedagogía, la familia, la fe, … Y todos conocemos que nuestro profesor de Ciencias Naturales, fue un ferviente católico, perteneciente al Opus desde sus comienzos, y actualmente en vías de santificación.
No debo ser el único que los confunde. En la web de Ediciones Universidad de Navarra, ligada a Opus, -al igual que nuestro profesor -, también los entremezclan en sus publicaciones…
Ante esta disyuntiva, podría considerarse que la fecha de edición debería tener alguna utilidad para discriminarlos. Sin embargo, ya en los 70 ambos publicaban…
Por tanto, ruego disculpas anticipadas, pues estoy convencido de haberle asignado, a nuestro profesor, indebidamente alguna o algunas referencias. Si realmente no son suyas, al menos pienso que podrían serlo…
Estudio geológico edáfico de algunos suelos de la Guinea continental española [1952]
Texto Impreso, 32 pág. (extraída de Anales de Edafología y Fisiología Vegetal, tomo XI)
Madrid, CSIC
Tamaño: 24 cm.
Curso práctico de Ciencias Naturales [1952]
Madrid, CSIC
Tamaño: 22 cm.
Vaya chorrada lo de El Grietas
ResponderEliminarVaya chorrada lo de El Grietas.
ResponderEliminarAntón Capitel
El Grietas no lo oí al menos en nuestra clase nunca. Cierto que tenía unas señales de viruelas en la cara. Gracias Paco por esta nueva entrega. No nos aclaras por qué hubo 2 catedráticos de CN, Ybarra y Alvira. No parecía que fuese necesario. Escribió según veo textos para el bachillerato, pero nostros utilizábamos los de Ybarra.
EliminarEl objeto de esta serie es únicamente considerar las “publicaciones en papel” de los profesores del Ramiro.
ResponderEliminarNo obstante voy a comentar el asunto de los dos catedráticos de Ciencias Naturales en el Ramiro.
Alvira sacó la oposición a la Cátedra de Agricultura en octubre de 1942. Y fue destinado al Instituto de Mérida (donde tomó posesión y nada más). Después pasó destinado a Bilbao hasta que en 1945 fue nombrado Catedrático de Ciencias Físico-Naturales y trasladado al Ramiro. Anteriormente ya había sido profesor interino en el Ramiro (curso 39-40) y también en octubre de 1942 nombrado preceptor del hijo del Jalifa de Marruecos, príncipe Muley el Mehdi, que estudiaba en el Ramiro, y vivía en el internado.
Por su parte Ybarra sacó la Cátedra de Historia Natural, Fisiología e Higiene, Geología y Biología (que así se denominaba entonces) en 1928. En 1930 tuvo destino en Zaragoza, como Catedrático de Historia Natural. En abril de 1941, -tras haber estado antes, desde 1939, en el Isabel La Católica-, es trasladado, con cátedra en propiedad, al Ramiro, y en 1944 es nombrado vicedirector interino del Instituto.
Como complemento a esto, el Ramiro, fue declarado, junto con el Isabel La Católica, centro modelo de carácter experimental, y quedó adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Esto le confería un “estatus” especial a la hora de los nombramientos del profesorado. Los catedráticos numerarios de dicho Instituto, que debían pertenecer al escalafón de su clase, eran nombrados por concurso, en el que se estimaba mérito preferente el informe, hecho en cada caso, sobre sus cualidades docentes y pedagógicas por el Consejo de Investigaciones Científicas. Además, el Instituto Ramiro de Maeztu tenía potestad para proponer al Ministerio de Educación Nacional el profesorado que hubiese de desempeñar las funciones de encargado de curso, auxiliar o ayudante de las disciplinas de Enseñanza Media, en calidad de adscrito temporalmente para su formación pedagógica.
Como podréis entender, es mucho lo que se desconoce de “las interioridades” de los nombramientos y se intuyen “luchas de poder”.
Por su parte Alvira estaba muy bien relacionado con Albareda (Director del CSIC, y primer Director del Ramiro).
Por otra parte Ybarra, catedrático con mayor antigüedad, con adhesión al régimen y además podía representar la “continuidad” de los sistemas de enseñanza de la ILE, junto con Magariños, Oliver y otros…
Así que sin tener la solución al problema de los dos catedráticos, sólo hay que atar cabos…
No sé por qué, pero esto me hace recordar otra batalla de bicéfalos. En vez de dos catedráticos, dos directores espirituales. Siempre uno del régimen contra un obrero. Cosas veredes...
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